Una inversión de medio millón para 'hackear' el cuerpo humano

La primera vez que me hablaron del biohacking me sentí un desconocedor total del tema. Entonces empecé a investigar un poco sobre su existencia y el impacto que está generando.

El biohacking es un nuevo enfoque en la salud que busca mejorar el rendimiento humano a través del 'hackeo' o reseteo de la información que contienen las células para controlar el desarrollo de enfermedades, mitigar los efectos del envejecimiento y mejorar la calidad de vida de las personas.

Hace nueve años, el estadounidense Dave Asprey, un entusiasta de la industria del bienestar, se embarcó en un proyecto para mejorar su función cerebral y sus capacidades físicas que se encontraban deterioradas. Su curiosidad incesante y su voluntad de experimentar con métodos poco convencionales, lo volvieron en un pionero en la búsqueda de la optimización humana.
Este modelo ya es un estilo de vida en Estados Unidos y Europa, pero en América Latina recién esta empezando.

Katiuska Rivera y Geylor Acosta, médicos y esposos venezolanos, llegaron al país hace nueve años en busca de mejores oportunidades. Cuentan que apenas llegaron a Quito sintieron que era el lugar preciso para vivir en familia. "Empezamos desde cero como todo migrante. Abrimos nuestros consultorios particulares y poco a poco fuimos ganando clientela. Hace tres años creamos Proage un centro especializado en salud, belleza y longevidad. En 2024 cerramos con una facturación de US$ 1,2 millones".

Rivera explica que en esencia el biohacking es "tomar control de tu propia biología, llevar a las personas a un siguiente nivel de bienestar y salud", a lo que Acosta añade que se trata de entender el intrincado funcionamiento del cuerpo y la mente y utilizar ese conocimiento para tomar decisiones informadas sobre un estilo de vida.

Para ellos, no se trata solo de generar ganancias, sino impactar positivamente en la vida de las personas. Con este objetivo abrieron BluHub, con un enfoque integral de bienestar. Explican que la salud no debería ser reactiva sino preventiva. El estrés, la mala alimentación y la falta de actividad física alteran los ritmos biológicos, aceleran el envejecimiento y aumentan los riesgos de enfermedades. "Utilizamos tecnologías de última generación para potenciar las células sin intervenciones masivas. Ofrecemos 11 servicios especializados. Por ejemplo, la haloterapia, que mejora las afecciones respiratorias. Neurotraining, que equilibra la energía celular como si fuera una orquesta afinando un instrumento. La cama hiperbárica, que inunda el cuerpo con oxígeno a alta presión o el neuro entrenamiento, que mejora la concentración y la agilidad mental. Cada tratamiento está diseñado para fortalecer el organismo desde adentro", explican mientras recorremos este centro terapéutico.

Las máquinas, en su mayoría traídas de Estados Unidos, valen entre US$ 40.000 y US$ 60.000. Cuentan con programas de circuitos y por membresía. Los de mes y medio están en US$ 800 y las membresías anuales en US$ 3.000. En estos primeros meses de funcionamiento unos 200 clientes han pasado por BluHub. En el lugar el minimalismo reina. Los colores, adornos, espejos, sus ondas (... ) todo tiene un engranaje perfecto. Y la inversión total llega a US$ 550.000.

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Acosta, especializado en cirugía robótica en la Universidad de San Diego en Estados Unidos, añade que con pruebas avanzadas de salud a través de la saliva pueden medir el nivel de envejecimiento del cuerpo. Las muestras son enviadas a EE.UU. el 89% de las pruebas muestran que en Ecuador las personas tienen un envejecimiento más acelerado en contraposición a su edad cronológica.

Rivera, médica especializada en fototerapia y en antienvejecimiento en la Universidad de Barcelona en España, afirma que no se trata solo de vivir más, sino de cambiar la forma en que se entiende a la salud. Con una sonrisa nos dice. "No esperes a que la salud te pase factura. Toma control y descubre hasta donde puedes llegar". (I)