Hay muy pocos sommeliers de agua en el mundo y el australiano Michael Mascha es uno de ellos. Su experiencia está orientada a estudiar el origen y la naturaleza del agua, a través de todos sus sentidos. En su visita a Ecuador pasó por nuestras oficinas para conversar, sin guion, sobre la importancia de consumir agua natural.
En 2002 tuvo que decidir entre tomar vino o seguir viviendo. Su salud estaba en riesgo y su diagnóstico fue tajante. Es así como creó su empresa Fine Waters y seis años más tarde fundó Fine Water Society, que promueve que “el agua no es solo agua” porque tiene terroir como el vino y se puede maridar con cualquier platillo. También, es autor del libro Fine Waters, conocido en la industria como “la enciclopedia o la biblia del agua”. Tiene un doctorado en Antropología y Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Viena y actualmente vive en Estados Unidos.
Según el experto, no todas las aguas que bebemos son iguales y su recorrido marca sus principales características. Por ejemplo, el agua carbonatada que existe en Ecuador es 100 % natural porque emana de la tierra con burbujas. Su profesión, como catador, expande las oportunidades gastronómicas y transforma una “agua aburrida” en una verdadera experiencia. Además, enfatizó que este líquido, mientras más minerales y recorridos tenga, es mucho mejor. (I)
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