Renato Ramos es un quiteño que se siente en las nubes porque cumplió su sueño de tener un negocio propio, que además es un lugar donde se puedan cerrar negocios, en un ambiente acogedor y con buena comida. Está feliz porque encontró como combinar el placer con el trabajo.
Graduado de negocios internacionales en la Universidad de las Américas, en 2012 trabajó en Banco Pichincha; luego, en 2014, fue coordinador de despacho en la Secretaria de Comunicación del Municipio de Quito y en 2016 se desempeñó como gerente de marketing de Radio La Deportiva. También trabajó en la constructora de la familia. Rock & Hydro Resources, hasta que se consolidó su sueño de emprender.
El 2019 empezaba y este quiteño disfrutaba de unas vacaciones con su familia, cuando una tarde recibió el mensaje de un amigo, que entre signos de exclamación le escribió ¡Encontré el lugar preciso para nuestro emprendimiento! Ramos no podía de la emoción, los días para regresar se le volvieron eternos. Su mente iba a mil por hora pensando en cómo iban a aterrizar la idea.
De regreso en casa, él y su amigo se sentaron alrededor de una mesa a lanzar ideas, bocetos; papeles iban y venían. Elaboraron un plan de negocios, sumaron y restaron un millón de veces hasta determinar cuánto necesitaban para arrancar. Pasaron algunos días sin dormir. La inversión inicial de US$ 150.000 fue respaldada por su padre, Pedro Ramos, quien se convirtió en un socio capitalista. En agosto de 2019, Nativo Progresive Lounge + Cusine abrió sus puertas en la calle Paul Rivet, en el norte de Quito, recibiendo una cálida bienvenida con 37 empleados y una clientela creciente. Terminaron el año con ventas por US$ 300.264.
Luego uno de sus socios se retiró y llegó Patricio Mata, con un 10% de acciones (US$ 50.000). Graduado de la escuela de gastronomía de la Universidad de las Américas, con una especialización en cocina de vanguardia en International Culinary Center, en Nueva York. Recuerdo que en la entrevista probé todos los platos y cocteles existentes y lo peor es que me cobró, pagué US$ 600. Le dije que no me gusta su comida, es muy elaborada, con poco sabor. Enseguida hicimos clic.
El 2020 les trajo un desafío inesperado: la pandemia del Covid 19. Para sobrevivir adaptaron una cocina oculta y apostaron por el servicio a domicilio, pero no se sentían satisfechos. Finalmente tomaron la difícil decisión de cerrar. A pesar de este revés, el espíritu emprendedor de estos jóvenes permaneció intacto y luego de meses de esfuerzo renacieron a sólo 50 metros de su ubicación original, ofreciendo un espacio vanguardista y lleno de imaginación.
Ramos describe a Nativo Progresive Lounge + Cuisine como un lugar único, donde la decoración se mezcla con el arte, y la experiencia culinaria es inigualable. El restaurante es un homenaje a la identidad ecuatoriana, fusionando tradiciones con platos nativos y una variedad infinita de cocteles.
Al ingresar al lobby decorado con bambú llaman la atención un original del pintor ecuatoriano Pihuave y dos serigrafías del maestro Oswaldo Guayasamín. Al fondo, en penumbra, se divisa la amplitud del lugar. Bienvenidos a vivir una experiencia única, somos un restaurante brillante y abierto, que en las noches se transforma en sensual y acogedor. Nos dijo con una sonrisa, mientras apretaba los botones para modular la iluminación para darle un ambiente exótico. En el interior divisamos una imponente barra en forma de ola, recubierta con láminas de piedra flexible, conocida como rumiflex.
La iluminación deja volar la imaginación. Árboles imponentes, enredaderas, flores colgantes y luces tenues le dan un toque seductor y, al mismo tiempo, acogedor. Al fondo se visualiza un rincón, estilo pub inglés, una sala ejecutiva y en el centro están las mesas para comer. Nuevamente la mirada lleva al comensal a una pared decorada con una obra majestuosa del pintor español Joan Miró. Los caballos de Jorge Montalvo Giorgio no podían faltar en esta mini galeria de arte de 17 cuadros originales.
Subimos las gradas y en la pared nos topamos con una gigantesca puerta de baño portátil. Al abrir ingresamos a un nuevo espacio destinado como after office, en el cual sobresalen juegos tradicionales como el billar o el futbolín. Recuperamos y reutilizamos todo lo que teníamos en el local anterior. Nos tocó invertir otros US$ 150.000 para arrancar.
El nombre refleja lo que somos los ecuatorianos, es el resultado inevitable de conjugar los sentimientos con tradiciones culinarias, platos nativos, cálidos y exquisitos, dice mientras prepara uno de los 32 cocteles especiales que constan en la carta. Ramos es graduado de Mixólogo y Somelier en la Escuela de Vinos de Argentina. En 2021 las ventas netas fueron por US$ 829.675 y los números continuaron cuesta arriba. En 2022 llegaron a US$ 850.768.
Cada seis meses cambian la carta, los precios van desde los US$ 8 las entradas, hasta los US$ 30 los platos más sofisticados. El más vendido es el mote con chicharrón, pero no se queda atrás el pulpo y los baos rellenos. No me gusta poner químicos a mi comida, es neutra, con poco condimento. Las cocciones son larguísimas, por ejemplo el pulpo pasa por seis tipos de coxión durante tres días. Soy muy cuidadoso, para mi lo importante es la satisfacción del cliente y que siempre salga feliz. Tenemos una comida del carajo. La cocina se cierra cuando se va el último cliente, dice Mata y Ramos añade: Somos un restaurante que tiene cocina de calle gourmet. Comes rico y no sientes que sales robado el bolsillo y eso es muy importante para nosotros. A medida que avanza la tarde, las luces se vuelven tenues y nos enfocamos en ofrecer una experiencia gastronómica cálida, con cocteles clásicos y creativos. Entrada la noche, las luces toman el color de tus emociones para ofrecerles un ambiente adecuado, para terminar con una velada agradable., inolvidable, vibrante y eléctrica. Cada esquina de los 1.400 metros cuadrados es estudiada hasta el mínimo detalle.
Con planes para expandirse a Guayaquil y Cuenca en 2024 y en cinco años a Colombia, Panamá y Miami, Renato Ramos y su equipo de 27 colaboradores demuestran que, a pesar de los desafíos, con pasión y dedicación pueden convertir los sueños en realidades. Aquí todo es posible, como se retrata en una frase en su ingreso. Everything you hear is true. (I)