Las experiencias trascendentales, místicas y extracorporales se están convirtiendo en un tema de conversación habitual, no sólo en la cultura pop, sino también en el campo de la investigación psicológica. Aunque cada vez hay más estudios que intentan determinar las causas y la naturaleza de estas experiencias, puede resultar desconcertante pasar por una de ellas.
A continuación te brindaremos información sobre cada uno de ellas para que te sientas menos solo y menos asustado en caso de que te ocurran:
#1. Experiencias psicodélicas
Las experiencias psicodélicas y la terapia psicodélica han demostrado ser prometedoras en el tratamiento de enfermedades que de otro modo serían intratables, como la depresión mayor, la ansiedad existencial, la adicción y el TEPT.
No sólo eso, se sabe que psicodélicos como la psilocibina y la ayahuasca, que se han utilizado en las culturas chamánicas durante siglos, inducen sentimientos de profunda interconexión, alegría, amor y asombro, aliviando a las personas de los efectos angustiosos del neuroticismo y las emociones negativas.
En algunos casos, estos psicodélicos han provocado cambios positivos en la personalidad a largo plazo.
Sin embargo, como hay muchas cosas que no entendemos sobre estas sustancias, es importante tener en cuenta los siguientes factores, en caso de que decidas tener una experiencia de este tipo. He aquí algunas recomendaciones dadas por el psicólogo e investigador de la psicodelia, Sam Gandy:
- Dado que los entornos naturales pueden ser impredecibles, lo ideal es un lugar protegido con la opción de aislamiento. Los entornos naturales y las grandes dosis sólo deberían ser tomados por aquellos que hayan tenido experiencia previa con los psicodélicos.
- Reconsidera enérgicamente la posibilidad de recurrir a psicodélicos potentes si tienes antecedentes familiares de trastorno bipolar o esquizofrenia. Estas enfermedades suponen un mayor riesgo de psicosis inducida por psicodélicos.
- Infórmate bien sobre los pros y los contras de las experiencias, ya que un pequeño porcentaje de personas ha informado de efectos secundarios como dificultad para relacionarse con la gente, hipersensibilidad, flashbacks/recuerdos de experiencias subjetivas adversas durante la ceremonia, sueños angustiosos, alucinaciones, alteraciones del habla, niebla cerebral y dificultad para concentrarse.
#2. Experiencias místicas
Según un estudio reciente, las experiencias místicas, como sentirse parte de una fuerza superior y/o perder temporalmente el contacto con el tiempo y el espacio (no inducidas por drogas), pueden ser indicativas de un funcionamiento psicológico saludable, aunque a menudo se piense que están asociadas a la enfermedad psicológica.
Dicha experiencia mística -caracterizada por sentimientos de alegría, felicidad, amor incondicional, conciencia colectiva y predeterminación divina- está en realidad conectada con la inteligencia espiritual que incluye un conjunto de habilidades adaptativas como:
- La capacidad de contemplar críticamente la propia existencia
- La capacidad de crear y dominar el propósito de la vida
- La capacidad de reconocer las dimensiones/patrones trascendentales de la realidad
- La capacidad de alcanzar estados superiores de conciencia
Los psicólogos Daiga Katrīna Bitēna y Kristīne Mārtinsone, de la Universidad Rīga Stradiņš de Riga (Letonia), dan el siguiente consejo a quien pueda estar luchando por aceptar una experiencia mística:
"El consejo más práctico para una persona que ha tenido una experiencia mística es, al menos inicialmente, entender que esta experiencia puede ser parte del desarrollo espiritual o que puede ser un síntoma de patología", explican. "Es importante aceptar ambos puntos de vista al mismo tiempo con una visión abierta y el hecho de que ambos pueden coexistir. No elegir entre ninguna de las dos, sino tratar de entender cómo es y cómo debo reaccionar ante lo que estoy viviendo."
#3. Experiencias fantasmales
Un episodio fantasmal o un embrujo es probablemente la más controvertida de las tres experiencias paranormales tratadas en este artículo y suele ser la más difícil de aceptar. Es importante entender que incluso estas experiencias entran en el ámbito de la investigación psicológica y, lo que es más importante, son reales.
En primer lugar, si ha tenido una experiencia fantasmal o una "experiencia anómala", es probable que tenga un alto grado de "transliminalidad", un concepto que "representa una delgada frontera entre el yo consciente y el yo inconsciente, así como el entorno exterior", según el psicólogo Brian Laythe.
"La información procedente de cualquiera de estas fuentes tiende a pasar más fácilmente dentro de una persona con alto grado de transliminalidad", informa Laythe. "El estado y la naturaleza del rasgo de transliminalidad comparten relaciones con la creatividad, la imaginación, los rasgos de fantasía, la disociación y la labilidad del lóbulo temporal".
Según Laythe, tanto si las personas deciden interpretar las experiencias anómalas como "paranormales" como si no, no tienen que sentirse solas o locas por haber pasado por ellas debido a las siguientes razones:
Tener una sola experiencia paranormal es extremadamente improbable. Según investigaciones anteriores, son comunes los historiales largos de una variedad de experiencias paranormales sutiles y a veces manifiestas.
Los fenómenos anómalos suelen ser tanto subjetivos como objetivos. Los aspectos internos de la experiencia incluyen presencias sentidas o toques o marcas somáticas, mientras que los aspectos externos incluyen objetos en movimiento o apariciones captadas por la tecnología.
Laythe señala que los episodios fantasmales, las experiencias chamánicas y la alta extrañeza en general han estado bien documentados a lo largo de la historia. Además, más de 100 años de psicología empírica moderna demuestran que no van a desaparecer a pesar de los cambios en el zeitgeist de la sociedad. "En este tipo de experiencias, saber que tu experiencia no es realmente infrecuente y que tiene algunos componentes predecibles suele ser útil", concluye.
Conclusión: La psicología y la investigación tienen mucho que descubrir y explicar, especialmente cuando se trata de experiencias tan extraordinarias. Si usted o un ser querido ha tenido una de estas experiencias, es importante saber que son mucho más comunes de lo que se piensa y no apuntan necesariamente a una patología. En el caso de los psicodélicos, pueden incluso servir como un tratamiento beneficioso.