Hay lugares que son como imanes para quienes son fanáticos de compartir por redes sociales, con el planeta entero, sus anécdotas y vivencias. Queso Te Sirva de Experiencia es uno de ellos. Este sitio, abierto desde septiembre de 2021, pero cuya historia se remonta a 2016, es ideal para alimentar las cuentas de los clientes con selfies, reels y tiktoks. Resulta inevitable la tentación. Porque no solo es la decoración semi industrial o la luminaria de neón con la frase “But First Queso” o los murales del artista Xavier Calderón, lo que invita a poner la 'duck face' para la autofoto o a ensayar alguna tendencia de TikTok, sino, todo en su conjunto, con la cereza del pastel, o más bien dicho el queso del pastel -sí, valga la redundancia-, el queso.
La idea se concibió en 2015, como un 'food truck' de la mente de los publicistas y esposos Abigail Zapata y Christian Camino, como una proyección de sus viajes por varias partes del mundo y de su adicción al queso. En pleno momento en que este tipo de negocios callejeros se puso de moda, la pareja decidió lanzarse a tener el suyo propio, con una inversión de US$ 10.000. El pegajoso nombre salió de una frase muy típica en los países latinoamericanos. A aventura, sin embargo, duró apenas unos meses. La novelería de los food truck se diluyó fugazmente, pero el concepto quedó tatuado en la mente de quienes degustaban el queso derretido sobre los platos que el autoservicio ofrecía. Por eso, el emprendimiento, lejos de morir, se hizo más fuerte.
Así 'queso' les sirvió para abrir su primer local para 30 personas, con una inversión de US$ 15.000. La fila de clientes y de seguidores en redes fue creciendo. Al parecer, nadie en Quito quería perderse el show y tener la oportunidad de postearlo, 'porqueso' era 'cool'. Lamentablemente, llegó la pandemia y el local cerró sus puertas, en un momento en que ya se tenía todo listo para la expansión a un espacio para más personas. Nuevamente, los fans salieron al rescate. Para cubrir los sueldos de los ocho colaboradores de ese momento se ofrecieron tarjetas de regalo para hacerlas efectiva apenas se regresara a la normalidad. Funcionó.
Poco a poco, la gente empezó a salir y creció la demanda, particularmente por la difusión en redes sociales. Así que había que dar el salto. En septiembre de 2021, se abrió el local de 100 personas, con una inversión de US$ 95.000, con un espacio para 75 comensales. Para su servicio están 18 colaboradores.
CINCO TENEDORES
“Bienvenidos a la mejor experiencia en queso fundido. ¿Es la primera vez que nos visitan? Es un placer para mi atenderles y comentarles que la especialidad de la casa es el queso fundido en todos nuestros platos. La diferencia radica en nuestra variedad de quesos. El principal que manejamos aquí se llama raclette, es un queso semi maduro que lo fundimos en esas máquinas que ustedes pueden observar allí y se lo sirve directamente en su plato, en la mesa. Disponemos de camembert, mozarela, cheddar, azul, burrata, pero esos son fundidos dentro de la cocina. El menú puede descargarse directamente con el código IQ y cuando estén listos les ayudamos con la orden”. Así, Mario Soledispa, de 20 años, da la bienvenida a los clientes.
La calidez en el servicio, sumada a la calidad en la infraestructura y el concepto gastronómico en general, hizo que el restaurante obtuviera la distinción “Cinco tenedores” por parte de las autoridades turísticas. “Hay que tener buenas prácticas de manufactura, los chefs deben tener certificaciones, los colaboradores deben estar en condiciones de salud óptima además de conocimiento de idiomas, es necesario una calidad en la relación con el cliente, una buena línea de proveedores, facilidades para las personas con discapacidad, etc.”, explica Camino.
QUESORPRESA
Con el negocio consolidado, los esposos ya no solo piensan en grande, sino que lo están haciendo. El siguiente paso será la apertura, en las próximas tres semanas, de un local en Cumbayá, Quito, que tendrá capacidad para 50 personas y en donde se ha invertido alrededor de US$ 40.000. Asimismo, para octubre se tiene planificada la inauguración de un tercer punto, en Samborondón. “Antes de la pandemia habíamos abierto un autoservicio en el Mercado del Río, en Guayaquil. Pero con el Covid, tuvimos que cerrarlo porque nos generaba pérdida. Sin embargo, mucha gente nos escribe que volvamos. Así que decidimos irnos a una nueva área comercial en Samborondón, que estará lista en agosto. Nosotros abriremos en octubre, con una inversión de US$ 44.000, bajo un esquema de concesión para cinco años. El restaurante será para 50 personas y allí trabajarán unos 12 colaboradores”.
De esta manera, las 30 variedades de platos fuertes que presenta el menú estará al alcance de los sentidos para mucha más gente. El show del queso puede disfrutarse por un valor de entre US$ 17 y 20, en medio de un ambiente familiar y de mucha buena vibra. No por nada, sus pies no dejarán de moverse escuchando una eclética playlist donde en un momento puede sonar Shania Twain, en otro Weeknd y después Bon Jovi. Queso te sirva para disfrutar la experiencia.
It's my life, It's now or never! (I)