Pensada para personas que quieren usar modelos sorprendentes, originales y personalizados en sus redes sociales o en sus avatares en juegos en línea, la moda digital irrumpe a paso acelerado.
Algunos diseñadores israelíes son los pioneros porque la industria de la moda en un país tan pequeño, con poco mercado, distante de las materias primas y de los centros de la moda, los empuja a ser audaces para poder sobrevivir.
La moda digital es extremadamente ecológica, teniendo en cuenta que la industria de la moda física es una de las más contaminantes del planeta, requiere poquísima inversión por parte de los creadores y sus usuarios son cada vez más.
La moda no es necesariamente algo práctico. No es solo la ropa que comprás y te ponés sobre el cuerpo, también es contenido y modo de expresión, y el mundo digital ofrece posibilidades que el mundo físico no, dice Roei Derhi, uno de los diseñadores top de Israel. Derhi estudió en la prestigiosa escuela Shenkar israelí, diseña para la firma H&M en el mundo físico y en el digital lo hace desde su propia compañía Placebo Digital Fashion House (DFH).
Esta moda digital va dirigida a ese público que consume ropa para una sola foto en Instagram. Así lo describe David (Dudi) Cohen, otro graduado de Shenkar, y diseñador de moda en alza: Podemos vivir fantasías en el mundo virtual, cómo nos vemos, cómo queremos vernos. A esas personas les importa más su imagen virtual que la física.
Lo maravilloso de esta rama de la moda es que no importa la talla, ni qué edad tenés, no importa si sos un chico y querés comprar un vestido. La moda digital está hecha para que le quede bien a todo el mundo sin importar su forma, dice Dehri. Su última colección llamada Génesis es la manifestación de su filosofía: outdoor glam en el metaverso, y todo lo que ello supone y las preguntas que se plantean sobre ese nuevo mundo.
¿Pero qué es exactamente la moda digital?
En realidad, es un término que engloba varios conceptos, tanto ropa digital que se viste sobre personas reales, como modelado digital de ropa real, ropa digital para avatares en el mundo virtual, o diseños digitales para ser vendidos en el mercado de criptomonedas como NFTs, (tokens no fungibles).
Estos diseñadores digitales israelíes aprendieron las técnicas en el mundo de la moda físico, el movimiento de los materiales, las formas, colores, y texturas. Y lo trasladan y modifican en el mundo digital.
Ya hay marcas de lujo como Gucci, Balenciaga y Ralph Lauren que comienzan a vender accesorios digitales. Los compradores ven las prendas en línea, eligen, pagan y mandan una foto de sí mismos al diseñador, para recibir a cambio su foto con el traje virtual que pueden postear en sus medios sociales.
Sostenibilidad
Otra empresa israelí de diseño, Future Positive, dirigida por los diseñadores Nir y Rotem Goeta, crea para alimentar la necesidad de auto expresión de sus compradores con el ojo puesto en la sostenibilidad. El lema de Future Positive es la prenda más sostenible es la que no existe.
Creemos que para cambiar la situación actual es necesaria una solución radical, dice Rotem Goeta. No es suficiente usar materiales más ecológicos o reciclar telas. Creemos que la moda digital es la mejor solución porque reducirá significativamente la contaminación que crean los procesos de producción.
El mercado tradicional de ropa no será reemplazado por el digital, según estos diseñadores, sin embargo, seguramente se vea interrumpido e influenciado de algún modo.
Future Positive trabaja usando modelaje digital para ropa real, creando ropa digital para personas reales para usar en medios sociales y también están personalizando prendas digitales para los mundos de AR (realidad aumentada) y VR (realidad virtual) para el futuro cercano y haciendo una colección limitada para vender como NFT.
El futuro de la moda digital es el metaverso, dice Goeta, al tiempo que asegura que la gente pasará mucho tiempo en ese nuevo universo virtual, en el que trabajarán, jugarán, conocerán gente, verán a su familia, comprarán productos, y usarán ropa digital.