El CEO de Twitter, Parag Agrawal, anunció ayer por la noche que Elon Musk, el hombre más rico del mundo, decidió no unirse a la junta de Twitter. Algo que ocurre una semana después de que el multimillonario revelara que había adquirido una participación del 9% en el gigante de las redes sociales.
Al hacer el anuncio en Twitter, Agrawal escribió que Musk había rechazado formalmente la oferta de la compañía para unirse a la junta el 9 de abril, aunque no aclaró el motivo por el cual el excéntrico multimillonario dijo que no. De todos modos, esbozó que su empresa “siempre estará abierta a los aportes de Musk, que es el mayor accionista de la empresa”.
Profundizando sobre la oferta que le hicieron a Musk, Agrawal señaló que el deseo de Twitter era que Musk desempeñara un papel fiduciario donde, al igual que otros miembros de la junta, "actuase en el mejor interés de nuestra empresa y nuestros accionistas".
El lunes pasado, Musk reveló que había adquirido una participación del 9,2% en Twitter por un valor de alrededor de US$ 3 mil millones. Unos días después, Twitter aclaró que el multimillonario en realidad había adquirido el 9,1% de la empresa y que la cifra anterior era un error.
Tras su adquisición, Musk se convirtió en el mayor accionista de Twitter, con una participación que es casi cuatro veces mayor que la participación del 2,25% del fundador Jack Dorsey.
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Luego de la decisión de Musk, en el premercado del lunes, las acciones de Twitter cayeron un 3,75% a US$ 46,23.
Un día después de la divulgación, Agrawal anunció que a Musk se le había ofrecido un asiento en el directorio de Twitter y agregó que el cofundador de Tesla era tanto un “creyente apasionado como un crítico intenso del servicio”, que es exactamente "lo que necesitamos... en la sala de juntas".
En respuesta, Musk dijo que estaba ansioso por trabajar con Agrawal y la junta de Twitter “para realizar mejoras significativas en Twitter”. Días antes, el multimillonario había acusado a la plataforma de no adherirse a los principios de la libertad de expresión y de socavar la democracia.
