En menos de un año, Corona Island ha recibido más de 1.000 turistas de 10 países a escala global. Todas las visitas son reguladas, ya que cuenta con una capacidad para 20 personas por semana, que se hospedan en 10 bungalows. Es la primera isla habitada del mundo totalmente libre de plástico, que cuenta con la Certificación Blue o Blue Verified que entrega la Oceanic Global, una oenegé que trabaja en maximizar las prácticas positivas de las industrias y las empresas a favor de los océanos. Este ecosistema está en el Parque Nacional Natural Islas Corales del Rosario y San Bernardo, en el Caribe colombiano, y se ubica a pocos minutos de Cartagena de Indias.
Cervecería Nacional, a través de su marca Corona, en alianza con Oceanic Global, construyó este destino vacacional sustentable que busca conectar a los turistas con la naturaleza. El objetivo es que los visitantes tengan una experiencia única y educar sobre el cuidado de los corales, la siembra de los manglares y las especies que la habitan.
El proyecto se diseñó, construyó y opera con todas las normas de sostenibilidad, explica María Angélica Figueroa, global lead – Corona Island. En todo el desarrollo del proyecto participaron 700 personas, desde arquitectos hasta obreros, y arrancó con una inversión inicial de US$ 2 millones que ha ido aumentando, según las necesidades. “Todavía es un rubro que estamos ajustando, no tenemos el monto final”, señala Figueroa. Ella es una publicista y diseñadora de modas colombiana, con un diplomado en Brand Meaning Management, enfocado en la gestión de marketing. Posee más de nueve años de experiencia creando y desarrollando estrategias de marca.
La isla abrió en julio de 2022 y tenía previsto que recibiera visitantes hasta julio de 2023. Sin embargo, ante la alta demanda estará operativa hasta diciembre próximo. Los turistas solo pueden acceder con invitación o a través de los concursos que realiza la marca en cada país. En abril le corresponde a los visitantes de Ecuador.
¿En qué consiste esta propuesta de Corona Island?
En ofrecer a los consumidores a escala global una forma en la que puedan vivir la marca, puedan desconectarse de su día a día y reconectarse con la naturaleza, a través de una experiencia.
¿Por qué escogieron esta isla en el Caribe y no en otro sitio?
Revisamos muchas islas alrededor del mundo. La idea de tener una isla la hizo Colombia, y entendiendo la belleza del lugar, que estaba dentro del Parque Nacional Natural Islas Corales del Rosario y San Bernardo, que teníamos un equipo de apoyo en el país, vimos que podíamos realizar el proyecto con los estándares que queríamos.
¿Hay autorización para realizar este tipo de proyectos en una zona reservada?
Sí. ¿Cómo funciona? Es un Parque Nacional submarino, entonces toda la parte de agua es la reserva. Las islas tenían dueños y actualmente funcionan con permisos de concesiones otorgados por el Gobierno, y nosotros tenemos un acuerdo con el dueño de la concesión para turismo responsable y de bajo impacto, es básicamente lo que estamos haciendo.
¿Cómo ha sido esa experiencia hasta ahora?
Hemos tenido más de 10 países, desde latinos, como Argentina, Chile, Perú, y también Sudáfrica y Canadá, un poco de todo el mundo que es la idea. Nos ha ido súper bien, tenemos niveles de satisfacción de las personas al salir de la isla, de 4,9/5. Tenemos diferentes perfiles, consumidores que ganan las promociones como en Ecuador e incluso hemos tenido gente interna de la compañía.
¿Cuáles son las principales características de esta isla?
La isla es la primera certificada por Ocean Global, como libre de plásticos de un solo uso. Tenemos un foco muy fuerte de sostenibilidad y estamos demostrando que es posible hacer turismo, disfrutar de la naturaleza y lograr una experiencia premium sin que eso necesariamente implique un impacto en la naturaleza. Es un proceso de assessment que hace Ocean Global, donde se considera absolutamente todo lo que se lleva la isla, desde los materiales de construcción, quiénes son los proveedores, cómo disponemos de los residuos, hasta los jabones que se usan en los bungalows. Todo está revisado.
¿Qué dimensión tiene el hotel?
La isla como tal tiene 2.400 metros cuadrados.No es muy grande. Tiene 10 bungalows dobles, cada uno cuenta con su propio baño y jacuzzi. Tenemos un restaurante con un rooftop, un bar de playa, que da a la zona norte, donde se puede ver el amanecer, y un espacio de deportes acuáticos. También hay una zona de lectura, zona de deportes, vóley, ping pong, y una zona que está a la mitad de los árboles que se llama chill, para relajación, son como varias salitas, mesas bajas para comer, leer, es un espacio para conectarse con la naturaleza.
¿Cuántas personas laboran en la isla?
Tenemos un staff que se maneja turnos, por el hecho de ser una isla también se buscó el beneficio del personal, la idea es poder retornar a casa. Prácticamente hay dos empleados por huésped, los turnos tienen entre 20 y 30 personas.
¿La marca contrató toda la construcción?
Sí, nosotros entendimos que somos un equipo de marketing y contratamos a expertos en cada una de las áreas para poder desarrollar el proyecto. Contratamos abogados para entender cómo era el proceso de poder entrar en este parque, contratamos a un arquitecto sostenible, que hizo el diseño y toda la conceptualización, Mauricio Galeano, es un colombiano que vive en España, y contratamos a una constructora local que adaptó la idea.
¿Y Corona que busca con este proyecto?
Es una idea que llegó desde marketing y el objetivo inicial es poder demostrar o tangibilizar la marca. Muchas veces lo digo, esto es como el Disney de la cerveza de la marca donde tú vas a vivir en todas sus facetas, de sostenibilidad, relajación, conexión con la naturaleza; empezamos con ese foco y en este momento nos dimos cuenta que estamos volviéndonos un referente de hacer turismo responsable y sostenible.
¿Es un Disney sostenible?
Lo que yo hago es el comparativo (se ríe), es como tú quieres ir a vivir el mundo de las princesas, y todo lo que ves en las películas, es fácil, lo vives en Disney; es exactamente el comparativo que hago porque es todo lo que la marca ha ido construyendo en su imaginario, en comerciales cómo te muestro la playa, cómo te muestro la relajación, cómo no solo te hablo como marca de algo que deberías hacer, debería pasar, debería antojarte, gustarte, sino que te estoy demostrando y puedes vivir eso que has visto durante muchos años en los comerciales.
¿Cómo se garantiza que al ser un sitio de reserva en Colombia, esto no genere el rechazo de oenegés en defensa de zonas de reserva? El año pasado, en Galápagos se montó un sitio de la marca y hubo polémica con grupos ambientalistas.
Justo por eso, cuando armamos un equipo importante, empezamos por los abogados, ya que entendimos que más allá de ser una idea de marketing y creativa, estamos interviniendo un territorio, pero hemos cumplido con todos los requisitos de los organismos de control por tratarse de parque nacional. (I)