Las cifras son demoledoras. Ecuador es el segundo país de América Latina con la tasa más alta de desnutrición infantil (27,2 %), más del doble de la media regional. Una de las alternativas que plantea el Gobierno es sostener la ejecución de una serie de proyectos que permitan enfrentar la problemática a través de las empresas. El secretario de la Secretaría Técnica Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil, Erwin Ronquillo, explica los alcances de su propuesta.
¿Cuál es el mecanismo a utilizarse?
Tratamos de hacerlo muy sencillo. Primero, debe haber una Organización No Gubernamental (ONG) que postule el proyecto en la Secretaría Técnica, con base en un formato e instructivo que publicaremos en los próximos días. Ese proyecto pasará por una revisión y daremos un pronunciamiento, así evitaremos que se presenten iniciativas desalineadas o que no generen impacto. Una vez que el proyecto tenga respuesta favorable, se calificará en los ministerios rectores: Inclusión Económica y Social, Salud, Educación, Ambiente y Agua. Después se lo subirá a una plataforma digital para que las empresas y personas naturales puedan escoger a qué proyecto desean patrocinar.
¿Las ONG son las responsables de elaborar el proyecto?
Si, una vez en la plataforma, el empresario o patrocinador mira el proyecto susceptible a recibir la deducibilidad, es decir, que lo que inviertan podrá ser deducido. Tenemos por lo menos identificadas 100 ONG que están listas para ser parte del programa enfocado, básicamente, en los primeros 1.000 días de vida y evitar que los niños lleguen a desnutrición crónica.
¿La propuesta ha sido socializada?
En agosto, empezamos una ronda de difusión con gremios, empresarios e industrias. La respuesta ha sido de mucho interés, porque hay una gran cantidad de empresarios que realiza donaciones, pero no obtiene beneficios. Ahora habrá una alineación entre la política pública y los proyectos privados.
¿Cómo será el contacto con los gremios o empresarios?
Una vez que el empresario identifique el proyecto y a la ONG donde quiere aportar, debe ir al Ministerio de Inclusión Económica y Social para que emita el certificado de deducibilidad. Una vez que recibe el certificado, podrá presentarlo en su declaración de impuestos del próximo año.
¿Hasta qué porcentaje se podrá deducir?
La deducibilidad corresponde al 150 % del monto patrocinado. Por ejemplo, si una empresa auspicia un proyecto de US$ 10.000, la ONG emite una factura y el informe de la institución que recibió el apoyo, esto lo presenta en el Ministerio y obtiene un certificado. Con estos documentos aprobados, el aporte entregado es parte de los gastos deducibles y, antes de la definición del impuesto a pagar, tendrá un valor adicional de deducibilidad, es decir US$ 15.000.
¿Cuánto prevén recaudar?
La ley establece que el Ministerio de Finanzas debe definir anualmente de cuánto es el cupo global de patrocinios, para este 2022 es de US$ 27 millones. En diciembre determinará el monto de 2023.
¿Hasta el momento hay algún interesado?
Al momento hemos identificado un interés por hasta de US$ 8 millones, esperamos que una vez implementado el programa sea superior.
¿Para qué será destinado el dinero?
US$ 5 millones se destinarán para mejoras de sistemas de agua en áreas rurales. Y la diferencia de US$ 3 millones tienen que ver con proyectos integrales que incluyen servicios de desarrollo infantil, consejería, acompañamiento a las madres y entrega de kits alimenticios. Con los US$ 27 millones se podrían financiar al menos 100 proyectos de agua. De acuerdo a los proyectos priorizados, se necesitan US$ 104.6 millones. (I)
