En un continente donde las dinámicas económicas varían enormemente entre naciones, el crecimiento proyectado para 2025 ofrece una mirada a los contrastes y potenciales en Sudamérica. Estas son las tasas, desde el menor al mayor crecimiento:
Ecuador: 1,2 %
La economía ecuatoriana se enfrenta a un crecimiento moderado del 1,2%. Factores como la dependencia de los ingresos petroleros y los desafíos fiscales limitan su proyección, marcando la necesidad de diversificación económica y reformas estructurales.
Brasil y Bolivia: 2,2 %
Con un crecimiento proyectado de 2,2 %, tanto Brasil como Bolivia comparten un ritmo estable, pero modesto. Brasil enfrenta desafíos políticos y estructurales, mientras que Bolivia sigue apostando por sus recursos naturales como base de su economía.
Chile: 2,4 %
Chile mantiene una proyección de crecimiento del 2,4 %, respaldada por su estabilidad macroeconómica, pero afectada por la volatilidad en el precio del cobre, su principal exportación.
Colombia: 2,5 %
El 2,5 % proyectado para Colombia refleja un contexto de recuperación económica, impulsado por el consumo interno y sectores clave como la construcción y los servicios. Sin embargo, la incertidumbre global podría afectar su dinamismo.
Perú: 2,6 %
Perú sigue destacando por su resiliencia, con una proyección de 2,6 %. Su apuesta por las exportaciones mineras y la diversificación agrícola son claves para este crecimiento.
Uruguay, Venezuela y Surinam: 3 %
Este trío de economías presenta un crecimiento proyectado del 3 %. En el caso de Uruguay, la estabilidad institucional y el turismo son motores clave. Venezuela, pese a su crisis prolongada, muestra señales de recuperación tras años de contracción, mientras que Surinam sigue avanzando gracias a sus recursos naturales.
Paraguay: 3,8 %
Paraguay lidera el grupo con un crecimiento del 3,8 %, impulsado por la agricultura y la estabilidad macroeconómica. La diversificación de su economía sigue siendo una prioridad para sostener este ritmo.
Argentina: 5 %
Pese a la incertidumbre económica, Argentina sorprende con una proyección del 5 %. Este crecimiento podría depender de las reformas estructurales y la estabilización del tipo de cambio tras las elecciones recientes.
Guyana: 14,4 %
Guyana se posiciona como el líder indiscutible en Sudamérica, con un asombroso 14,4 %. Este auge está ligado a la explotación de sus gigantescos yacimientos petroleros, que han transformado su economía en pocos años.
Las proyecciones del FMI para 2025 reflejan tanto los retos como las oportunidades de cada país sudamericano. Guyana lidera como un ejemplo de transformación radical, mientras que economías más grandes como Brasil y Argentina muestran caminos diversos hacia la recuperación. En un continente tan diverso, el crecimiento es solo una parte de la historia. La sostenibilidad y equidad de este desarrollo serán los verdaderos desafíos en los años por venir. (I)