Turismo en el Fin del Mundo: Dos opciones en Ushuaia para descansar sin salir del hotel
Las Hayas y Los Acebos despliegan un abanico de ideas para condensar el descanso y los placeres sin necesidad de aglomeraciones, esperas ni traslados.

Tras las vacaciones de invierno, la próxima zanahoria tentadora, el oasis que ansiar en el desierto de la actualidad argentina, es el Previaje. Y en ese marco, si lo que se busca es descansar en serio después de meses y meses de tanto estrés, la idea perfecta es llegar a un lugar de postal y tener todo disponible (entretenimiento, diversión, aventura, alegría, exquisita gastronomía, actividades y un relax reparador) sin necesidad de salir del hotel.

Ese combo lo ofrece Tierra del Fuego, en su ciudad capital, Ushuaia, y especialmente dos hoteles (Las Hayas y Los Acebos) donde la agenda de los huéspedes tiene lucecitas de emoción encendidas cada día, a la espera de que cada visitante elija cuál activar.

Los Acebos

Hay ideas para quienes viajan con chicos, en pareja, en grupos de amigos o en soledad porque se puede personalizar la estadía: basta con armar el circuito de propuestas a medida de cada uno. Y darle PLAY al desenchufe.

Las Hayas

Las Hayas Ushuaia Resort abrió sus puertas en 1993 de la mano de la familia Rodríguez Zubieta, y fue el primer hotel 5 estrellas de Ushuaia. Con los años se convirtió en un ícono de la ciudad más austral del mundo.

Las Hayas

Tremun Hoteles adquirió Las Hayas en 2015, y actualmente ofrece allí 92 habitaciones entre Standard, Junior Suite, Suite de Lujo y Presidencial. Construido íntegramente con materiales de primera calidad, traídos en barco desde España, Portugal y Alemania, alberga a celebridades de distintos ámbitos, desde el ex bailarín Julio Bocca hasta el ex presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela.

Precisamente un foco de interés para los visitantes son los Meet & Greet que organiza el hotel con personalidades que allí se alojan y brindan charlas abiertas. “Por ejemplo, el actor Leonardo Sbaraglia, en pleno rodaje de un film, protagonizó recientemente uno de estos encuentros con los huéspedes”, cuenta Gabriela Lobo, Gerente Operativo del hotel.

 

Pero sin duda una de las atracciones más impactantes del hotel es la naturaleza que lo rodea. Y el mejor modo de disfrutarla es haciendo senderismo en el entorno donde está situado, en la Reserva Turística camino al glaciar Martial. Desde el hotel parten los recorridos demarcados que llevan a tres miradores. El primero, el Wallner (por donde pasaba una ahora desactivada pista de esquí) tiene dificultad baja, demanda una hora entre ida y vuelta y se extiende por 1.16 km.

Uno de los puntos fuertes de este paseo es que se transita por el llamado Sendero de los Hacheros, que es el camino que recorrían los presos de la cárcel de Ushuaia, que funcionó hasta 1947, para talar los árboles con los que calefaccionar el presidio. Solo los que tenían buena conducta podían trabajar al aire libre y como resultado se ven numerosos tocones, que son los troncos cortados. Lo más impresionante es lo que dicen los carteles que acompañan la travesía: trabajaban todo el año, pero en el durísimo invierno con más ahínco porque aprovechaban el hielo de las laderas para hacer rodar montaña abajo esas maderas gigantescas.

 

El segundo sendero también es de dificultad baja porque el desnivel es de apenas 100 metros, pero insume casi dos horas hasta llegar al Mirador Montes Martial.

Finalmente hay demarcado un tercer sendero, en este caso de dificultad media, hasta el Mirador Beagle. Aquí hay que prever una caminata de dos horas y media durante 3.34 km entre ida y vuelta.

Los tres circuitos se pueden hacer, con los cuidados del caso, por cuenta propia, o bien sumarse a las salidas guiadas que se organizan desde Las Hayas y para lo cual basta con chequear la grilla de actividades de cada semana. Si se decide hacer la caminata a solas, hay que tener en cuenta que en época invernal solo se debe llegar hasta el mirador Wallner. 

 

De todos modos, en cualquier estación se requiere chequear antes de partir la información meteorológica, llevar mapa (lo ofrecen en el hotel), pedir también allí un bastón de trekking (refuerza el apoyo tanto en subidas como en bajadas), ropa en capas para abrigarse y desabrigarse con facilidad, calzado adecuado (preferentemente impermeable), agua, comida, anteojos, gorro y protector solar.

Además, es conveniente prestar atención al horario de partida como para calcular hasta dónde aventurarse en función de las horas de luz disponibles. También es útil avisar en recepción del hotel cuándo se sale y hasta dónde se piensa llegar. Si se desea, en Las Hayas disponen de viandas para hacer un alto y compartir un picnic en medio de la naturaleza.

 

Si, en cambio, la idea es caminar apenas tres minutos, junto al hotel una cascada, unos faroles antiguos y un puente satisfacen a los viajeros menos activos.

Relax indoor

Las Hayas cuenta con un completo spa que incluye una piscina climatizada interna para adultos y otra para niños, provista de juguetes y entretenimientos; jacuzzi interior, jacuzzi exterior (Hot Tub, una delicia en invierno cuando lo rodea la nieve), sauna húmedo, sauna seco, sala de relajación, gabinetes para masajes, cancha de squash y gimnasio. El spa se conecta con el edificio principal a través de un encantador pasillo vidriado que cruza el bosque y demora a los huéspedes: es imposible no detenerse a hacer fotos.

Jacuzzi interior.

La piscina para adultos es particularmente llamativa porque se construyó alrededor del pie de la montaña, por lo que desde el agua puede tocarse esa piedra. En la pileta se brindan clases de yoga, práctica que cuando el clima lo permite también se imparte en el deck de la terraza, con vista a las montañas y el Canal Beagle.

En las temporadas altas de verano e invierno y en fechas especiales como el Día de la Niñez, el equipo de recreación (conformado por 7 integrantes) arma el plan soñado para que los padres puedan comer tranquilos: organizan juegos y karaokes e instalan peloteros e inflables tres veces por semana en un salón especial, donde los chicos se divierten y también cenan.

Piscina para niños.

En los meses cálidos, las opciones gastronómicas son dos (Jauke Bar y el restaurante Le Martial) pero en invierno se suma el Snow Bar. El bar es un espacio ideal para disfrutar de un trago en el living, cada tarde, junto al fuego del hogar, decorado con antiguos esquís.

El restaurante Le Martial está bajo las órdenes de Facundo Lodeiro como chef ejecutivo, quien privilegia la materia prima de la zona y por eso propone centolla, merluza negra y cordero, entre muchas otras opciones imperdibles.

Restaurante Le Martial (Las Hayas)

La repostería es deslumbrante, con bombones pintados a mano, especialidades dulces y pastelería gourmet, que se luce especialmente en el té de la tarde.

En época de esquí (en Cerro Castor se dan las temporadas más largas del país, ya que se extienden hasta octubre), Las Hayas cuenta con una cabaña propia en el centro de nieve, ubicado a 26 km, donde ofrece a sus huéspedes chocolate caliente, café y té. No obstante, durante todo el año el hotel dispone de un salón de juegos infantiles y, para adolescentes y adultos, clases de arquería para huéspedes, con instructores que explican el ABC de la disciplina. Lo mismo hacen expertos de otras áreas, como los sommeliers que dictan charlas en el marco de amenas catas de vino.

Yoga en la terraza (Las Hayas)

Si se buscan emociones en la naturaleza, pero sin caminar demasiado, Las Hayas organiza excursiones de aventura en 4x4, para recorrer los increíbles bosques fueguinos y compartir un picnic.


Los Acebos

Los Acebos Ushuaia Hotel abrió sus puertas en 2006, también por iniciativa de la familia Rodriguez Zubieta, y nueve años más tarde Tremun Hoteles se hizo cargo del establecimiento. Tiene 4 estrellas y 61 habitaciones, entre las Standard, Junior suite y Penthouse. 

Los Acebos

Cuenta con sala de juegos para grandes y chicos (hay desde ping pong a toda clase de juegos de mesa), sector para actividades plásticas, microcine y un pequeño gimnasio. Al aire libre, propone salidas de senderismo en conjunto con Las Hayas y clases de arquería en ese bosque cautivante y centenario de ñires, lengas y guindos que comparten.

En materia de gastronomía, no hace falta salir: Los Acebos ofrece el Kren Bar y el restaurante Orange, con su carta a cargo de Christian Waisberg como chef ejecutivo. Con vistas maravillosas hacia los picos nevados y el azul del mar, el menú deslumbra con delicias regionales e internacionales y se complementa con una carta de vinos en la que están presentes las mejores bodegas argentinas.

Restaurante Orange.

“Para la primavera, la expectativa es muy grande en materia de turismo local por el Previaje, y para el verano crece hasta ser enormemente alta ya que esperamos más recaladas de cruceros que la temporada anterior”, anticipa Lobo.

 

El Tren del Fin del Mundo, la Cárcel de Ushuaia, el Parque Nacional Tierra del Fuego y el Cerro Castor están a pocos minutos de ambos alojamientos. Si ya visitó esos puntos turísticos, o si quiere dejarlos pendientes hasta otro viaje, no hay problema: sin moverse, sus días en Las Hayas o en Los Acebos tendrán la proporción perfecta de adrenalina y descanso en estos hoteles que invitan a quedarse.

 

Dónde alojarse

Las Hayas Ushuaia Resort:

Luis Fernando Martial 1650, Ushuaia.
www.lashayas.com.ar

Los Acebos Ushuaia Hotel:
Luis Fernando Martial 1951, Ushuaia.
www.losacebos.com.ar