La Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo estable su tasa de interés de referencia mientras evalúa el impacto de las políticas económicas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El S&P 500 subió luego de que Jerome Powell, titular de la Fed, restara importancia a los efectos inflacionarios de los aranceles impulsados por Trump, a los que calificó como "transitorios". Sin embargo, el índice todavía acumula una baja del 6% respecto de sus máximos históricos de febrero.

Pese a las sacudidas del mercado, los inversores que siguen de cerca las acciones perciben cierta estabilidad. La volatilidad todavía no alcanzó un nivel que afecte de manera significativa el sistema de dividendos. Las señales de la Fed sobre un posible recorte de tasas de 0,5 % durante este año reducen en parte el atractivo de los bonos del Tesoro, y eso le da más impulso a las inversiones que pagan dividendos.

En este artículo vas a encontrar tres ETF que permiten acceder a activos alternativos y que generan ingresos con rendimientos interesantes. Son opciones que pueden ser útiles si tenés como prioridad la renta variable en este 2025.

¿Por qué invertir en ETF de dividendos altos?

Quienes invierten en ETF de dividendos altos lo hacen, sobre todo, para obtener más ingresos y protegerse ante caídas o estancamientos en los precios de los activos subyacentes.

Para mejorar los ingresos

Hoy el S&P 500 ofrece una rentabilidad por dividendo promedio del 1,2 %, mientras que el ETF S&P 500 High Dividend ETF (SPYD), que selecciona a las 80 empresas con mayor rentabilidad del índice, tiene un rendimiento de 4,1 % en los últimos 12 meses. Si invertís US$1 millón en el S&P 500, recibís US$12.000 por año. En cambio, con SPYD obtenés más de US$40.000. (Este es un ejemplo simple. No incluye la posible apreciación del capital).

Para proteger o mejorar el rendimiento total

Los dividendos altos ayudan a compensar una caída o estancamiento de precios y a mejorar el rendimiento general. Si invertís US$10.000 con una rentabilidad del 5 %, generás US$500 anuales. Si el precio del ETF baja ese mismo 5%, el dividendo lo compensa y protege tu inversión. (Es un ejemplo simplificado. No incluye comisiones ni otros costos).

¿Son seguros los ETF de dividendos altos?

No necesariamente. Aunque ofrecen buenas oportunidades de ingreso, su seguridad depende del tipo de activo que integran y de la estrategia que aplican para generar ingresos. Estos ETF también pueden sufrir el impacto de tasas altas, riesgos del sector o problemas macroeconómicos. Por eso, la diversificación es clave.

Un ETF de dividendos altos y buena calidad debería integrarse a una cartera diversificada. A la hora de elegir uno, no te fijes solo en el rendimiento: mirá también la consistencia en los pagos de dividendos y el ratio de gastos (cuanto más bajo, mejor). En general, los ETF con alto rendimiento no apuestan a empresas de fuerte crecimiento, lo que limita su potencial de valorización.

Tres ETF con dividendos altos

1. ETF iShares de bonos del Tesoro a más de 20 años (TLTW)

TLTW apunta a inversores que quieren una rentabilidad alta con exposición a bonos del Tesoro de EE.UU. de largo plazo. Usa una estrategia de opciones de compra cubiertas (covered call), lo que implica tener los bonos (a través del ETF TLT) y vender opciones de compra mensuales con un margen del 2% sobre el precio actual. Esto le permite generar ingresos por la prima cobrada al vender esas opciones, aunque limita el beneficio si los bonos suben más de ese margen.

Con esa estrategia, el fondo busca replicar el índice Cboe TLT 2% OTM BuyWrite, que combina una posición larga en el ETF TLT con la venta mensual de opciones de compra a un precio 2% superior al actual.

Datos claves:

• Administra US$1.130 millones
• Ratio de gastos: 0,35 %
• Rentabilidad por dividendo: 12,95 % (al 21 de marzo)
• Rentabilidad 2025: 4,5 % (al 28 de febrero)
• Rentabilidad desde su creación (agosto 2022): -9,6 %

TLTW recibe los dividendos del ETF TLT y genera ingresos adicionales por la venta de opciones. Como invierte en bonos del Tesoro a largo plazo, su riesgo es relativamente bajo. Sin embargo, los movimientos en las tasas de interés pueden afectar su rendimiento. Si la Fed baja las tasas en 2025, el ETF podría recuperarse con fuerza tras la mala racha sufrida cuando los tipos subieron entre marzo de 2022 y julio de 2023.

Además, en contextos de incertidumbre, los bonos del Tesoro largo plazo suelen tener demanda como refugio. En ese escenario, el ETF puede beneficiarse. Su principal limitación está en que, si los bonos suben fuerte, las ganancias quedan recortadas por la estrategia de opciones. Aun así, la rentabilidad cercana al 13% lo posiciona como una alternativa sólida para quienes priorizan ingresos.

2. ETF Virtus de crédito privado (VPC)

VPC permite invertir de forma sencilla y líquida en el mercado de crédito privado, un segmento que ya superó los US$1,7 billones, según datos de la Reserva Federal. Este tipo de préstamos, dirigidos a pequeñas y medianas empresas, son gestionados por instituciones financieras no bancarias como las BDC y los CEF, que deben distribuir la mayoría de sus ingresos como dividendos.

El ETF replica el índice Indxx Private Credit, que se compone de una cartera diversificada de estos dos tipos de fondos.

Datos claves:

• Ratio de gastos total: 9,86%
• AFFE (gastos indirectos): 9,11%
• Ratio de gastos directo: 0,75%
• Rentabilidad 12 meses: 11%
• Rentabilidad a 5 años: más del 150%

Aunque la cifra del ratio de gastos parece elevada, tiene una explicación. Como VPC es un fondo de fondos, una parte importante de sus gastos proviene de las comisiones de los fondos subyacentes (las BDC y los CEF). Esos gastos no se descuentan directamente de los activos del fondo, pero sí se informan como parte del ratio general.

Además, el crédito privado ofrece ciertas ventajas sobre otros instrumentos de deuda: es menos volátil, tiene mejores tasas de recuperación en caso de impago y está regulado a nivel federal, lo que protege al inversor.

A diferencia de los fondos privados, VPC cotiza como un ETF tradicional: se puede comprar y vender durante la jornada, sin necesidad de dejar el capital inmovilizado.

3. ETF Alerian MLP (AMLP)

Este ETF sigue el índice Alerian MLP Infrastructure, que agrupa Sociedades Limitadas Maestras (MLP) dedicadas a la infraestructura energética. Estas empresas construyen y operan ductos, plantas de procesamiento y otras instalaciones vinculadas al transporte y almacenamiento de petróleo, gas y derivados.

Las MLP no tributan como una empresa tradicional, lo que les permite distribuir mayores flujos de caja a los inversores. Además, los contratos de largo plazo y la indexación a la inflación hacen que sus ingresos sean más estables.

Datos claves:

• Más del 50 % de la cartera está en empresas de ductos
• No usa apalancamiento
• Liquidez continua
• Rentabilidad por dividendo atractiva (dependiendo del año)
• Tributa con formulario 1099, no genera UBTI

El contexto político actual también lo favorece. La gestión de Trump promueve la producción local de petróleo y gas, la reanudación de exportaciones, y busca flexibilizar regulaciones. Todo eso impulsa la demanda por infraestructura energética.

Los ETF TLTW, VPC y AMLP ofrecen distintas alternativas para generar ingresos en 2025. TLTW apuesta por bonos del Tesoro con opciones que suman ingresos, aunque limitan las ganancias. VPC permite acceder al crédito privado con buena rentabilidad y riesgo controlado. AMLP se apoya en infraestructura energética con flujos estables y beneficios fiscales.

Antes de invertir, analizá bien tus objetivos, tu tolerancia al riesgo y los detalles de cada fondo.

*Con información de Forbes US.