En su boletín de resultados del Ciclo Económico, el Banco Central del Ecuador (BCE) informó que el ciclo del PIB se ubicó por debajo de su tendencia de largo plazo en el primer trimestre de 2024.
La fase de desaceleración inició después del tercer trimestre de 2022, cuando la economía alcanzó un pico en el ciclo. Luego la economía nacional inició un proceso de contracción en 2023, evidenciando que hoy se encuentra en etapa de recesión.
El informe añade que las reservas internacionales crecieron entre 2020 y 2022, sin embargo, en 2023 registraron una caída de US$ 4.004 millones, que según la nota técnica se debió a menores desembolsos del sector público, aumentó en el pago del servicio de la deuda externa y reducción en los ingresos petroleros.
En 2022, el sector minero registró un aumento de exportaciones con los proyectos Fruta del Norte y Mirador, sin embargo, el precio del cobre bajó a escala mundial. En 2023, la caída del precio del petróleo también afectó a los ingresos estatales, y el valor del crudo ecuatoriano fue de US$ 68 por barril, comparado con US$ 85,8 en 2022. Todos esos factores trajeron como resultado la recesión.
Pero hay opciones para promover una mejora de estos indicadores. El Banco Mundial ha realizado varias recomendaciones al país para promover el crecimiento económico y en su informe “Ecuador: crecimiento resiliente para un futuro mejor” indica que el país ha pasado por diversos desafíos que incluyen déficit fiscal, deuda, distorsiones del mercado, bajo crecimiento y baja productividad.
El organismo multilateral propone al país modernizar el mercado laboral, fomentar el crecimiento y la productividad de las empresas, con el fin de impulsar la mano de obra y tener fuentes de empleo con una mejor remuneración. Además, recomienda que tres sectores se pueden apoyar para contribuir al desarrollo social y económico del país: la agricultura, la minería formal y el turismo.
Por ejemplo, el sector agrícola de Ecuador que representa el 40 % de las exportaciones totales y que da empleo a un tercio de trabajadores puede expandirse a productos de alto valor y con prácticas climáticamente sostenibles.
Mientras que la minería en la actualidad es el cuarto sector exportador y puede contribuir también al desarrollo económico incluyendo marcos socio ambientales y creando nuevos empleos en comunidades locales.
El turismo, según el Banco Mundial, con el 3 % del PIB y cerca del 5 % del empleo actual, tiene un gran potencial para crecer y generar empleos sostenibles. (I)
