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Jorge Mera y su mascota Quito - Ecuador
Lifestyle
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Jorge Mera Minuche es el gerente de la Corporación Integral de Diálisis, una empresa que atiende a pacientes con deficiencia renal y que proyecta cerrar 2023 con US$ 17 millones en ventas. Su perrihija Leia, de un año, y su hija Sofía Luciana, de ocho, son su fuente de energía.

16 Junio de 2023 15.38

Llegamos a su hogar y su perrita Jack Russell Terrier nos recibió con una pelota en su boca. Su energía parecía inagotable y -en poco minutos- nos hicimos amigas. Me ponía su pelota en las piernas y -como no le brindé toda la atención- volvió con una soga, que halaba con mucha fuerza. Después de unos cuantos flashes, se “acholó” y se metió en su kennel. Fue el momento para conversar con su papá, Jorge Augusto Mera Minuche, gerente de la Corporación Integral de Diálisis, una empresa de Nipro Medical Corporation, la multinacional japonesa que llegó a Ecuador en 2002.

Mera ha sido amante de los perros durante toda su vida. En la casa de sus padres, en el Valle de Los Chillos (Quito), tenía el espacio necesario para sus mascotas. Pero, cuando decidió independizarse encontró un departamento en Quito para él y su perro Max, un labrador que no disfrutaba de su nuevo estilo de vida. “Era imposible tenerlo en un espacio tan pequeño y hablé para que lo recibieran en la Policía. Era muy inteligente y trabajó en el escuadrón antidrogas”. Ese fue su último perro antes de casarse con Lorena Yánez, la encargada de comandar su hogar y quien cumplió el deseo de su hija Sofía Luciana, de ocho años.

Ya lo habían conversado y votaron, democráticamente, a favor de sumar un integrante más a la familia. Esto se materializó cuando Yánez, como regalo de cumpleaños de su hija y de su esposo, trajo a casa a la “Princesa Leia”. Su nombre, obviamente, es resultado de su afición por Star Wars y -en su primer año juntos- se ha convertido en la más mimada. “Es una mezcla de todos. Debía ser hiperactiva, como yo (dice entre risas), para que me acompañara a correr en el parque; y -al mismo tiempo- tranquila para que se acostumbrara a vivir en un departamento. Leita nos cayó “al pelo” porque se acopló perfectamente, no ha destruido nada y se ha ganado el amor de toda la familia. Mi sobrina dice que es un “perrari” porque le encanta correr”.

Jorge Mera y su mascota Quito - Ecuador
Fotos: Pavel Calahorrano

Aprendió a hacer sus necesidades afuera, tiene su propia cama y -cuando tiene miedo- se mete en su kennel. “Al inicio estaba en una caja de cartón y le pusimos la colcha que usaba Sofí Lu de bebé. Es su favorita”. Esta pequeña perra transformó su vida y es la fiel compañera de “su hermana”. Sofía Luciana tenía terror a los perros, siempre lloraba cuando estaba uno cerca. Ahora, son inseparables, juegan juntas y Leia es su protectora. Entre las anécdotas más importantes está su viaje a la Laguna del Quilotoa (Latacunga), donde la metieron en una mochila, cuando se cansó de caminar, y solo sacaba su cabeza por el frío.

Una parte muy importante de la vida de este quiteño son los viajes, ya que pasa tres semanas recorriendo Ecuador, en especial las ciudades donde se ubican sus ocho centros de diálisis: Quito, Esmeraldas, Portoviejo y Santa Rosa. “Nitro ha realizado una gran inversión en el país para comprar estos centros y traer su tecnología. Damos empleo a más de 240 personas y atendemos a 930 pacientes, con deficiencia renal crónica, al mes. Marcamos la diferencia en la vida de nuestros pacientes y les cogemos la mano para saber cómo están. Siempre les pido a mis colaboradores que traten a las personas como ellos quisieran ser atendidos. Así estamos subiendo la vara de calidad en los tratamientos de diálisis”.

De acuerdo con Mera, esta enfermedad catastrófica está en aumento en el país por la falta de prevención de padecimientos como diabetes o hipertensión. Es una tarea de todos educarnos sobre salud y alimentación para atacar a estas patologías en etapas tempranas. “Tenemos pacientes cada vez más jóvenes de 30 o 40 años, que están luchando contra la deficiencia renal”. Para Mera, de 43 años, trabajar en la rama de la salud no es una novedad, a pesar de que estudió Negocios Internacionales y Marketing en la Universidad de Findlay, en EE.UU. También, cuenta con un MBA en la misma institución. “Lo mejor que mis padres hicieron por mí fue invertir en mi educación, ya que me enseñaron a pensar y a salir adelante. Aprendí que lo material es lo menos importante y he usado mis habilidades y mis virtudes para abrirme camino en esta industria”. Sofía Luciana es una de sus principales motivaciones, a quien espera transmitirle todo ese conocimiento.

Se desempeñó como Gerente Corporativo Financiero en el Grupo Empresarial Nipse. Luego fue Director Administrativo y Financiero del Hospital de los Valles. Tuvo una época en la que trabajó como consultor independiente y -en este septiembre- cumple cinco años en la Corporación Integral de Diálisis. “Tuve la oportunidad de coger este negocio cuando tenía menos de un millón de dólares en ventas anuales y para este año, solo en los centros, nos proyectamos a cerrar en US$ 17 millones”. Uno de los mensajes que más repite a su personal es que no dejen de brillar. Lo mismo lo hace en su hogar, lleno de rituales que fomentan su unión: cuando está en Quito siempre lleva al colegio a Sofía; no sale de la casa si su esposa no escoge su corbata y al ingresar se arrodilla para saludar a sus dos pequeñas hijas. Ellas son su cable a tierra, su conexión con la vida y su lugar de paz. (I)

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