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José Vicente Mantilla y su mascota
Lifestyle
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José Vicente Mantilla, mejor conocido como 'Pepe Viche', es el propietario de Much Flowers, una florícola que agrupa a cuatro plantaciones con más de 20 especies entre rosas, flores de verano, crisantemos, verónicas, entre otras. Toda su producción se exporta a Estados Unidos, Europa, Rusia y China. Cuando no está trabajando, los caballos son su mundo.

4 Diciembre de 2021 10.23

"Son parte de mi vida, me han dado alegrías, unión familiar, mi educación, aprender a compartir, pasar momentos agradables, amigos increíbles. Aprendí a montar a los nueve años, mi abuelo tenía caballos de carreras, unas vacaciones nos quedamos en Guayaquil con ellos. Pasamos tres meses, me pusieron en clases de equitación porque no sabían que hacer conmigo todo el día y me enamoré, regresé a Quito y desde entonces son parte de mi vida.

Una yegua, Chifladura, me dio mi educación. Mi papá la compró en US$ 300, al principio entrenarla era una tortura. Me botaba, rehusaba los obstáculos, pero era lo que tenía, no había mas, yo tenía 14 años, le puse ganas a fondo y lo conseguí. Me dio muchos triunfos y satisfacciones. 

Cuando terminé el colegio quería irme a estudiar en el exterior, vendimos a Chifladura muy bien porque se volvió una crack y con eso pagamos mis estudios. Ella me ayudó a ser lo que hoy soy profesionalmente, siempre la tengo presente, me enseñó a ser perseverante, disciplinado, respetuoso. Los caballos significan familia.

Las competencias quedaron atrás, porque la última vez me caí. Lo maravilloso es que ahora esta afición la comparto con mi hijo, siempre hablamos, poco a poco se va uniendo mi esposa Mónica a la conversación. Mi hijo está en la adolescencia y los caballos han roto la barrera que se crea en esta etapa, a veces nos ha permitido adentrarnos en su vida, en sus problemas y termina contándonos de todo (risas).

José Vicente Mantilla y su caballo. Fotos: Pavel Calahorrano

Pepas llegó hace seis meses, mi hijo necesitaba un nuevo reto en su carrera deportiva, él contaba sus ahorros, finalmente pagamos a medias. No se llamaba así, Pepas es el femenino de nuestro apodo, a mi hijo también le dicen Pepe Viche.

Estamos como con juguete nuevo, muy emocionados, vamos trabajándole algunos meses. Es una alegría ver cada día sus progresos, esperamos pronto verla como toda una campeona. Representa el esfuerzo, la constancia, disciplina, sacrificio, pero sobre todo muchas ganas. 

Hace dos años fuimos a Estados Unidos con mi hijo, le alquilé un caballo y participó. Yo hice de profesor, estábamos con las estrellas de la equitación y los nervios me ganaron, le di todas las indicaciones al revés. Fueron los mejores diez minutos de mi vida, de gloria con mi hijo, lo anecdótico es que recorrimos la cancha equivocada (risas). Algo importante que hemos establecido en mi familia es la competencia sana, hay que saber ganar, pero también perder. Cuando mi hijo vaya a la universidad creo que volveré a las pistas.

Soy un fanático, hasta cuando hago ejercicio en la caminadora veo competencias internacionales. Los fines de semana que voy a la hacienda paso horas sobre un caballo, es una magia lo que sientes y te transmiten, no hay palabras para explicarlo.

Para quienes tenemos y amamos los caballos esto no es una obligación, lo disfrutamos tanto, mi esposa y mi hija siempre nos apoyan, nos pasan energía positiva". (I)

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