Es el final de una era en Twitter ya que Elon Musk finalmente eliminó las marcas de verificación heredadas, dejando a celebridades, periodistas y cuentas notables sin verificar, además de unos pocos seleccionados, como el legendario autor de terror Stephen King.
Las marcas de verificación azules en Twitter se introdujeron inicialmente en 2009 como prueba de identidad, luego de que alguien en el sitio se hiciera pasar por el gerente de béisbol Tony La Russa, lo que llevó a La Russa a demandar a la compañía.
Ahora, una marca de verificación azul ya no es un símbolo de verificación, sino simplemente una confirmación de que el usuario ha pagado US$ 8 por mes por una suscripción a Twitter Blue. Esencialmente, Musk reemplazó una tarjeta de identificación con un boleto de entrada a un lugar gratuito- Twitter Blue promete menos anuncios (no cero, menos), impulso algorítmico y una alta probabilidad de que los usuarios de Twitter se burlen de ellos cuando navegan por el sitio de forma gratuita.
Stephen King es uno de los pocos usuarios del sitio que ha conservado su marca de verificación azul sin pagar la tarifa de suscripción. Después de que se eliminaron las marcas de verificación heredadas el 20 de abril (el día festivo de la marihuana), King pareció sorprendido por su estado de verificación, tuiteando que no se suscribió a Twitter Blue ni proporcionó su número de teléfono.
Musk respondió a King, escribiendo: "De nada". King no respondió pero Musk confirmó más tarde que estaba pagando personalmente las suscripciones de Twitter Blue para LeBron James, William Shatner y Stephen King, quienes descartaron la idea de pagar por Twitter.
King y Musk tienen una extraña relación en el sitio, ya que King criticó el reinado caótico de Musk en Twitter muchas veces, lo que generalmente provocó una respuesta esperanzadora de Musk, quien parece desesperado por que el autor lo reconozca. A pesar de los serios intentos de Musk por comprometerse, King nunca ha respondido al multimillonario.
En 2022, cuando Musk compró el sitio por primera vez, a King se le atribuyó el regateo por el precio de Twitter Blue, ya que Musk redujo su sugerencia inicial de US$ 20 a US$ 8, luego de las fuertes críticas de King, quien escribió: “US$ 20 por mes para mantener mi tilde azul? Deberían pagarme. Si eso se instituye, me iré como Enron”.
Musk respondió a King y escribió: “¡Tenemos que pagar las facturas de alguna manera! Twitter no puede confiar completamente en los anunciantes. ¿Qué tal US$ 8?”. La afirmación de King de que Twitter debería pagarle por publicar está en línea con la cantidad de usuarios de alto perfil que ven su relación con el sitio. El elemento vital de Twitter está en las opiniones, los argumentos y el melodrama que brindan los usuarios cotidianos, junto con las personas influyentes, las celebridades y los periodistas que regularmente publican en el sitio, arriesgando su reputación con cada opinión no solicitada.
“Este sitio web es gratuito” solía ser una frase muy común en Twitter, en los años previos a la adquisición de Musk. Los usuarios a menudo escribían las palabras en respuesta a un comentario particularmente ingenioso, un insulto devastador o una opinión desquiciada única que nunca se habría visto fuera de Twitter, donde personas de todos los ámbitos de la vida se ven arrastradas por el mismo flujo de información implacable.
Unos días después de burlarse de la idea de Twitter Blue, King tuiteó nuevamente una crítica a Musk y escribió: “Creo que me gustaba más Twitter en los días anteriores a Musk. Menos controversia, más diversión”. Musk respondió con un emoji de fantasma y luego escribió: "Sigo siendo tu fan".
Musk eliminó el comentario halagador después de que King no respondiera. King luego comentó sobre la alarmante cantidad de anunciantes que abandonaron el sitio luego de la gestión voluble de Musk. Según Bloomberg, muchos aún no han regresado.
King escribió sarcásticamente: “Muy pronto, el único anunciante que quedará en Twitter será My Pillow”. Musk respondió al comentario de King varias veces. Una vez más, King no respondió. La determinación de Musk de llevar Twitter Blue a King, James y Shatner fue ampliamente interpretada como un acto de desesperación y los usuarios de Twitter se burlaron de ella.
Muchos señalaron que el objetivo declarado de Musk de nivelar el campo de juego contrastaba claramente con su voluntad de verificar a las celebridades que se negaban a pagarle. Después de que se borraron las marcas de verificación heredadas, los imitadores y bromistas no tardaron mucho en comenzar a imitar cuentas de alto perfil, nuevamente.
La representante Alexandria Ocasio-Cortez señaló el peligro de eliminar la verificación de las fuentes oficiales, en respuesta a un conflicto entre dos cuentas que afirman representar al gobierno de la ciudad de Nueva York. En respuesta, Musk parece haber implementado otro sistema de verificación, una gama innecesariamente compleja de marcas de verificación grises y doradas para verificar la identidad de los políticos y los medios de comunicación.
El entusiasta ejército de fanáticos de Musk, que se niegan a aceptar las críticas de su amado multimillonario, expresaron su enojo con las celebridades que no pagaron por Twitter Blue, lo que resultó en que la frase "Pague los US$ 8" sea tendencia en el sitio.
Todo parece una gran cantidad de drama innecesario solo para recrear una versión del antiguo sistema de verificación, y una vergüenza para Musk de que James y King quisieran aclarar que no le pagaron. Además del fiasco de la marca de verificación, el cohete SpaceX de Musk explotó el día en que se borraron las marcas de verificación heredadas, lo que provocó comparaciones con Roman Roy de Succession, quien enfrentó una humillación similar en la primera temporada del programa. Musk, sin embargo, publicó a través del dolor, escribiendo: "Qué gran día en muchos sentidos".
*Nota publicada originalmente en Forbes EE.UU.