Una empresa de infraestructuras con sede en Australia ha demandado a Twitter después de que la compañía supuestamente dejara de pagar sus facturas por más de 600.000 dólares en trabajos de oficina en todo el mundo; lo que supone al menos la sexta demanda a la que se enfrenta el gigante de las redes sociales por no hacer frente a los pagos de sus oficinas desde que el multimillonario Elon Musk se hizo cargo de la empresa en octubre.
Facilitate Corporation demandó a Twitter ante un tribunal federal de San Francisco el 29 de junio después de que la empresa supuestamente nunca pagara por unos 665.000 dólares (un millón de dólares australianos) en trabajos de infraestructura para las oficinas de Twitter en Australia, Londres, Dublín y Singapur.
Twitter no dio ninguna razón para no efectuar el pago. Según la demanda, las facturas pendientes de Facilitate ascendían a 546.596,55 (unos 404.178 dólares estadounidenses) por trabajos realizados en Singapur, 203.115,62 libras (unos 257.329 dólares estadounidenses) por trabajos realizados en Londres y Dublín y 61.318,40 dólares australianos (unos 40.769 dólares estadounidenses) por trabajos realizados en Australia.
La demanda atribuye la falta de pago de Twitter a la "crisis financiera instantánea" de la empresa después de que Musk tomara el control de Twitter, alegando que sus decisiones de moderación de contenidos "alienaron" a los empleados.
Algunas de las demandas a la empresa se han resuelto: la de Oakland se retiró en junio, y el Crown Estate británico retiró su demanda después de que Twitter pagara el alquiler de su oficina de Londres, según confirmó un portavoz a Bloomberg.
Forbes no ha podido ponerse en contacto con Twitter para que haga comentarios, ya que la empresa se deshizo de su departamento de relaciones con los medios de comunicación como parte de los despidos generalizados, y todavía no se ha nombrado a ningún abogado en los expedientes judiciales para representar a la empresa en el litigio.
El reinado de Musk en Twitter desde que asumió el cargo en octubre ha estado marcado por una serie de problemas financieros. El acuerdo del jefe de Tesla para comprar Twitter cargó a la empresa con una deuda de 12.500 millones de dólares, y los datos de Sensor Tower publicados por Bloomberg en marzo revelaron que el gasto de los 10 principales anunciantes de Twitter había disminuido un 89% desde justo antes de que Musk asumiera el poder, ya que sus controvertidas decisiones sobre cómo dirigir la empresa han asustado a los anunciantes.
Twitter registró un descenso del 40% en sus ingresos en diciembre, según informó el Wall Street Journal. The New York Times informó en diciembre, que Twitter había dejado de pagar el alquiler de sus oficinas como medida de ahorro en medio de la agitación por la llegada de Musk al poder, junto con otros pagos pendientes que debía la empresa. Según Bloomberg, al menos 10 proveedores demandaron a Twitter entre diciembre y mayo por el impago de sus deudas, que ascendían a 10 millones de dólares en pagos pendientes por cargos como vuelos privados, servicios de relaciones públicas, marketing, software y consultoría legal.
En la demanda, presentada en el norte de California, se afirma que el hecho de que Twitter se distanciara de sus anunciantes "equivalía a obligar a demandar a casi todas las personas a las que debe dinero".
La noticia de la demanda de Facilitate, de la que informó por primera vez el domingo el medio australiano NCA Newswire, se conoció cuando Twitter se enfrenta a una nueva polémica por la decisión de Musk de imponer límites "temporales" al número de tuits que la gente puede leer cada día. Los límites - que empezaron siendo de 600 mensajes al día para usuarios no verificados, pero desde entonces se han aumentado a 1.000 al día- han suscitado críticas generalizadas de los usuarios de Twitter, lo que ha llevado a Musk a bromear sobre estar "limitado por leer todos los mensajes sobre los límites de lectura".
Musk ha dicho que los límites de lectura eran necesarios para "hacer frente a los niveles extremos de raspado de datos y manipulación del sistema", aunque The Guardian señala que se ha especulado con que se debía a que Twitter no podía pagar los servicios para mantener el sitio funcionando con normalidad.
Forbes calcula que Musk tiene un patrimonio neto de 237.700 millones de dólares a fecha de este lunes, lo que le convierte en la persona más rica del mundo.
