La última vez que Elon Musk realizó un evento para anunciar avances en SpaceX, su compañía de vuelos espaciales, fue en 2019. Luego de más de dos años, el multimillonario volvió a organizar una presentación para contar cuáles serán los próximos pasos de la empresa con la que planea revolucionar la historia de la humanidad.
Este jueves por la noche, Elon Musk estuvo en la base de operaciones de SpaceX, ubicada al sur de Texas, donde se dio a conocer una nueva torre de lanzamiento que tardó trece meses en construirse. “Hicimos una actualización sobre el diseño, desarrollo y prueba de Starship. Son cambios realmente salvajes”, describió el multimillonario mientras detrás suyo se podía ver un prototipo de la nave ubicada en la torre como si estuviera lista para despegar.
En esa línea, Musk comentó que la nueva torre podrá “atrapar” las naves que regresen a la Tierra. “Nuestro objetivo es una reutilización rápida, por lo que el propulsor despegará y luego volará de regreso a la torre de lanzamiento y, aspiracionalmente, aterrizará en los brazos de la torre, lo que parece una locura”, dijo Musk, explicando la parte de “atrapar”. "Si entra demasiado rápido y corta los brazos, entonces supongo que será 'una despedida de las armas'", bromeó a continuación el dueño de SpaceX.
"Realmente vale la pena enfatizar que todo el sistema de lanzamiento, que es básicamente la etapa cero, es, diría yo, tan complejo y difícil como el propulsor o la nave", comentó Musk. "Es algo muy difícil que requiere mucha ingeniería dura. La torre y el sistema de lanzamiento, que yo llamo 'etapa cero', es realmente tan importante como la etapa uno o la etapa dos", continuó el multimillonario.
Por el momento, la torre no se puede utilizar porque la Administración Federal de Aviación llevó a cabo pruebas de rutina para conocer su funcionamiento y asegurarse que no provoca daños ambientales. Según se explicó, el objetivo es determinar si los lanzamientos de las naves Starship desde ese lugar podrían provocar daños en las inmediaciones.
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Musk quedó a la espera de esa decisión. Una de las opciones es que el organismo les pida más pruebas y, en ese caso, el multimillonario comentó que podrían mudarse a Florida. "Nuestro peor escenario es que nos retrasaríamos entre seis y ocho meses para construir la torre de lanzamiento en Cabo Cañaveral y lanzar desde allí", afirmó.
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En el caso de que todo continúe sin inconvenientes, Elon Musk aseguró que esperan poder lanzar desde allí la primera nave de la empresa que orbitará la Tierra. "Creo que estamos cerca de tener el hardware listo para funcionar. En este momento, estamos rastreando para tener la aprobación regulatoria y la disponibilidad del hardware al mismo tiempo. Con suerte, en un par de meses para ambos", comentó aunque no dio fechas específicas.
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Pocos anuncios de Elon Musk
Más allá de la nueva torre de lanzamiento, Elon Musk no comentó muchas más novedades sobre sus proyectos. Por un lado, indicó que las Starships podrán recargar combustible mientras se encuentren orbitando la Tierra y por otro aseguró que los motores Raptor ya tienen nuevas actualizaciones.
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El multimillonario volvió a recalcar que todo este proceso es para que la humanidad pueda volar al espacio y a otros planetas de forma cotidiana. Por ahora, los objetivos de Musk son orbitar la Tierra (algo que según él va a ocurrir en 2022), llegar a la luna y a Marte.
Algunos datos interesante que dejó Elon Musk
Llegar a Marte es un sueño que Elon Musk quiere cumplir. Para eso todavía faltan varios años pero eso no le impide al multimillonario pensar cómo será esa travesía. “Para instalar una comunidad sustentable humana en ese planeta deberemos llevar un millón de toneladas de distintos materiales”, indicó y aseguró que “sus naves pueden transportar esa cantidad de objetos”.
Por otro lado, Musk comentó que las naves que diseñan tienen el objetivo de poder ser reutilizadas con rapidez. En su mente, cada una podrá lanzarse cada seis u ocho horas, lo que disminuirá considerablemente el precio de las travesías al espacio. “Puede que cada viaje cueste alrededor de un millón de dólares, que en términos de travesías al espacio es muy bajo teniendo en cuenta los estándares”, señaló.
