De acuerdo con el tercer reporte de la publicación denominada Radiografía del crédito (Asobanca y Aval Buró, febrero de 2023), 463.891 mujeres accedieron a un crédito en 2022, un incremento anual del 5 %, o el equivalente a US$ 23.000 personas más. La banca destinó US$ 3.959 millones en financiamiento, a través de US$ 770.000 operaciones. De ese total, 51.000 mujeres accedieron por primera vez a un crédito formal en 2022. El acceso a financiamiento es una herramienta clave para reducir la brecha económica entre hombres y mujeres, para superar la pobreza, y para la erradicación de la violencia económica y patrimonial que todavía viven muchas de ellas en Ecuador y el mundo.
Una mujer que trabaja, que abre una cuenta bancaria y ahorra, que accede a crédito, que emprende y que tiene independencia financiera, contribuye al crecimiento y el bienestar de la sociedad, según señaló la Asobanca en un comunicado. Esto genera un efecto multiplicador que impulsa el crecimiento económico del país.
ONU Mujeres (2012) menciona que el crédito en manos de ellas tiene un efecto potenciador más amplio en la economía porque traslada a mayores recursos para su familia, traduciéndose en bienestar y más beneficios. Un crédito en manos de una mujer la convierte en protagonista de su cambio.
Las mujeres optaron, sobre todo, por acceder al microcrédito que ofrecen los bancos privados. Según el reporte, US$ 226.000 mujeres accedieron a este tipo de financiamiento en 2022, esto es un 2 % más que en 2021. Estas clientes accedieron a US$ 1.341 millones en microcréditos a través de 322.000 operaciones. Estas cifras demuestran que seis de cada 10 operaciones de microcrédito son otorgadas a mujeres. El microcrédito está destinado a los emprendimientos y microempresas que registran ventas menores a US$ 100.000 por año.
La radiografía evidencia, además, que las mujeres son mejores pagadoras que los hombres porque tienen, en promedio, un mejor score crediticio, que es el elemento que determina la probabilidad de que una persona caiga en incumplimiento en el pago de su crédito. En 2022, las mujeres que recibieron financiamiento de los bancos tuvieron un score crediticio que promedió los 714 puntos, que es mayor al de los hombres en 12 puntos (702).
El score es un puntaje que va desde 1 a 999. Mientras más alto es el puntaje, la probabilidad de incumplimiento en el pago de crédito es menor y si el puntaje se acerca a 1, esta probabilidad es mayor. (I)