Las principales empresas inmobiliarias están acelerando el desarrollo de proyectos residenciales de lujo en Filipinas e introduciendo más viviendas de un millón de dólares para aprovechar la resistente demanda de los acaudalados compradores locales y extranjeros en el mercado de viviendas premium con mejor rendimiento del mundo.
Los precios de las viviendas de primera calidad en el distrito financiero de Makati y las ciudades cercanas subieron un 26% en los 12 meses transcurridos hasta marzo de 2024, el mayor salto entre las 44 ciudades analizadas por Knight Frank en el informe Prime Global Cities publicado en mayo. El crecimiento puede atribuirse a los sólidos resultados económicos de Filipinas (entre las economías de más rápido crecimiento del sudeste asiático), así como a las importantes inversiones en infraestructuras en Metro Manila y sus alrededores, según la consultora inmobiliaria británica.
Aprovechando la creciente confianza de los consumidores del país, Ayala Land empezó a comercializar el año pasado su proyecto más lujoso, Park Villas, un condominio residencial de 51 plantas en el corazón del distrito central de negocios de Makati. Con un precio de unos 9 millones de dólares, los futuros residentes de los 45 apartamentos de una sola planta de 610 metros cuadrados cada uno, tendrán vistas despejadas a los Jardines del Triángulo de Ayala, que albergan la sede de Ayala Corp, el conglomerado más antiguo del país controlado por el multimillonario Jaime Zobel de Ayala y su familia. Hasta ahora se vendió alrededor del 20% del proyecto.
“El aumento de la riqueza en los hogares de alto poder adquisitivo y acomodados está impulsando la demanda del segmento residencial premium”, declaró Anna Maria Margarita B. Dy, presidenta y CEO de Ayala Land, en respuesta a las preguntas de Forbes Asia. De los 76.000 millones de pesos en proyectos residenciales que Ayala Land puso a la venta en 2023, el 88% correspondía al segmento premium.
La demanda de propiedades de gama alta en Filipinas subió incluso durante la pandemia, y Robinsons Land, de la multimillonaria familia Gokongwei, y su socio en una empresa conjunta, Shang Properties, del magnate malayo Robert Kuok, vendió el 83% del condominio de lujo Aurelia Residences, de 285 unidades, hasta finales de 2023. El rascacielos de 55 plantas, que estuvo en construcción desde 2019 y se espera que esté terminado este año y entregado a los futuros residentes en los próximos dos años, está situado en el corazón de Bonifacio Global City, a las afueras del distrito financiero de Makati. Las unidades de tres dormitorios, de 240 a 349 metros cuadrados cada una, se venden por entre 120 y 210 millones de pesos filipinos.
“Hay una serie de factores que están subiendo el valor de los proyectos de lujo en Filipinas”, declaró por correo electrónico Lance Gokongwei, presidente y CEO de la empresa matriz de Robinsons Land, JG Summit. “La economía mostró desde luego capacidad de recuperación y crecimiento después de la crisis, los proyectos de infraestructuras están en auge y Filipinas se encuentra además en una ubicación muy estratégica en el sudeste asiático, cerca de muchos de los grandes centros regionales”, agregó.
Megaworld, controlada por el multimillonario Andrew Tan, pionero del concepto de vida de una ciudad dentro de otra ciudad en Filipinas, también se está centrando en promociones residenciales de gama alta, con alrededor del 80% de sus proyectos destinados a los segmentos medio-alto y alto. La empresa tiene previsto iniciar la comercialización de 10 nuevos proyectos residenciales (con un valor de ventas previsto de 40.000 millones de pesos) este año, incluida la Torre Dos de Uptown Modern en la Bonifacio Global City. La Torre Uno de Uptown Modern, de 54 plantas, se lanzó a un precio medio de 420.000 pesos el metro cuadrado, y las unidades más grandes, de unos 200 metros cuadrados, se vendieron por unos 84 millones de pesos.
“Vemos que las ventas inmobiliarias y la demanda mantendrán su trayectoria a lo largo del año”, declaró por mensaje de texto Kevin Tan, CEO de Alliance Global Group, matriz de Megaworld.
“La fortaleza del dólar y la debilidad del peso repercutieron positivamente en el demandado residencial”, dijo.
Tras haber contabilizado 36.500 millones en ventas de reservas en el primer trimestre, Tan afirmó que Megaworld está en vías de alcanzar su objetivo de 145.000 millones de pesos filipinos para todo el año, a pesar del aumento de los costos de los préstamos y de la depreciación de la moneda. Dado que cerca del 29% de los ingresos de la empresa por viviendas proceden de compradores extranjeros, cree que el fortalecimiento del dólar contribuirá a impulsar la demanda.
“El dólar más fuerte y el peso más débil repercutieron positivamente en la demanda residencial, haciendo nuestras propiedades más atractivas para los filipinos en el extranjero, cuyos ingresos en moneda extranjera tienen ahora un mayor poder adquisitivo”, dijo Tan. “Sin embargo, éste es sólo un aspecto de nuestro crecimiento. La significativa mejora de las ventas internacionales de Megaworld se debe en gran medida a nuestros esfuerzos estratégicos por ampliar nuestra fuerza de ventas en el extranjero y aplicar medios innovadores para alcanzar a clientes internacionales sin explotar”, completó.
Vista Land que tradicionalmente se centró en promociones de viviendas horizontales, como los bungalows de 349 metros cuadrados que se venden por unos 82 millones de pesos cada uno en Portofino, un enclave residencial de inspiración italiana en el municipio de Alabang, al sur de Metro Manila, se está diversificando hacia proyectos residenciales verticales para maximizar su banco de tierras en toda Filipinas. Hasta ahora lanzó condominios de gran altura por valor de 10.000 millones de pesos en el primer trimestre, alrededor del 25% de su objetivo para todo el año. “Seguimos siendo optimistas con el sector mientras continuamos con el lanzamiento de nuestros proyectos”, declaró por correo electrónico el multimillonario Manuel Villar, presidente de Vista Land.