Psicología: Cómo se relacionan los pasatiempos con la búsqueda de la felicidad
Mark Travers Psicólogo estadounidense egresado de la Universidad de Cornell y la Universidad de Colorado Boulder.
Mark Travers Psicólogo estadounidense egresado de la Universidad de Cornell y la Universidad de Colorado Boulder.
Algunas personas acuden a terapia sintiéndose abrumadas e inseguras sobre su tendencia a tomar y dejar aficiones por capricho. Se hacen preguntas como:
El discurso cultural dominante celebró con frecuencia la especialización, haciendo que quienes tienen intereses polifacéticos se sientan fuera de lugar. Durante mucho tiempo, la sociedad valoró más la profundidad que la amplitud, equiparando el dominio de un único campo con el éxito y el propósito. Esto generó una ansiedad colectiva: el miedo a perderse la oportunidad de convertirse en un experto.
Por ello, sentimos una presión subyacente para encontrar esa "verdadera vocación", exista o no realmente para nosotros, y ceñirnos a ella, temiendo que un amplio espectro de intereses indique una falta de concentración o dedicación.
Sin embargo, ¿y si esta curiosidad polifacética no fuera un signo de indecisión, sino más bien un indicador de la búsqueda de una vida que valora las experiencias diversas, las emociones profundas, el crecimiento personal y la sabiduría?
En este contexto, muchos están reevaluando sus dudas. Se dan cuenta de que sus múltiples intereses podrían estar allanando el camino hacia una vida rica en experiencias e introspección. Y lo que es más, estas diversas actividades podrían protegerles del desplome cognitivo relacionado con la edad.
La búsqueda de la felicidad y el sentido de la vida a veces puede eclipsar la esencia misma del viaje, ya que las personas se centran tanto en el destino que pierden de vista las experiencias del camino.
Un artículo publicado en 2021 en Psychological Review ahonda en esta idea. Tradicionalmente, nuestras nociones de una buena vida se basaron en el bienestar hedónico (búsqueda del placer) o eudaimónico (centrado en el significado). Sin embargo, este artículo introduce el concepto de riqueza psicológica como componente integral de una vida plena.
Entonces, ¿qué es una vida psicológicamente rica y qué relación guardan las aficiones con este concepto?
En lugar de centrarse únicamente en la felicidad o el significado, las vidas psicológicamente ricas se caracterizan por un mosaico de experiencias intrigantes y transformadoras.
La paciencia que se adquiere tejiendo, la disciplina de las artes marciales o el cambio de perspectiva de la fotografía contribuyen a liberar nuestra mente y nuestro espíritu. Con cada nueva afición, no sólo diversificamos la narrativa de nuestra vida, sino que también experimentamos la liberación que supone ver el mundo a través de múltiples lentes. Los indicadores clave de quienes llevan vidas psicológicamente ricas incluyen una mayor curiosidad, un pensamiento holístico y una tendencia al liberalismo político.
Las conclusiones del estudio demuestran que la felicidad, el sentido y la riqueza psicológica, aunque interrelacionados, son paradigmas distintos de una vida gratificante. En particular, un número considerable de participantes en el estudio expresaron globalmente su preferencia por una vida psicológicamente rica, aunque fuera a costa de la felicidad o el sentido de la vida.
Esto sugiere que las personas con una amplia gama de aficiones, siempre deseosas de aprender y analizar, no son despistadas ni indecisas. Sencillamente, aprecian siempre el viaje.
Pensá en el cerebro como en un músculo: cuanto más lo usamos y lo desafiamos, más fuerte y resistente se vuelve. Así que, aunque dedicarse a aficiones es una forma de pasar el tiempo, también podría ser un escudo protector contra algunas formas de demencia.
Un estudio de 2022 publicado en la revista Journal of Epidemiology realizó un seguimiento de participantes de edad avanzada durante un periodo medio de 11 años. Durante este tiempo, a 3.095 de los participantes se les diagnosticó demencia discapacitante. Pero acá es donde las cosas se ponen interesantes: aquellos que informaron tener pasatiempos tenían un riesgo significativamente menor.
Para desglosarlo:
Este efecto protector se observó tanto en personas de mediana edad (de 40 a 64 años) como en adultos mayores (de 65 a 69 años).
El viejo debate entre amplitud y profundidad adquiere una nueva perspectiva cuando nos fijamos en las aficiones que elegimos. La diversidad de intereses no sólo marca el camino hacia una vida psicológicamente rica, que es un indicador importante del bienestar general, sino que también actúa como centinela de nuestra salud cognitiva. Tener aficiones no es sólo para el espíritu inquieto; es una receta para una mente resistente y una vida bien vivida.
*Con información de Forbes US