Emilien Buffard tiene una teoría: hay un nuevo Lionel Messi que es gay, pero no lo puede decir. Si lo hiciera, su carrera correría peligro. Es en parte por eso que hizo el primer álbum LGBTIQ+ al estilo Panini, es también por eso que pide a las empresas que dejen de contar “historias falsas”.
"Y para eso sería muy importante que en el próximo Mundial un jugador admirado diga que es gay y sus compañeros y la institución en que juegue lo apoyen", dice Buffard, un fotógrafo francés de 31 años afincado en Rosario, durante una entrevista con Forbes Argentina.
Buffard llegó hace más de una década a Argentina. Se había enamorado y se instaló con su novio a vivir en Rosario. Sigue allí, pero en las últimas semanas recorrió varias ciudades del país promocionando "Sport Friendly, la cancha de la diversidad", un álbum que tiene mucho del modelo Panini, que se publica para cada Mundial, pero que no muestra a los jugadores de las selecciones, sino a integrantes de los 18 clubes deportivos que abrazan la diversidad y se reparten por Argentina.
"La idea es visibilizar las reivindicaciones de los jugadores, nos cruzamos con cuerpos diversos, sexualidades diversas", dice acerca del álbum de 99 páginas que fue un gran éxito en las semanas previas a Qatar 2022.
"Sería importante que esto se extienda también al ámbito empresarial. Mucha gente que entrevisté y fotografié me dice que llegan el lunes a la empresa y no pueden contar lo que hicieron en su vida el fin de semana, porque el jefe cada tanto largará un chiste homofóbico. Sería importante que las empresas tomen eso en cuenta".
"Los departamentos de Recursos Humanos deberían tener formación sobre las LGTB-fobias, hay que enseñar, la diversidad debe proteger 365 días al año. Si una empresa convierte su logo, como Volkswagen, que convirtió su logo con colores LGTB en Europa, en América, pero no en Qatar o Arabia Saudita, donde quedó en negro y blanco… Eso es pink washing".
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"La empresa debe preocuparse no solo por el logo, sino que ese compromiso se refleje en su vida interna", añade Buffard.
La idea de crear un álbum inspirado en Panini, pero con foco en la comunidad LGTBI, descansa en dos experiencias vitales del fotógrafo francés. Una, de niño. La otra, muy reciente.
"Odié el deporte toda mi vida. O, más bien, odiaba como se lo enseñaba en la escuela. Sentía que no se enseñaba, se privilegiaba la lógica competitiva. Vos y vos elijan equipos, hasta mis propios amigos no me elegían, y el profe dejaba esa lógica instalarse. Eso me frustró. También la dinámica del deporte: chicos fútbol, chicas basquet. Ni podía elegir jugar al basquet. La verdad, no sé si me gusta la actividad física, hoy lo hago por razones de salud, entregó, me limpia la cabeza y me hace muy bien".
Pero la idea del álbum surgió en un supermercado.
"En noviembre de 2020, compré mi primer álbum de figuritas. El de la Liga Europa. Estaba en el supermercado y flasheé, porque venía buscando un formato para trabajar este proyecto de fotografía que refleja la diversidad en el deporte".
"Mi obra no se trata solo de fotografía, sino del contexto en el que se hacen. Fue importante presentarlo durante un Mundial en un país en el que no se respetan los derechos humanos. Como la última Copa del Mundo en Rusia, otro país homofóbico. Lo positivo es que, sin el Mundial, nadie podría saber quizás lo que está pasando en Qatar".
El álbum incluye, además de las figuritas y muchas fotos a gran tamaño, el testimonio de muchos deportistas de clubes argentinos que abrazan la diversidad. Uno de ellos es el de Nicolás, integrante de GAPEF: Gays Apasionador por el Fútbol.
"Nos sorprende imaginarnos a un futbolista gay porque seguimos pensando que la sexualidad es limitante ante la capacidad de deportista. Seguimos dándole importancia a la sexualidad en vez de vernos como somos, personas", explica Nicolás.
Buffard va en el mismo sentido: "En el deporte masculino todavía se vincula sexualidad con rendimiento, no es el caso de las lesbianas. Y tenemos el caso de la relación de Mbappé con un modelo trans y todo el revuelo que se generó".
El francés se probó también en el género periodístico de la entrevista para nutrir ese álbum que es más que un álbum. Uno de los entrevistados es Facundo Imhoff, integrante de la selección argentina de voleibol. El francés destaca algo que lo impactó de su diálogo con el deportista.
"Facundo me contó que cuando blanqueó su sexualidad dejó de lesionarse. Lo apoyó todo su equipo, toda la energía que dedicaba en su vida a salir con chicas y hacerse el hétero la pudo volcar a su pasión deportiva. Es hoy uno de los mejores argentinos, hoy juega en la Liga de Suiza".
Imhoff recomienda tomar la diversidad como una ventaja, y no como una dificultad.
"Estaría bueno que los clubes o las instituciones lo tengan realmente presente: un gay no te va a modificar el equipo de forma negativa, al contrario, te lo puede unir".
Buffard abunda en el tema. "Diego Tedeschi Loisa fundó el primer club de fútbol gay de la Argentina, que luego se transformó en Dogos.
Me contaba que al principio él no invitaba a sus amigos heteros a jugar, porque se trataba de un espacio donde sentirse bien cómodo. Como gay se había tenido que alejar un poco del fútbol por las palabras que escuchaba en la cancha".
El francés tiene claro que la aparición de su álbum poco antes del Mundial contribuyó a multiplicar su impacto, aunque se lo toma a broma: "La FIFA no me llamó, no se enteraron todavía".
"Creo mucho en la fuerza de las empresas el mundo del deporte, deben dejar de vendernos historias falsas. No hay nada mejor que una historia vivida por una persona real. Las empresas se deben comprometer con un marketing inclusivo, diverso. Deben dejar de fotografiar modelos".
¿Habrá otro álbum en 2026? Buffard tiende a pensar que no.
"Más que volver a hacer un álbum de figuritas, si leen este artículo y me ofrecen financiación para demostrar que la problemática de la discriminación en el deporte se vive en todo el mundo, yo voy a estar presente y los voy a acompañar. Lo que quisiera es comenzar a trabajar con empresas para visibilizar historias reales y cuerpos reales, los de la gente que va a usar sus productos. Ir más allá de cambiar el logo y de la lucha contra la homofobia como mero mensaje en las redes sociales".
