Cynthia Mayer Zavala es una negociadora con una habilidad innata. Ha sido pionera en abrir mercados para productos ecuatorianos como lácteos, camarón, banano, frutas, productos orgánicos, snacks y otros. Desde 2018 es la gerenta general de Family Food Ecuador, una empresa regional de Sudamérica que es líder en importación y distribución de alimentos y frutas para los consumidores de habla hispana en el mercado estadounidense. Tiene a cargo negociar con proveedores de Ecuador, Colombia, Perú, Chile y otros países para exportar “productos de la nostalgia” para las generaciones de inmigrantes en EE.UU.
Es ingeniera en Gestión Empresarial Internacional, con un masterado de Negociador Trilingüe en Comercio Internacional en la Universidad de Angers, en Francia. También es consultora de Comercio Exterior certificada por el CBI de Holanda. Habla cuatro idiomas: francés, alemán, inglés y español y dice que “esa es la llave” para entrar a otros mercados. Asumió el reto de arrancar de cero la oficina de comercio exterior de Industrias Tony y logró colocar sus productos en países vecinos. También fue gerente comercial de Sociedad Nacional Galápagos (Songa), una de las mayores exportadoras de camarón ecuatoriano. Y lideró las oficinas comerciales de Ecuador en Miami y en Londres, entrel 2003 a 2011.
Esta guayaquileña, de 47 años, casada, y con dos hijos, acaba de convertirse en la primera Presidenta del Directorio de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpo), desde su fundación en 1976. Cree que todavía faltan mujeres en los consejos ejecutivos y directoros para incidir las políticas a favor de la equidad. Destaca la presencia de las mujeres en el comercio exterior y la agenda de acuerdos comerciales.
La primera mujer en liderar el sector exportador, en 47 años, ¿cómo ocurrió?
Es una gran responsabilidad, la asumo con alegría y positivismo. Formo parte del Directorio desde 2015, he trabajado en empresas exportadoras y así ha sido mi carrera profesional. Cuando comenzó el Directorio 2021-2023 también fui la primera Vicepresidenta, ese fue un primer reto junto al equipo de Fedexpor.
Los techos de cristal siguen rompiéndose.
Sí, y por eso comencé OWIT Ecuador (Organization of Women in International Trade). Cuando manejaba la oficina Comercial de Ecuador en Estados Unidos conocí esta organización y creía que tenía que estar en el país. Acá contacté a súper ejecutivas en diferentes áreas, especialistas en temas aduaneros, legales, logísticos, venta de importación, exportación, puertos, navieras, es importante visibilizar a las mujeres en comercio exterior. En marzo hicimos el I Congreso Internacional de Mujeres en el Comercio Exterior, la expectativa era que llegaran 50, asistieron 350 mujeres.
La percepción es que en los temas logísticos no hay mujeres.
Eso es lo que se cree, pero, cuando te sientas, hay mujeres representantes de líneas navieras, manejando agencias aduaneras, a cargo de la exportación en sus empresas. Son mujeres que han trabajado en forma silenciosa. Cuando se analiza la equidad de género hay muchos beneficios que las mujeres aportan como tal.
¿Son méritos profesionales o cuota de género?
Creo que viene dado por las capacidades de cada persona, pero hay que romper ese techo de cristal, tener acceso a subir y llegar a esos cargos. Si vemos las estadísticas a escala país, estamos solo con un 20 % en cargos gerenciales versus hombres en gerencias. En Colombia puede llegar al 25 o 28 %, en diferentes cargos gerenciales. Pero cuando analizamos los directorios y consejos ejecutivos, donde nacen las políticas, el porcentaje cae dramáticamente al 9 %. Con esa participación pequeña, ¿cómo fomentas más el tema de equidad y acceso a desarrollo profesional?
Hay que incidir en esas decisiones.
Así es, es el primer reto que nos queda y lo asumo con humildad y responsabilidad, al ser la primera mujer, pero que se acabe eso de ser 'la primera mujer', que vengan muchas más, que ese camino se vaya labrando.
Estudió en Francia, un máster como Negociador trilingüe, ¿qué idioma se necesita para hablar el mismo lenguaje entre el sector privado y el estatal?
(Sonríe) Hablo cuatro idiomas: francés, alemán, inglés y español. La verdad es que esa es la llave para entrar a los mercados afuera, pienso que hay muchos temas que hacen una concertación donde podemos unirnos y hay que saber escuchar al otro.
Tiene capacidad de negociadora, lo que le hace falta al Ecuador, ¿cómo va a aplicar esa experiencia a favor del sector?
Ese ha sido mi perfil, soy negociadora, siempre trato de buscar ese ganar-ganar, aunque a veces hay que ponerse más fuerte y le toca a una, de alguna forma, imponer las cosas que quiere obtener. Pero pienso que en el sector exportador hay grandes retos donde, quizás, hay que aprovechar la negociación para buscar el lado positivo de lo que se puede obtener, tenemos un momento histórico con la agenda comercial del Gobierno con diferentes países. Acabó de cerrar Costa Rica, China, Corea del Sur. La negociación ayuda mucho para entender, como a veces se dice, que hay actores que ganan y a veces pierden, pero en el balance final es el país el que ha ganado.
Hay otros acuerdos estancados, como con EE.UU., que es un socio natural de Ecuador. ¿Qué pasa con esa negociación?
Trabajo en el tema de exportaciones hacia EE.UU. y es difícil porque nos quita competitividad frente a países regionales que tienen acuerdos hace tiempo, como Colombia o Perú, los centroamericanos, estamos en una desventaja. En los últimos años ha habido acercamiento en temas de seguridad, vacunas. EE.UU. se convirtió en un aliado fuerte. En la parte comercial, no está abriendo nuevos acuerdos con nadie. Y estamos a la espera de que Ecuador se incluya en los beneficios de la Ley de Recuperación Económica del Caribe, a través del proyecto IDEA.
Con China se cerraron las negociaciones, ¿cuándo se firmará?
El 10 de mayo se hará una firma virtual en la noche, el Gobierno lo organizará desde Quito porque ya está totalmente cerrado.
¿Quiénes ganan, quiénes pierden?
Ese análisis se irá viendo mientras pase el tiempo, hay casos como el banano que tiene gran potencial, va llegar a cero, pero no será en el día uno, sino progresivamente, para mí todos van a ser ganadores como ocurrió con el acuerdo con la Unión Europea (UE).
En el primer bimestre de 2023, las exportaciones no petroleras no mineras han crecido, ¿cuales son la perspectivas del sector?
Está cambiando un poco el tema, hasta fines de 2022 cerramos con un crecimiento en dólares pero decrecimiento en toneladas, cuando suceden ese tipo de situaciones significa que hubo un precio más alto, pero, en el fondo, se vendió menos y cuando se lo ve en el impacto de una venta real, no es lo mejor para una empresa. En el bimestre de este año ese fenómeno cambió, lo cual es muy positivo porque ahora sí vemos un crecimiento en toneladas, pero en cambio vemos la baja de precios, que se genera por el fuerte impacto de la inflación. Más que pensar en recesión, vemos una contracción en la demanda.
¿Cómo está su agenda frente a ese contexto internacional?
Es importante mencionar que existe un Plan Nacional de Exportaciones y esa es la guía a largo plazo. La forma en que puedes crecer en exportaciones es comenzar a diversificar los productos y mercados. Cada nuevo país donde logramos vender, por muy pequeño que sea, es importante porque así armamos una torta más grande. Y, finalmente, los clientes, hay que tratar de buscar canales de distribución diferenciados, si se vendía a supermercados, hay que buscar industrias y qué otros productos se pueden ofrecer.
¿Cuáles mercados están en su plan de trabajo?
Los acuerdos comerciales nos van abrir un potencial enorme, como nos sucedió con la UE, que lleva ya cinco años. Ahí se ve el crecimiento de las empresa exportadoras y las pymes, es la gran incubadora donde comienzan a crecer. EE.UU. tiene un valor impresionante. La cantidad de exportadoras a China no pasa de 160, frente a más de 350 empresas que exportan a EE.UU. Es decir, sin tener un acuerdo hay una variedad de empresas que han logrado entrar a ese mercado y tener una demanda. (I)