Después de trascendiera la información de que Tesla recortará la producción del Modelo Y en su planta de Shanghái, en las primeras horas del lunes las acciones de la compañía sufrieron una caída. El fabricante de vehículos eléctricos sufre una merma de la demanda en China, un mercado de importancia crítica para la empresa. La compañía de Elon Musk se encuentra haciendo esfuerzos enormes para reducir costos.
Las acciones de Tesla bajaron más de un 2,7% tras la apertura de los mercados el lunes por la mañana, después de que Reuters informara que la planta de Tesla en Shanghai producirá un 20% menos del Model Y en diciembre, en comparación con el mes pasado. Vale recordar que el mes pasado la fábrica de Shanghai entregó por primera vez más de 100.000 vehículos eléctricos.
Según el informe de Reuters, los niveles de inventario de la fábrica de Shanghái -que fueron mejorados a principios de este año- han aumentado considerablemente mientras China se enfrenta a una desaceleración económica y a una caída de la demanda.
El crossover Model Y es un derivado del sedán Model 3, y ambos coches son dos de los modelos más vendidos de Tesla en todo el mundo. La semana pasada, Reuters informó que Tesla estaba preparando la construcción de una versión de menor costo del popular Modelo 3 en Shanghai a partir del año que viene.
China es un mercado de vital importancia para Tesla ya que representa más del 40% de su capacidad de producción mundial y el 50% de los beneficios totales del fabricante de autos, A principios de este año, la actividad de fabricación de la empresa en China sufrió un duro golpe cuando el centro económico de Shanghái se enfrentó al cierre más largo y duro del país desde el inicio de la pandemia del Covid-19. Las rígidas medidas de Covid en China también han provocado graves interrupciones en la cadena de suministro de la empresa.
Número a destacar
51.28%. Eso es lo que han caído las acciones de Tesla desde el comienzo de este año. Múltiples factores han contribuido a la caída, entre ellos un desplome más amplio del mercado y la decisión del consejero delegado, Elon Musk, de vender una cantidad importante de acciones para financiar su compra de Twitter.