El Tribunal Supremo británico condenó al grupo Mirror Group Newspapers del Reino Unido a pagar cerca de 180.000 dólares (140.600 libras esterlinas) al príncipe Harry en concepto de daños y perjuicios por piratear su teléfono móvil en múltiples ocasiones.
Para la realeza, supone una importante victoria legal en su larga batalla contra la prensa sensacionalista del país.
Según la BBC, el juez que supervisa el caso determinó que el dispositivo de Harry fue objeto de varios ataques entre 2003 y 2009.
Hechos clave
- El juez halló que al menos 15 artículos publicados por el medio se basaban en información derivada de los incidentes de pirateo u "otra recopilación ilegal de información".
- El fallo determinó que el teléfono de Harry sólo fue "pirateado en un grado modesto" y que el proceso fue "cuidadosamente controlado", pero añadió que causó "angustia" a la realeza británica.
- El ex CEO de Mirror, Sly Bailey, era consciente del "extenso" hackeo que se estaba produciendo en el grupo periodístico e "hizo la vista gorda" ante el problema, dijo el juez.
Según el abogado de Harry, David Sherborne, el tribunal consideró que los dirigentes del grupo Mirror, incluido el ex director Piers Morgan, “claramente conocían o estaban implicados en estas actividades ilegales”.
Reaccionando a la sentencia, dijo: "Hoy es un gran día para la verdad, así como para la rendición de cuentas. El tribunal dictaminó que se llevaron a cabo actividades ilegales y delictivas en las tres cabeceras del grupo Mirror, de forma habitual y generalizada durante más de una década".
Sherborne añadió que Harry “solicita respetuosamente a las autoridades, al regulador financiero, a los mercados de valores, a la Policía Metropolitana y a las autoridades fiscales que cumplan con su deber para con el público británico e investiguen presentando cargos contra la empresa y contra quienes infringieron la ley”.
Por otra parte, un vocero del Grupo Mirror celebró la decisión y dijo: "En los casos en los que se produjeron infracciones históricas, pedimos disculpas sin reservas, asumimos toda la responsabilidad y hemos pagado las indemnizaciones correspondientes".
Antecedentes
Harry demandó a la editorial, alegando que fue blanco de sus ataques durante más de 15 años a partir de 1996 y que la información obtenida del pirateo telefónico se utilizó en 140 artículos.
El juez sólo examinó 33 de los artículos reclamados por el equipo legal de Harry. Desde que se apartó del servicio real activo, Harry habló abiertamente de su relación antagónica con la "tóxica" prensa sensacionalista británica. En su documental de Netflix del año pasado, también acusó a los tabloides de someter a su esposa Meghan a un escrutinio "racista".
