Cinco personas que podrían dirigir Tesla mejor que Elon Musk
Alan Ohnsman Colaborador
Alan Ohnsman Colaborador
Elon Musk dirige seis empresas, cada una valuada en más de US$ 1.000 millones, y desde enero también lidera DOGE, el esfuerzo del expresidente Donald Trump por reducir radicalmente el tamaño del gobierno federal. ¿Cómo hace para ocuparse de todo? La respuesta corta es que no lo hace. En algunas de sus empresas, cuenta con personas leales y competentes, como Gwynne Shotwell, presidenta y directora de operaciones de SpaceX, quien maneja las operaciones del día a día. Pero ese no es el caso en Tesla, el fabricante de vehículos eléctricos que cotiza en bolsa y que tiene una capitalización de mercado de US$ 770.000 millones. Tesla fue el activo más valioso de Musk (aunque SpaceX podría haberlo superado en valor).
Es altamente improbable, pero si la persona más rica del mundo decidiera de repente alejarse de su rol como CEO del fabricante de vehículos eléctricos, no hay un sucesor claro para liderar la compañía en este momento complicado. Las ventas están cayendo, su ventaja tecnológica en vehículos eléctricos se ve amenazada por competidores chinos como BYD y, en el negocio emergente de los robotaxis, se encuentra por detrás de Waymo.
Como Tesla lo expresa en sus divulgaciones de riesgo ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés): "Dependemos en gran medida de los servicios de Elon Musk, "Technoking" de Tesla y nuestro director ejecutivo. Aunque el Sr. Musk dedica un tiempo significativo a Tesla y está muy involucrado en nuestra gestión, no le dedica su atención y tiempo completo".
"Musk es Tesla y Tesla es Musk. Cualquier otra persona cambiaría por completo la historia"
Dan Ives
Si Musk renunciara, eso desencadenaría una liquidación aún mayor de las acciones de Tesla que la caída del 50% que experimentaron en los últimos meses. Gran parte del valor de la compañía -mucho mayor que el de cualquier otro fabricante de automóviles y 118 veces sus ganancias- está vinculado a la imagen de Musk como un visionario empresarial. "Musk es Tesla y Tesla es Musk", dijo Dan Ives, un analista de Tesla optimista de Wedbush, en declaraciones a Forbes. "Cualquier otra persona cambiaría por completo la historia", agregó.
Entonces, ¿quién podría reemplazarlo si el directorio de Tesla interviniera y lo presionara para que renuncie como CEO? ¿Quién tiene las habilidades, la experiencia y el temperamento para ayudar a la compañía a transformarse en la gigante de la inteligencia artificial y la robótica que Musk imagina?
Las grandes empresas que cotizan en bolsa suelen contar con una amplia lista de candidatos internos listos para asumir el puesto de CEO: gerentes que demostraron estar preparados para el trabajo y que son conocidos por inversores y analistas. Ese no es el caso de Tesla, una empresa que Musk dominó profundamente en sus 17 años como director ejecutivo y principal accionista desde que se incorporó. De hecho, la compañía no tiene presidente, director de operaciones ni vicepresidente ejecutivo, y aparte de su director financiero, el ejecutivo de más alto rango debajo de Musk es un solo vicepresidente senior.
El grupo de posibles sucesores es mucho más reducido que en cualquier otra empresa grande del sector automotor, manufacturero o tecnológico, en parte porque Musk marginó a figuras destacadas como Jerome Guillen, ex presidente de operaciones automotrices, o Doug Fields, un célebre ingeniero de Apple que fue clave en el desarrollo del Model Y y el Model 3, los modelos más vendidos de Tesla.
Sin embargo, hay cinco personas que poseen las cualidades necesarias para convertirse en sucesores viables, sin el trolling en redes sociales, la grandilocuencia y la adicción a la atención que caracterizan a Musk.
Después del propio Musk, no hay otra persona más claramente calificada para liderar Tesla que JB Straubel, actual CEO y cofundador de la empresa de reciclaje de baterías y fabricación de componentes Redwood Materials, además de ser miembro del directorio de Tesla.
Musk lo incorporó como cofundador en 2004, y Straubel fue su director de tecnología (CTO) hasta 2019. Durante esos años, supervisó el desarrollo de los motores eléctricos y paquetes de baterías de Tesla en sus primeros días, además de poner en marcha la gigantesca Gigafactory de baterías en Nevada. Como uno de los cinco cofundadores de Tesla y miembro del directorio desde 2023, Straubel, de 49 años, conoce en detalle la historia de la empresa y todos los aspectos de su operación.
"Es el candidato ideal. Las acciones se dispararían"
Ross Gerber
Si bien él y Musk entablaron una relación en 2003 gracias a su interés compartido por los vehículos eléctricos, sus personalidades son muy distintas. Mientras que Musk es expresivo y propenso a hacer afirmaciones exageradas, Straubel, ingeniero graduado en Stanford, es discreto, tranquilo y disfruta hablar sobre los detalles científicos de los materiales para baterías.
"Es el candidato ideal" para el puesto de CEO de Tesla, afirmó Ross Gerber, CEO de Gerber Kawasaki Wealth and Investment Management, quien pidió públicamente la renuncia de Musk. "Las acciones se dispararían", añadió.
Sin embargo, no hay indicios de que Straubel esté interesado en el puesto. Según personas familiarizadas con el asunto, está más enfocado en hacer crecer Redwood. No respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Tom Zhu, el único vicepresidente senior de Tesla, es el ejecutivo de mayor rango en las operaciones automotrices de la compañía por debajo de Musk y está basado en China. Además, se convirtió en el director de operaciones (COO) de facto, especialmente a medida que Musk dedica menos tiempo al fabricante de vehículos eléctricos.
Zhu, de 44 años, consolidó su importancia en la empresa al supervisar la construcción y operación de la planta de Shanghái, que desde 2020 se volvió fundamental para la rentabilidad de Tesla. Se unió a la compañía en 2014, después de haber ocupado diversos roles en Kaibo Engineering Group, una empresa china de ingeniería civil. Su éxito al frente del negocio de Tesla en China y su conocimiento de ese mercado, incluida su vasta cadena de suministro de vehículos eléctricos, seguirán siendo activos clave para que la empresa se mantenga competitiva y rentable en la región. Estas credenciales lo convierten en un candidato fuerte para suceder a Musk.
De origen chino, Zhu tiene una licenciatura de la Universidad Tecnológica de Auckland, en Nueva Zelanda, y un MBA de la Universidad de Duke. Es uno de los tres únicos ejecutivos de Tesla que figuran en el sitio web corporativo de la compañía, junto con Musk y el director financiero Vaibhav Taneja. Durante un breve período, se trasladó a Estados Unidos para ayudar con la apertura de la Gigafactory de Austin, pero el año pasado fue enviado de regreso a China para fortalecer las operaciones allí.
Según todos los informes, es un gerente eficaz y el tipo de adicto al trabajo que Musk aprecia. Sin embargo, mantuvo un perfil público muy bajo y no es muy conocido entre los inversores. Zhu no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Más allá de los posibles sucesores dentro de Tesla, Stella Li, vicepresidenta ejecutiva del gigante automotriz y de baterías BYD y jefa de sus operaciones en América, podría ser una alternativa convincente a Musk.
Li, de 55 años, desempeñó un papel clave en la expansión internacional de BYD, especialmente en América Latina, un mercado en rápido crecimiento. Es una figura reconocida entre analistas e inversores en Estados Unidos, habiendo sido incluida en listas como Time 100 Climate Leaders de la revista Time y World Car Person of the Year.
Graduada de la Universidad Fudan de China, se abrió camino en BYD desde que ingresó como gerente de marketing en 1996, apenas un año después de la fundación de la empresa, hasta convertirse en una de sus principales ejecutivas. Radicada en Los Ángeles desde hace más de una década, Li es una oradora carismática y dinámica que suele representar a BYD en conferencias internacionales sobre vehículos eléctricos y cambio climático.
Si bien llegaría a Tesla como una outsider, BYD es uno de los proveedores de baterías de la compañía en China. Sus vínculos con BYD y su profundo conocimiento del mercado chino serían de enorme valor para Tesla, especialmente en un momento en que BYD se prepara para lanzar su tecnología de asistencia a la conducción "God's Eye" -competidora del sistema Full Self-Driving de Tesla- como una característica estándar en sus vehículos eléctricos e híbridos enchufables.
Li no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
John Krafcik, ex CEO de Waymo, tiene un currículum que lo hace sorprendentemente adecuado para el conjunto de habilidades que necesitaría un director ejecutivo de Tesla.
Además de haber dirigido la unidad de Alphabet Inc. durante más de seis años y liderado su transformación de un programa de I+D a un servicio de transporte rentable, actualmente forma parte del directorio de Rivian, uno de los principales rivales de Tesla, así como del fabricante alemán Daimler Truck.
Ingeniero formado en Stanford con un MBA del MIT, Krafcik, de 63 años, fue uno de los primeros ingenieros contratados en New United Motor Manufacturing Inc. (NUMMI) en 1984, la planta conjunta de Toyota y General Motors en Fremont, California. (Toyota vendió la planta a Tesla en 2010, convirtiéndose desde entonces en su mayor instalación de producción de vehículos en EE.UU.). Más tarde, se unió a Ford, donde ascendió hasta convertirse en ingeniero jefe, antes de pasar a Hyundai Motor, donde ayudó a desarrollar nuevos modelos para el mercado estadounidense. Eventualmente, se desempeñó como CEO de Hyundai en EE.UU., supervisando un auge de ventas durante cinco años.
Aunque es un outsider en Tesla, Krafcik es bien conocido entre inversores, fabricantes de automóviles y proveedores globales de autopartes. Además, gracias a su paso por Waymo, construyó relaciones con fabricantes chinos. Su experiencia en ingeniería automotriz, manufactura, desarrollo de productos, marketing y robotaxis cubre muchas de las áreas clave que beneficiarían a Tesla.
Krafcik declinó hacer comentarios.
Dado que este año asumió como CEO de Hyundai Motor, José Muñoz es un candidato menos probable para liderar Tesla. Sin embargo, su trayectoria profesional convierte al español en una opción intrigante entre los posibles outsiders.
Convertirse en el primer no coreano en dirigir Hyundai -y también en el primer CEO que no pertenece a la familia fundadora Chung- es un logro significativo. Antes de su puesto actual, Muñoz, de 59 años, fue director de operaciones global de Hyundai, luego de haber pasado 15 años en Nissan, donde se desempeñó como director de rendimiento y presidente de las operaciones en América del Norte. Su currículum también incluye un período de cinco años en la división europea de Toyota.
"¡Estoy muy feliz en Hyundai!"
José Muñoz
Fuera de China, Hyundai y su filial Kia Motors se convirtieron en algunos de los rivales de Tesla con mayor crecimiento en el segmento de vehículos eléctricos, lanzando múltiples modelos asequibles en Estados Unidos y otros mercados en los últimos años. Este mes, Hyundai inaugura su "Metaplant" en Georgia, una fábrica donde producirá vehículos eléctricos, híbridos enchufables e híbridos, además de baterías, ajustándose a la demanda del mercado. Una versión del hatchback Ioniq 5 fabricada en esta planta también se convertirá en una parte clave de la flota de robotaxis eléctricos de Waymo.
"¡Estoy muy feliz en Hyundai!", dijo Muñoz a Forbes.
Mientras que Musk es famoso por presentarse como un científico -aunque no lo es-, Muñoz, en cambio, tiene un doctorado en ingeniería nuclear de la Universidad Politécnica de Madrid, además de un MBA.
Cualquiera de estos candidatos podría ser un sólido CEO para Tesla. Pero incluso si Musk renunciara al puesto, su enorme influencia como principal accionista y miembro del directorio seguiría siendo un factor determinante, lo que haría que el cargo fuera menos atractivo para los mejores candidatos. Y aunque Gerber cree que Tesla estaría mejor con un nuevo líder, no tiene muchas esperanzas de que eso ocurra.
"El directorio no hizo nada para proteger a la empresa de Elon. No hay un Tim Cook. No hay un número dos", afirmó. "Si simplemente nombrara a alguien competente, sería un gran beneficio para todos. Pero ahora todo es cuestión de ego para Elon", concluyó.
Con información de Forbes US.