El expresidente Donald Trump se entregó este jueves a las autoridades del condado de Fulton, en Georgia, y ahora esperará a ser instruido de cargos y juzgado por los 13 cargos de los que fue acusado; mientras tanto, las autoridades dejan claro que tiene que tener cuidado con lo que dice en las redes sociales.

Trump fue puesto en libertad bajo fianza de 200.000 dólares, con las condiciones de su liberación que le prohíbe intimidar a cualquier testigo o co-acusados en el caso, como por ejemplo haciendo amenazas directas o indirectas contra ellos, incluso en las redes sociales, tanto a sí mismo o por compartir los mensajes de otra persona.

A diferencia de otras acusaciones, Trump no fue procesado cuando fue fichado; el fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, solicitó que todos los acusados en el caso sean procesados la semana del 5 de septiembre, lo que no significa necesariamente que Trump vaya a comparecer ante el tribunal entonces, ya que podría hacerse virtualmente, o podría intentar renunciar a su comparecencia.

Todavía no está claro cuándo tendrá lugar el juicio del caso, ya que aunque Willis propuso como fecha para el juicio el 4 de marzo de 2024: los expertos creen que sería demasiado pronto para que el complejo caso llegue a los tribunales, y Trump probablemente querrá retrasar el juicio tanto como sea posible.

El exabogado de Trump Kenneth Chesebro pidió un juicio rápido en relación con sus cargos en el caso, que el tribunal dictaminó el jueves que comenzará el 23 de octubre, pero eso no se aplicará a Trump -que pidió que su caso se separe de Chesebro y de cualquier otra persona que solicite un juicio rápido- y a otros acusados.

Se espera que Trump siga a otros co-acusados -entre ellos el ex jefe de gabinete de la Casa Blanca Mark Meadows y el ex funcionario del Departamento de Justicia Jeffrey Clark- tratando de trasladar su caso a un tribunal federal, lo que puede permitirse si las acciones de los funcionarios federales alegadas en la acusación se estaban realizando "bajo el color de su oficina federal".

Trasladar el caso: beneficio para Trump

Trasladar el caso a un tribunal federal podría beneficiar a Trump al hacer más probable que se le conceda inmunidad si el tribunal determina que estaba actuando dentro del ámbito de sus funciones como presidente cuando trató de anular las elecciones de 2020, y también hacer menos probable que el juicio sea televisado, y aunque los expertos legales se mostraron escépticos de que pueda trasladarlo, el esfuerzo podría tener éxito en retrasar aún más un juicio de todos modos.

¿A qué se enfrenta el ex-presidente? 

13. Ese es el número de cargos estatales a los que se enfrenta Trump en el condado de Fulton, incluidos los de asociación ilícita (conocidos como cargos RICO), solicitud de violación de juramento por un funcionario público, conspiración para hacerse pasar por un funcionario público, conspiración para cometer falsificación en primer grado, declaraciones y escritos falsos, conspiración para cometer declaraciones y escritos falsos, presentación de documentos falsos y conspiración para cometer la presentación de documentos falsos.

Todos los cargos pueden ser castigados con penas de prisión si es declarado culpable -un total de 76,5 años si fuera declarado culpable de todos los cargos y condenado a la pena máxima de prisión- y muchos también pueden ser castigados con multas.

Trump negó enérgicamente las acusaciones en su contra y denunció la acusación como una "caza de brujas" y un esfuerzo para dañar su campaña presidencial de 2024, arremetiendo contra Willis como políticamente parcial contra él. El expresidente dijo a los periodistas el jueves tras ser fichado que se trataba de un "día muy triste para Estados Unidos", y repitió las falsas afirmaciones de que las elecciones de 2020 fueron "robadas" y "manipuladas" en su contra.

Según los informes, Trump se negó a pagar las facturas legales de cualquiera de sus co-acusados, lo que planteó la posibilidad de que puedan volverse contra él, ya que todos ellos se enfrentan a posibles largas penas de cárcel por presuntamente ayudar en su plan para permanecer en la Casa Blanca.

MSNBC también señaló que, dado que Chesebro será juzgado primero en octubre antes que los demás acusados, si es declarado culpable eso podría persuadir a otras personas a intentar cooperar con los fiscales para evitar seguir sus pasos.

Hasta ahora, ningún acusado se declaró públicamente en contra de Trump, pero algunos expresaron su descontento, como la ex abogada de Trump Jenna Ellis, que se quejó de que el super PAC de Trump no pagara los honorarios legales de los acusados.

David Schafer, el ex presidente del Partido Republicano de Georgia que fue acusado como un "elector falso" que ayudó a presentar una lista falsa de electores al Congreso afirmando que Trump ganó, también culpó al ex presidente y su campaña por el esquema en una presentación legal, diciendo que él y otros electores “actuaron bajo la dirección del presidente en ejercicio y otros funcionarios federales”.

Trump no podrá obtener un indulto rápido si es condenado en Georgia, ya que el estado no permite que el gobernador emita indultos y en su lugar da ese poder a una junta independiente, y los delincuentes sólo pueden solicitar un indulto cinco años después de que su sentencia haya sido completada. Este seguirá siendo el caso incluso si Trump consigue trasladar el juicio a un tribunal federal, ya que seguiría siendo juzgado y condenado por cargos estatales.

¿De dónde nace la acusación?

La acusación de Trump en Georgia se deriva de su plan de amplio alcance y el de sus aliados para anular las elecciones de 2020 en el estado.

La estrategia incluía el plan de los "falsos electores" y los esfuerzos para impedir que el Congreso certificara los resultados de las elecciones, así como presionar a legisladores y funcionarios estatales para que rechazaran los resultados, como la llamada telefónica de Trump al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, en la que le pidió que "encontrara" suficientes votos para declararle ganador.

La oficina de Willis acusó a Trump y a sus co-acusados de constituir una empresa criminal con el propósito de intentar subvertir ilegalmente los resultados de las elecciones, alegando que los acusados "se negaron a aceptar que Trump perdió, y se unieron a sabiendas y voluntariamente a una conspiración para cambiar ilegalmente el resultado de las elecciones a favor de Trump."

El expresidente se entregó a las autoridades en Georgia el jueves por la noche, donde fue fichado y se le hizo una foto de ficha policial, después de que muchos de sus co-acusados en el caso ya hubieran hecho lo mismo. Willis había dado a Trump y a sus co-acusados hasta el viernes al mediodía para entregarse, momento en el que podrían haber sido detenidos por la fuerza.

*Con información de Forbes US