La estética creada en el lobby le da otro aire al Wyndham Guayaquil Puerto Santa Ana. Evoca movimiento, naturaleza, frescura, y ambiente de playa. En la pared de la recepción destacan unas formas de olas en tonos azulados que parecen inspiradas en 'La noche estrellada', de Van Gogh. Simulan el fluir del agua y es la combinación perfecta para hacer más acogedora la llegada de los visitantes.

Es el único hotel de Guayaquil que está en la orilla del río Guayas, ahí donde la brisa golpea el rostro en las tardes y las luces de la noche se reflejan en el agua como luciérnagas. Y ese privilegio es uno de los elementos que se quiso aprovechar en la remodelación del Wyndham Guayaquil Puerto Santa Ana, que tiene once años funcionando en la zona más moderna del Puerto Principal. 

“El concepto es más frescura, más luz, más alegría, llenar el espacio de vida, de mucho movimiento”, señala María Dolores Vela, gerente General del Wyndham Guayaquil Puerto Santa Ana, un hotel operado por el Grupo Sixstar Hotels. 

Desde el ingreso destaca el mobiliario totalmente renovado, las salitas de espera o de consumo, que rodean las dos columnas principales del área, con tapicería y sillas azules y amarillas, junto a un bar imponente que antes no existía. Los tonos dorados del marco, combinados con una barra elegante, y butacas color naranja, le dan el toque de lujo al sitio. A un costado, también se reemplazó una jardinera grande, que no aportaba a la estancia, con un sillón azul largo donde la gente puede departir en pequeñas mesas separadas, y mirar el río desde su puesto. 

“Este tipo de bares son una tendencia, con estructuras grandes, evocan la relación entre la naturaleza, los animales, y los seres humanos, ya que estamos a pie del río y es el único hotel en el que tenemos esta relación tan cercana con la naturaleza, y la quisimos aprovechar”, señala Vela. 

Si se llega hasta ahí ya dan ganas de hospedarse en alguna de las 175 habitaciones, con vista al río Guayas o al Cerro Santa Ana, en pleno centro de la ciudad. Por eso, se ha cuidado cada detalle de la decoración desde el ingreso al hotel, las áreas gastronómicas, las habitaciones, el business center, las zonas de esparcimiento como la terraza, con piscina, desde donde se contempla el río en todo su esplendor. 

En el balcón exterior, donde se ubica la pérgola, se realizó una remodelación completa para darle el look mediterráneo. Es un river lounge donde los visitantes pueden asistir a la cocina en vivo, degustar cocteles de autor y platos a la carta, rodeado de naturaleza. Tiene capacidad para 90 personas, pero se pueden hacer cocteles para 100 a 150 personas. Está a pocos metros del malecón de Puerto Santa Ana, que es la continuación del Malecón 2000 que comienza más al sur de la ciudad, en el Palacio de Cristal. 

María Dolores Vela es cuencana y tiene 41 años. Asumió el cargo desde enero 2024, con más de 15 años de experiencia en el sector hotelero. Tiene una ingeniería en Turismo y Gestión Ambiental, una especialización en Marketing y Sales Management en ADEN Business School. Ha ocupado otros puestos de liderazgo como gerente general en Wyndham Garden Guayaquil, directora Comercial en Grupo Sixstar Hotels, y gerente de Mercadeo y Ventas de Hotel Wyndham y Hotel Wyndham Garden Quito, entre otros. 

La gerente explica que decidieron renovar las habitaciones y el hotel en general porque la hotelería realmente “es muy dinámica” y actualmente la innovación está como uno de los puntos principales para los clientes al momento de escoger un lugar a donde ir. “Estamos buscando integrar las áreas de paso, que son, en este caso, el lobby con alimentos y bebidas para hacer una experiencia mucho más dinámica para el huésped desde el momento en que está entrando al hotel”.

La intención de Wyndham Guayaquil Puerto Santa Ana es cambiar el concepto de que la hotelería era para sólo extranjeros o para los huéspedes que están hospedados en el hotel. 

“Lo que estamos buscando es que los hoteles sean lugares de encuentro también para la comunidad local, como ocurre en otros países, entonces queremos integrar a los espacios de alimentos y bebidas de los hoteles a la dinámica de los guayaquileños, que sea una opción para ir a comer el fin de semana, para ir a tomarse un traguito en entre semana después del trabajo, que sea una opción de su vida diaria”. 

Para cumplir ese desafío se necesitan que los espacios cumplan con las tres cosas que los clientes quieren. 

1.- La ambientación, que tiene que ser un espacio que tenga algún tipo de interés en donde la gente se quiera tomar una foto. 

2.- Entretenimiento, esto se consigue mezclando la comida del restaurante, el bar, con música en vivo para ambientar el lugar. 

3.- La propuesta gastronómica que tiene que ser de buena calidad, pero también tiene que estar bien pensada y ser diversa. El hotel cuenta con el restaurante Río Grande y la zona del river lounge, y está por abrir el nuevo restaurante de cocina nikkei que se basa en productos japoneses con peruanos y se conoce como fusión. 

Según Vela, la idea es que en el momento en que una persona entre por la puerta del lobby del hotel se va a encontrar con un corredor gastronómico, en donde puedes primero hacer una parada en el bar, tomarte unos cócteles de autor. “Es una cultura que ya está tomando protagonismo y queremos salir un poco de la coctelería clásica de la piña colada, mojito, y ahora la gente está buscando que le sorprendan con algo que identifique la ciudad. Nuestros bartenders ya no son únicamente las personas que pasan los cócteles, sino que son verdaderos asesores, con mucha capacitación”.

En el lobby también se adecuó el espacio para los premios que ha recibido el hotel. En una estantería están los reconocimientos: South America's Leading City Hotel 2024 (recibido por ocho años consecutivos), Ecuador's Leading Business Hotel 2024, Ecuador's Leading City Hotel 2024, Tripadvisor Travelers Choice 2023 y Best of Wyndham, entre otros. 

Las remodelaciones arrancaron en 2023 con las habitaciones, trabajaron hasta diciembre un piso por mes para no interrumpir la operación. A partir de enero comenzaron los cambios en el lobby de toda el área de alimentos y bebidas y la recepción. El restaurante de cocina nikkei estará terminado en octubre de 2024. 

La inversión de todas las obras asciende a US$ 2 millones. Actualmente el hotel cuenta con 154 colaboradores.

Para la remodelación de las habitaciones se consideró la dinámica que prima tras la pandemia, ya que el huésped busca muchísimo la limpieza y la desinfección, por eso se retiraron las alfombras de todas las habitaciones y se puso porcelanato con un look como madera, que genera cierta calidez. Todos los espacios tienen luces LED que avivan estancia, dan calor y vuelve acogedora

Corriendo las cortinas, la suite presidencial tiene una vista espectacular del río Guayas. Cuenta con tres ambientes, 128 metros cuadrados con una decoración única, sala de estar, sala comedor y cocina. Es un sitio exclusivo.

La terraza con piscina tiene un ambiente totalmente playero, donde se puede tomar el sol o descansar y leer bajo un parasol. 

El 40 % de las actividades del hotel son eventos corporativas y sociales y el 60 % es turística. El turismo extranjero de alto nivel son principalmente viajeros que llegan a Galápagos desde Estados Unidos y Europa. “Esta remodelación también ha sido enfocada a que estos viajeros, que tengan mayor impacto, y la verdad es que hemos recibido comentarios de que lo sienten como un lobby de hotel de cualquier ciudad cosmopolita de todo el mundo, nos han comparado con hoteles europeos y estadounidenses, y eso nos da mucho gusto porque hemos cumplido con el objetivo. (I)