Barbie es el primer personaje de ficción de la historia seleccionado como una de las mujeres más poderosas del mundo de Forbes, una lista que incluye a 99 fundadoras, líderes e innovadoras trabajadoras de carne y hueso.
Es una elección poco convencional, lo sabemos, y podría resultar especialmente controvertida en un año de guerras, desafíos medioambientales, amenazas sigilosas a la democracia y el continuo retroceso de los derechos de la mujer.
Pero las dificultades muy reales para superar esos obstáculos son exactamente la razón por la que la hemos elegido para la lista.
Barbie puede ser una muñeca, pero en 2023 se convirtió en mucho más. Gracias a la fuerza de la película de Greta Gerwig para Warner Bros., la figura se expandió más allá de un símbolo de empoderamiento femenino para convertirse en un avatar de la necesidad de luchar para recuperar el poder que nos fue arrebatado.
Barbie inspiró a las niñas y madres durante generaciones, pero éste era el año en que las mujeres más la necesitaban. Y ella cumplió.
Casi 65 años después del inicio de su "vida", la Barbie de 11,5 pulgadas se encuentra en el nivel más alto de su influencia. "Es una fuerza a tener en cuenta", afirma Lisa McKnight, directora de marca de Mattel y responsable mundial de Barbie. "Ella representa un movimiento. Barbie está dando absolutamente en el clavo ahora mismo".
McKnight es consciente de que Mattel, su empleador, es un beneficiario directo del poder galvanizador de Barbie. Puede que la influencia no se calcule fácilmente, pero a Barbie también le salieron bien las cuentas. Ella impulsó toda una industria.
Pisándole los talones a Barbie la película, las ventas de la muñeca se dispararon un 16% en el tercer trimestre, hasta los 605 millones de dólares, con respecto al mismo periodo de 2022.
La empresa de estudios de mercado Euromonitor International afirma que el efecto no se limita a Mattel; Barbie podría impulsar las ventas mundiales de muñecas hasta los 14.000 millones de dólares en 2027, un "salto" del 16% después de que las ventas se retrasaran en 2022.
Las multitudes récord convirtieron la película en un punto de inicio. Barbie recaudó 1.400 millones de dólares en la taquilla mundial, suficiente para que Gerwig entrara en los libros de historia como la primera mujer en dirigir en solitario una película de más de 1.000 millones de dólares.
La película dio tanto que hablar que suscitó la desaprobación de Fox News y, en medio de su bombo publicitario previo al estreno, Pantone nombró al rosa intenso, el favorito de Barbie, su color del año.
Barbie también ostenta las métricas en las redes sociales de una mujer poderosa. Presume de tener más de 5 millones de seguidores en TikTok e Instagram y casi 12 millones de suscriptores en YouTube. Las cifras, por impresionantes que sean, quedan empequeñecidas por los intangibles de Barbie.
Todas las opciones
En 1959, cuando Barbie hizo su debut, los anticonceptivos eran ilegales en algunos estados norteamericanos, lo que limitaba las opciones de las mujeres. No podían pedir dinero prestado a un banco ni siquiera abrir una cuenta sin la firma del marido o del padre.
Esto podría haber sido un obstáculo para un gran número de mujeres de la Power List, como la CEO de Citigroup Jane Fraser (nº 7), la CEO de Oracle Safra Catz (nº 17) y la presidenta de Nasdaq Adena Friedman (nº 43), quienes no tendrían posibilidad de dirigir instituciones financieras internacionales, empresas tecnológicas y bolsas de valores si necesitaran el permiso de un hombre para cobrar cheques.
Por su parte, Barbie tuvo todas las opciones de la vida. Fue creada por Ruth Handler para enseñarle a su hija que podía aspirar a una vida y una carrera que fueran más allá de cuidar bebés. Desempeñó 250 trabajos diferentes, como empresaria, candidata a la presidencia de EE.UU., arquitecta y astronauta.
Es fácil olvidarlo ahora, sobre todo en medio de las críticas dirigidas a Barbie y a sus creadores por los problemas de imagen corporal que puede despertar un juguete con un reloj de arena perfecto, pero Barbie se fundó como una figura revolucionaria.
“Barbie desempeñó un papel crucial en la formación de la opinión de las niñas sobre lo mucho que podían lograr”, sostuvo Colleen Kirk, profesora del Instituto Tecnológico de Nueva York que estudia el comportamiento de los consumidores.
Cuando las niñas juegan con una muñeca, analizan y crean identidades para sí mismas, dijo Kirk. “Así que, de repente, tienen una astronauta, una cirujana, y es lo que son'”. “No se trata del juguete, es toda la idea de que Barbie puede reflejar nuestras aspiraciones. Podemos ponernos a nosotras mismas en esta muñeca, como mujeres de todas las edades, y eso es realmente poderoso”, afirmó.
La popularidad de Barbie no siempre fue tan generalizada. Las ventas alcanzaron su punto más bajo en 2014, y las muñecas más inclusivas, con diversidad étnica y de capacidades del universo Barbie actual son un resultado directo de los esfuerzos de rehabilitación que encabezó McKnight de Mattel.
Por eso McKnight dice que Barbie "refleja la cultura e inspira la cultura". Para tener éxito, Barbie necesita parecerse al mundo que la rodea - y el mundo que la rodea es uno en el que los cánones de belleza evolucionaron casi tanto como los papeles de la mujer.
Ahora, la influencia de Barbie está decayendo en un momento en el que el poder de las mujeres se debilitó. Las mujeres de EE.UU. aún se tambalean por la anulación en 2022 del caso Roe contra Wade, el mayor retroceso para los derechos de la mujer en una generación. Las mujeres de Oriente Medio siguen siendo víctimas de la violencia de género. Las mujeres de economías agrícolas y de renta baja como Zambia, Mali, Bangladesh y Pakistán sufren de forma desproporcionada los efectos extremos del cambio climático.
Cuarenta y tres años después de que Vigdis Finnbogadottir, de Islandia, se convirtiera en la primera mujer presidenta de cualquier nación del planeta, las mujeres siguen estando enormemente infrarrepresentadas en la política mundial. Sólo dos de los miembros del G-20 tienen líderes femeninas: Ursula von der Leyen, de la Comisión Europea, y Giorgia Meloni, de Italia, nº 1 y nº 4 de la lista de poder de Forbes, respectivamente.
Preparados para Barbie
El mundo preparó al público para la película de Barbie y, dado el entorno, no es de extrañar que le fuera tan bien como le fue. Considerando la trama (advertencia de spoiler): un mundo dirigido por mujeres es infectado por hombres agresivos y dominantes, y las normas de género regresivas toman el control.
Las mujeres son expulsadas del poder, pero no aceptan el cambio de su suerte. Contraatacan, educando a los hombres sobre lo positiva que es la vida de todos cuando las mujeres participan de la toma de decisiones. En el telón final, el poder de las mujeres queda restaurado.
"Fue un salto increíble sentirme parte de lo que ocurrió este verano y compartirlo con mi hija", dijo Diane Swonk, economista jefe de KPMG US, “pero no fue suficiente”.
Swonk afirmó que lo que le hace albergar esperanzas sobre el poder de las mujeres en el próximo año (y más allá) es una tendencia que va mucho más allá del argumento de Barbie.
"Mi esperanza reside en lo que veo como mujeres jóvenes que están enojadas porque se les arrebató el poder. Lo importante es que también sepan qué es ese poder", sostuvo Swonk y concluyó: "No es sólo que te nieguen la posibilidad. Es alcanzarla y que te la quiten. Es un argumento diferente. Y creo que un mejor punto de partida, porque no puedes borrar lo que la gente ya experimentó".
Como árbitros de la Power List, reconocemos que Barbie no puede restablecer los derechos reproductivos de las mujeres estadounidenses, reabrir las escuelas de niñas en Afganistán, otorgar la libertad a las mujeres iraníes o salvar a las mujeres de Gaza y Ucrania de la devastación de las bombas artificiales. Sólo las mujeres con poder político, económico e institucional pueden hacerlo.
Lo que Barbie puede hacer es dar voz a los que no la tienen y poder a los que carecen de él gracias a su capacidad para inspirar.
Por eso, Barbie es mucho más que un juguete de plástico. Para empezar, es la número 100 en la lista de las mujeres más poderosas de Forbes.