Una jueza de Canadá cerró los trámites de extradición contra la ejecutiva de Huawei Meng Wanzhou y ordenó su libertad, luego que la Justicia estadounidense aprobara un acuerdo negociado entre la acusada y el Gobierno de Joe Biden, una decisión que podría aliviar un poco la creciente tensión entre Beijing y Washington.
La decisión de la titular adjunta de la Corte Suprema de Columbia Británica, Heather Holmes, se dio después de que Meng llegara a un acuerdo de enjuiciamiento diferido con los fiscales estadounidenses para evitar cargos de fraude por delitos graves.
Holmes dio a conocer su decisión apenas horas después de que la Justicia de Estados Unidos aprobara el acuerdo de la directora financiera del gigante chino de las telecomunicaciones y los fiscales para "posponer" hasta fines de 2022 los cargos en su contra por "fraude bancario".
El próximo paso debería ser un alivio en las relaciones chino-estadounidenses, tensadas también por esta cuestión.
El giro en la comenzó esta sábado cuando una jueza del Tribunal Federal de Brooklyn, Nueva York, "aceptó" el acuerdo que negociaron el Departamento de Justicia y los abogados de Meng -hija del fundador de Huawei-, que llevaba detenida casi tres años en prisión domiciliaria en Canadá a la espera de su extradición a Estados Unidos para ser juzgada por "fraude bancario".
El acuerdo establece que si no era impugnado o roto antes del 1 de diciembre, se abandonarían las diligencias, según el representante del ministerio estadounidense de Justicia, lo que permitiría que la ejecutiva regrese a China.
Meng compareció por video desde Canadá y respondió a las preguntas de la jueza de Brooklyn en chino, consignó la agencia de noticias AFP.
Luego, un representante del Departamento de Justicia planteó "posponer" hasta el 1 de diciembre de 2022 las diligencias judiciales emprendidas a fines de 2018 contra la empresaria, en particular por "complot" para cometer un "fraude bancario".
El caso de la directiva de Huawei es considerado como uno de los elementos de la escalada política, diplomática y comercial entre Estados Unidos y China durante el Gobierno de Donald Trump.
La ejecutiva de Huawei, Meng Wanzhou, agradeció la "ayuda y apoyo" de China y partió rumbo a ese país, después de que se levantara su arresto domiciliario en Canadá tras un acuerdo con Estados Unidos, y paralelamente, dos canadienses fueron liberados en el gigante asiático, poniendo fin así a un conflicto diplomático y judicial que ya duraba tres años.
Meng, el exdiplomático canadiense Michael Kovrig y el empresario Michael Spavor fueron puestos en libertad casi al mismo tiempo en una operación ya bautizada como "la diplomacia de los rehenes".
En estos tres años "mi vida se ha transformado", dijo a la prensa Meng, de 49 años, hija del fundador del gigante de las telecomunicaciones Ren Zhengfei y apodada la "princesa" de Huawei, que estaba en arresto domiciliario.
Rápidamente, Meng embarcó en un avión con destino a la ciudad china de Shenzhen, lo cual la libera de la amenaza de extradición a Estados Unidos, donde se la acusa de "fraude bancario".
Desde el avión, Meng publicó un mensaje en las redes sociales agradeciendo "al partido y al gobierno" chino. "Es ese rojo brillante chino que me guía en este largo camino de retorno", escribió.
Casi al mismo tiempo, el primer ministro canadiense Justin Trudeau anunció la liberación de los dos conciudadanos que estaban detenidos en el gigante asiático desde fines de 2018, días después del arresto de Meng, en una operación que Canadá siempre consideró una represalia.
"Hace 12 minutos, Michael Kovrig y Michael Spavor han salido del espacio aéreo chino y están rumbo a casa", dijo sin dar más detalles sobre las circunstancias de su liberación.
Los "dos Michaels", como se los conoce en su país, fueron acusados de espionaje en un caso que según las autoridades canadienses había "sido claramente inventado".
Por su parte, China siempre consideró el asunto Meng como "un incidente puramente político".
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, elogió la decisión de las autoridades chinas de liberar a los dos canadienses tras su detención "arbitraria", una decisión que podría aliviar un poco la creciente tensión entre Beijing y Washington. La liberación de la directiva de Huawei la firmó la titular adjunta de la Corte Suprema de Columbia Británica, Heather Holmes, tras alcanzarse un acuerdo de enjuiciamiento diferido con los fiscales de Nueva York para evitar cargos de fraude por delitos graves.
Estados Unidos propuso "posponer" hasta fines de 2022 las diligencias contra la ejecutiva de Huawei. Si antes del 1 de diciembre de 2022 no hay impugnaciones al acuerdo ni se rompe, se abandonarán todos los cargos contra ella. El caso de la directiva de Huawei es considerado como uno de los elementos de la escalada política, diplomática y comercial entre Estados Unidos y China durante el Gobierno de Donald Trump.
China consideró que Trump, buscaba principalmente debilitar a Huawei, empresa china puntera y líder mundial de equipos y redes 5G. Su sucesor en la Casa Blanca, Joe Biden, no cambió sustancialmente esta confrontación directa con Beijing, pero ahora el acuerdo y la libertad de Meng podrían dar paso a una baja en la tensión bilateral.
Todo ocurre, además, a una semana del acuerdo militar estadounidense para proveer submarinos de propulsión nuclear a Australia en la región del Indo-Pacífico.