En 2016, Elon Musk prometió no ofrecer nunca descuentos en autos nuevos de Tesla. Sin embargo, en los últimos meses, la empresa comenzó a ofrecer alquileres (leases) significativamente más baratos para sus modelos más vendidos, el Model 3 y el Model Y, desde tan solo 299 dólares por mes.
Un lease es una alternativa al financiamiento que te permite conducir un vehículo de la marca pagando una tarifa mensual durante un período específico, generalmente de 24 a 36 meses. Es ideal para quienes desean disfrutar de un Tesla sin el compromiso de comprarlo
Sin embargo, a partir del 27 de noviembre de 2024, la empresa modificó su política de leasing, permitiendo a los clientes adquirir los vehículos al finalizar el contrato de arrendamiento. Esta opción se aplica a todos los modelos, incluyendo el Model S, Model 3, Model X, Model Y y el Cybertruck.
Para facilitar este proceso, Tesla implementó una función en su aplicación móvil que permite a los arrendatarios gestionar la compra de su vehículo al término del contrato.
La razón es evidente: el principal fabricante de vehículos eléctricos enfrenta una caída del 6% en las ventas en Estados Unidos, según el pronóstico de Cox Automotive. A pesar de que las entregas crecen en China, una disminución en las órdenes en Estados Unidos y Europa puede provocar este año la primera caída global de ventas de Tesla desde que comenzó a fabricar el Model S en 2012. Estos descuentos parecen un intento por impulsar los números y atraer más pedidos al cierre del año.
Tesla "tuvo un 2024 desafiante", afirmó Charlie Chesbrough, economista senior de Cox, en una conferencia el martes. Cox también prevé que la participación de Tesla en el mercado de vehículos eléctricos de Estados Unidos cae al 49,5% este año, frente al 55% en 2023. "La creciente competencia de las automotrices tradicionales pasa factura, y el desempeño de Tesla en 2025 probablemente será similar", agregó.
A nivel global, las ventas de Tesla bajaron un 2,3% en los primeros tres trimestres de 2024. La empresa necesita entregar un récord de 515.000 vehículos eléctricos este trimestre para evitar su primera caída global. En octubre, Musk dijo que espera un pequeño aumento en las entregas de 2024, pero los analistas no están tan seguros. Las expectativas actuales son de aproximadamente 500.000 vehículos en los últimos tres meses del año. Según el analista de Deutsche Bank, Edison Yu, China representa cerca de 210.000 unidades en ese período.
Aunque su negocio automotriz, que genera el 80% de sus ingresos, muestra signos de desaceleración, el precio de las acciones de Tesla sigue siendo altísimo, con un aumento del 91% en 2024. Esto elevó la fortuna de Musk a 464 mil millones de dólares. La relación precio-beneficio de las acciones de Tesla, de 131, supera ampliamente la de otros fabricantes y a la mayoría de las grandes tecnológicas, incluidas Nvidia, líder en inteligencia artificial.
Los inversores apuestan a que un segundo mandato de Trump implica regulaciones más laxas para empresas como Tesla, el fin de investigaciones sobre la seguridad de sus vehículos y plantas, y nuevas leyes que facilitan la operación de robotaxis, considerados clave para el crecimiento futuro de la compañía. Sin embargo, Tesla aún no demuestra que puede igualar a Waymo, la división de robotaxis de Alphabet, que crece rápidamente.
Ofrecer descuentos en autos nuevos es una práctica común en la industria, aunque Musk solía afirmar que Tesla la evita porque afecta los márgenes de ganancia y los valores de reventa. Ahora, junto con alquileres baratos, Tesla ofrece descuentos a quienes compran vehículos del inventario no vendido. En China, el mercado más rentable de Tesla, las ventas suben gracias a préstamos sin interés y descuentos en efectivo para el Model Y, según Yu.
Uno de los desafíos para Tesla es su limitada gama de modelos en comparación con sus competidores. Dejando de lado el Cybertruck, que cuesta 100 mil dólares y genera opiniones divididas, Tesla no lanza un modelo nuevo importante desde el Model Y hace casi cinco años. Su segundo modelo más vendido, el Model 3, luce prácticamente igual desde 2017. En contraste, marcas como Hyundai, GM y Ford presentaron modelos como el Ioniq 6, el Cadillac Lyriq y el Blazer EV, que ganan terreno rápidamente.
Musk prometió responder lanzando modelos más accesibles. "Seguimos en camino de entregar modelos más asequibles en la primera mitad de 2025", dijo en octubre. Se especula con un Model Q, o versiones más económicas del Model 3 y Model Y. Sin embargo, Musk descartó el tan esperado Model 2 de 25 mil dólares. "No fabricamos un modelo que no sea robotaxi", afirmó.
A pesar de los desafíos, las ventas de vehículos eléctricos en Estados Unidos crecieron un 7% este año, alcanzando un récord de 1,3 millones de unidades, según Cox. Para 2025, el panorama es más incierto, especialmente si Trump elimina el crédito fiscal para vehículos eléctricos aprobado en la Ley de Reducción de la Inflación de 2022. Esto podría retrasarse hasta 2026, según Jonathan Smoke, economista jefe de Cox.
Las ventas de Tesla en Estados Unidos alcanzan 632.808 unidades este año, una caída respecto de las 673.770 en 2023. La participación de mercado doméstico de Tesla también se redujo drásticamente, pasando del 80% en 2020 a menos del 50% en 2024, mientras competidores como Hyundai, GM, Ford y Rivian ganan terreno.
A pesar de las preocupaciones sobre las políticas de Trump, el aumento de nuevos modelos eléctricos y la caída de precios impulsan el mercado. "Las ventas de vehículos eléctricos seguirán creciendo, con una participación de mercado que superará el 10%", concluyó Stephanie Valdez Streaty, directora de Industry Insights de Cox.
Nota publicada por Forbes US