¿Querés saber un poco de la dura verdad? Vos podrías ser la razón por la que seguís consiguiendo trabajos que odiás. No, no es porque seas terrible en lo que hacés o no lo suficientemente bueno para un trabajo que te hace sentir emocionado de levantarte de la cama por la mañana.
Lo creas o no, es posible que tengas algunos malos hábitos de búsqueda de empleo que podrían estar causando que pierdas las señales antes de aceptar la oferta de trabajo.
Hojeás las descripciones de los puestos
Los estudios muestran que la mayoría de los buscadores de empleo pasan solo 14 segundos leyendo una descripción del trabajo. Esto significa que la mayoría de las personas pasan más tiempo calentando alimentos en el microondas que leyendo sobre cómo podrían pasar los próximos años de sus vidas.
Repasar las descripciones de los puestos y solicitar puestos sin investigar la empresa no te permite tomar una decisión informada sobre si tenés que aprovechar la oportunidad o no.
Tratás tu búsqueda de trabajo como una carrera
Si tus objetivos principales al buscar un nuevo trabajo son postularte a tantos trabajos como sea posible y salir de tu trabajo actual lo más rápido posible, entonces podrías ser culpable de tratar tu búsqueda de trabajo como una carrera.
No hay nada de malo en querer hacer la transición a una nueva oportunidad rápidamente. Pero, cuando tratás tu búsqueda de empleo como una carrera, es más probable que pases por alto las señales de advertencia de que vas por el camino equivocado.
Es muy importante controlar el ritmo porque ser contratado no es el final; es el comienzo de un nuevo comienzo.
No conocés tus objetivos y necesidades
Como asesor profesional, me he dado cuenta de que la mayoría de la gente sabe lo que no quiere. Pero rara vez saben lo que quieren en sus carreras. Es posible que sepan que no quieren un microgerente o un entorno de trabajo poco saludable.
Sin embargo, cuando se les pide que describan el tipo de liderazgo o cultura laboral que necesitan para prosperar, a menudo no están seguros. Emprender tu búsqueda de trabajo sin claridad ni dirección te llevará a aceptar lo que se te presente, lo que te llevará a nuevos trabajos con los mismos problemas.
Tu único objetivo es impresionar a la empresa
Las entrevistas son una calle de doble sentido. Pero, si tu único enfoque es impresionar a la empresa, entonces estás perdiendo una gran oportunidad de aprender y obtener información clave que puede ayudarte a descifrar si estás buscando el próximo puesto adecuado para vos.
Por todos los medios, debés apuntar a sobresalir e impresionar al entrevistador, pero también tenés que observar y hacer preguntas para que te vayas con los detalles que necesitás para determinar si la oportunidad es adecuada para ambas partes.
Vas donde te quieren
Como un gran triunfador talentoso y calificado, es posible que descubras que las oportunidades se te presentan sin intentarlo. Tal vez cada vez que ingresás a LinkedIn, hay un nuevo reclutador en tu bandeja de entrada que desea entrevistarte.
O bien, cada trabajo que has aceptado ha sido de una referencia que simplemente pensó en vos al azar. Pero aceptar ofertas de trabajo simplemente porque te quieren sin que estés seguro de si las querés aumenta las probabilidades de que no seas feliz a largo plazo.
Las oportunidades siempre están disponibles para las personas que demuestran ser valiosas. Entonces, en el momento en que reconozcas eso, no te sentirás inclinado a aprovechar cada oportunidad. En su lugar, podrás dar un paso atrás y decidir cuáles de esas oportunidades son adecuadas para vos.
*Nota publicada en Forbes US.