El mundo avanza "con los ojos cerrados hacia la catástrofe climática", alertó este el secretario general de Naciones Unidas, el portugués António Guterres, quien pidió a las principales potencias que abandonen su dependencia de las energías fósiles. Asimismo, advirtió a los países que buscan desesperadamente reemplazar el petróleo, carbón y gas ruso con cualquier alternativa disponible: "Eso asegura la destrucción mutua”, dijo.
El objetivo de limitar el alza de las temperaturas a +1,5 grados Celsius respecto a la era preindustrial está "en cuidados intensivos", declaró Guterres durante la conferencia sobre el desarrollo sostenible organizada por la revista The Economist en Londres. Entre las razones puso el ejemplo de las economías que buscan reemplazar los suministros rusos como sanción por la invasión de Ucrania.
"Los países podrían verse tan consumidos por la necesidad de salvar la brecha de suministro inmediato de combustibles fósiles que podrían descuidar o dejar de lado las políticas para reducir la dependencia de ese tipo de combustible", sostuvo.
"Es una locura. La adicción a los combustibles fósiles asegura la destrucción mutua", detalló. Alemania quiere aumentar su suministro de petróleo del Golfo Pérsico, en desmedro de Rusia, y además piensa acelerar la construcción de terminales para recibir gas natural licuado.
Acelerar a fondo
Según la ONU, se tendrían que reducir en un 45% las emisiones de aquí a 2030 para que ese umbral del +1,5 grados Celsius no sea superado. Pero las emisiones siguen aumentando y el planeta ya llegó a +1,1 grados Celsius, lo que multiplica, según los científicos que estudian el cambio climático, fenómenos extremos, como grandes sequías o inundaciones catastróficas.
"El problema se agrava", declaró Guterres en un mensaje en el que recordó que en 2020 las catástrofes climáticas ya obligaron a 30 millones de personas a abandonar sus hogares, "es decir tres veces más que el número de personas desplazadas por conflictos". "Si continuamos así, podemos despedirnos del objetivo de 1,5 grados. Y el de +2 grados también podría quedar fuera de nuestro alcance", añadió.
Por ello, Guterres sostuvo que "en lugar de apretar el freno de la descarbonización de la economía global, es el momento de acelerar a fondo hacia un futuro de energía renovable”, más allá de las necesidades inmediatas que puedan sufrir las grandes potencias debido al conflicto en Ucrania.
Sobre el conflicto bélico
Guterres, dijo este martes que observa "elementos de progreso diplomático" entre Ucrania y Rusia, por lo que considera que hay "suficiente sobre la mesa" para detener los ataques y se avance a una negociación seria.
"A partir de mi contacto con varios actores, están apareciendo elementos de progreso diplomático en varios temas clave. Hay suficiente sobre la mesa para cesar las hostilidades, ahora y negociar seriamente", dijo en la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU.
“Esta guerra no se puede ganar”, dijo y reclacó que, en consecuencia, “antes o después, (Rusia) tendrá que moverse del campo de batalla a la mesa de paz. Esto es inevitable”.
“Esta guerra no se puede ganar”, dijo y reclacó que, en consecuencia, “antes o después, (Rusia) tendrá que moverse del campo de batalla a la mesa de paz. Esto es inevitable”.
Las negociaciones entre las partes, iniciada a fines de febrero pasado, tuvieron hasta ahora pocos resultados visibles. El 28 de febrero se reunieron por primera vez y anunciaron una segunda ronda de negociaciones, mientras las fuerzas rusas siguieron intentando tomar el terreno ucraniano en todo el país.
El 3 de marzo, las delegaciones se reunieron por segunda vez en la frontera con Belarrusia para intentar llegar a un acuerdo para el cese de las hostilidades y acordaron corredores humanitarios para civiles.
Cuatro días después tuvo lugar una tercera ronda que no cumplió las expectativas rusas, mientras Kiev informó que acordó un corredor de evacuación para los civiles que huyen de la ciudad nororiental de Sumy.