Por su importancia, poder y prestigio dentro del ámbito de las inversiones y los negocios, y por ser la cuarta persona más rica del mundo, Warren Buffett no charla con cualquier periodista o persona interesada en conocer su vida y filosofía de inversión. Sin embargo, quienes tienen el privilegio de hacerlo quedan fascinados.
Como el caso de David Rubenstein, el cofundador y codirector de la firma de capital de riesgo Carlyle, quien dialogó con el Oráculo de Omaha para su nuevo libro Cómo invertir: maestros del oficio.
En entrevista con Business Insider, el millonario describió cuáles son las doce mayores virtudes de Buffett.
Simplicidad
Según Rubenstein, Buffett no cuenta con un gran equipo de expertos en inversiones, ya que hace sus propios análisis, toma sus propias decisiones y, además, lo hace muy rápido. “No se aparta de su filosofía de inversión y siempre se ciñe al precio que él tiene en mente”, relató.
Dedicación
Por otro lado, el querido empresario “entiende la inversión como una habilidad”, porque “es un inversor puro” y logró convertir el negocio de la inversión “en una vocación para toda la vida”.
Cercanía
A su vez, a pesar de su enorme reputación, capacidad y posición socioeconómica, “tiene una habilidad única para comunicarse de una manera cercana”. “Es muy fácil hablar con él y tiene una buena manera de exponer sus ideas que resulta comprensible para cualquiera”, expresó Rubenstein.
Curiosidad
En tanto, de acuerdo al gestor de fondos, “Warren es un gran lector, capaz de absorber una enorme cantidad de información”. Como el propio Buffett dijo, suele leer 500 páginas de informes anuales y otros archivos financieros por semana.
Humildad
“Warren Buffett no va por ahí diciéndole a todo el mundo lo listo que es. No se da aires de grandeza y no anda presumiendo de ser genial”, indicó Rubenstein.
Disciplina
Una de las cualidades que le permitieron al director de Berkshire Hathaway llegar a donde está es su disciplina. Como comentó el autor del libro, “está dispuesto a retener mucho efectivo hasta que encuentre algo que merezca la pena comprar”.
A contramano
Para Rubenstein, “los grandes inversores tienden a desafiar lo que todo el mundo da por supuesto y Buffett es un gran ejemplo de ello”, como en la burbuja puntocom del 2000 o en el frenetismo accionario del 2020, cuando todos compraban, menos él.
Mente abierta
Aunque tiene más de 90 años y décadas y décadas de experiencia, Buffett sigue teniendo la mente abierta a nuevas ideas y negocios. “Buffett no pretende ser un inversor tecnológico o ser la primera persona que entiende una nueva tecnología. Sin embargo, sí fue capaz de reconocer por ejemplo que Apple era una gigantesca empresa de productos de consumo con un grupo de seguidores, clientes y empleados tan fieles que casi crean un culto”, dijo Rubenstein.
Aprendizaje
A diferencia de los inversores novatos, y con razón, el multimillonario “asume errores y sigue adelante”, lo que demuestra su capacidad de aprendizaje.
Paciencia
Si hay algo que caracteriza a Buffett es su paciencia y estrategia de comprar y mantener, durante muchos (muchos) años.
Austeridad
Cuenta con más de US$ 100.000 millones de patrimonio neto, más de lo que cualquier persona podría tener en varias vidas, incluso ganando decenas de millones al año, pero, aún así, lleva un estilo de vida completamente austero, y en la misma casa que compró en los años 60.
El factor X
Por último, David Rubenstein comentó que Warren Buffett tiene algo inexplicable, algo que solo los más grandes en sus disciplinas tienen… una especie de “factor X”.
“Buffett construyó una empresa solo con la fuerza de su propia mente. Es único porque lleva más de 60 años invirtiendo. Ha construido el conglomerado más exitoso de la historia y lo ha hecho sin perder encanto, sentido común o cercanía”, finalizó.