El ciclo de romper, anhelar familiaridad e intimidad, volver por más y darse cuenta de por qué rompieron en primer lugar puede ser difícil de superar.

A pesar de sus muchos defectos, el encanto de una relación intermitente puede ser difícil de resistir. Esto se debe a que puede sentirse como la combinación perfecta de familiaridad predecible y emocionante incertidumbre. Sin embargo, los costos psicológicos de tal relación, la mayoría de las veces, no valen la pena.

Un estudio publicado en Relaciones personales encontró que las personas en relaciones intermitentes son mucho más propensas a reportar cosas negativas sobre su relación (como problemas de comunicación e incertidumbre) y menos propensas a reportar cosas positivas (como el amor y la comprensión de su pareja), destacando el general impacto de este acuerdo de relación volátil.

Si se te ha pasado por la cabeza la idea de romper tu relación intermitente, aquí hay dos obstáculos que quizás debas superar para liberarte por completo.

1. La relación intermitente está satisfaciendo una necesidad oculta 

Un punto interesante sobre las relaciones intermitentes discutido en un estudio de 2011 publicado en el Journal of Personal and Social Relationships es que, aunque el estrés y la incertidumbre relacionales tienden a ser las características más comunes de este tipo de relaciones, la mayoría de las personas también reportan sentimientos positivos sobre su relación on/off.

Esto podría significar que una relación intermitente podría estar sirviendo a un propósito para ambos miembros involucrados, sin importar cuán poco saludable sea. Por ejemplo, una relación de encendido/apagado que se mantiene unida por un vínculo codependiente podría ser extremadamente difícil de desentrañar.

Un estudio de 2018 publicado en International Journal of Mental Health and Addiction describe la naturaleza central y las características de la codependencia, que incluyen:

La falta de un sentido claro de sí mismo.

Patrones de desequilibrio emocional, relacional y ocupacional extremo

Podemos ver cómo una relación de encendido/apagado podría permitir tendencias codependientes, eventualmente convirtiéndose en un ciclo de retroalimentación negativa en el que ningún problema se resuelve y ambos socios empeoran el problema.

Si está buscando un plan de salida efectivo de su relación intermitente, puede comenzar identificando los problemas centrales (como la codependencia o la baja autoestima). Aquí hay algunas preguntas para comenzar:

¿Hay un vacío en mi vida que solo esta relación llena? ¿Cómo se ve y hay una forma alternativa de sentirse mejor?

¿Hay algún sentimiento negativo que aflore a la superficie cuando no paso tiempo con mi pareja intermitente?

¿La felicidad que recibo de esta relación intermitente es temporal o duradera? Cuando visualizo la versión más feliz de mi vida, ¿aparece esta relación en ella?

Responder estas preguntas con honestidad puede ayudarlo a llegar a la raíz del problema. También puede animar a su pareja a que se haga estas preguntas, dándoles a ambos la oportunidad de crecer y aprender.

2. Miedo de volver a ser vulnerable con alguien nuevo

Un estudio de 2021 identifica la ansiedad por las citas como uno de los mayores obstáculos que enfrentan las personas al formar nuevas relaciones románticas. Para alguien con ansiedad severa en las citas, una relación intermitente podría asegurar que nunca tengan que seguir adelante.

El estudio destaca que, además del miedo al rechazo, una persona con ansiedad en las citas también teme rechazar a posibles parejas románticas. Si bien ser rechazado y rechazar a los posibles pretendientes son experiencias de citas necesarias y formativas, la ansiedad de las citas puede impedir que corra estos riesgos, lo que lo hace vulnerable a la soledad, el estancamiento y los patrones de comportamiento poco saludables, como las relaciones intermitentes.

Una relación intermitente puede crear un espacio familiar y cómodo en su vida donde uno no tiene que enfrentar estos miedos. Sabes que siempre puedes regresar y tu pareja sabe que eventualmente los dejarás entrar.

Como era de esperar, este patrón puede volverse tóxico rápidamente, frenando el crecimiento y privándote de nuevas experiencias y la oportunidad de encontrar a alguien nuevo.

Consultar a un profesional de la salud mental que pueda ayudarlo a abordar los problemas centrales que informan su ansiedad por las citas y su aversión a conocer e involucrarse con nuevas personas puede ayudarlo a dejar de lado su relación intermitente que podría estar frenándolo.

Conclusión

Una relación intermitente, con el tiempo, puede crear la ilusión de estabilidad. Sin embargo, las personas en la relación siempre son conscientes de la inestabilidad y falta de confianza que es necesaria para sostenerla. Deshacerse de sus apegos malsanos y obtener información sobre sus necesidades y deseos puede ayudarlo a protegerse de caer en patrones complacientes.

Con información de Forbes US