De afuera, parece una cafetería que bien podría ser parte de la exclusividad de cualquiera de las grandes avenidas del Primer Mundo. Adentro, aún más. Pequeña, pero fancy, Y con una marca que a simple vista puede dar la impresión de haber sido importada de una de esas avenidas. Pero no, es orgullosamente ecuatoriana. Es Mike Bourbon, un lugar donde su propietario, Michael Balseca, se enfoca en impulsar la cultura por el café de especialidad.
Mike, por como le dicen sus amigos. Y Bourbon, por la principal variedad de café de la casa y porque es la que más le gusta a su dueño. Nació el año pasado como idea en Colombia, después de un concentrado entrenamiento que vivió Mike como barista, con su mentor, el reconocido Antonio Romero, quien le ha guiado en todos los secretos de la cultura cafetera y de cómo montar tiendas, porque la idea es no solo vender por vender, sino crear una experiencia.
Soy Ingeniero en Marketing. Estuve en la industria de la moda. Y además soy musico y productor. Antes de la pandemia, me encontraba en Argentina, como parte de una gira por Sudamérica, como productor de música electrónica. Días antes de que todo se complicara había llegado a Ecuador y luego seguía Colombia. Pero todo se frustró. Cuando todo empezó a volver a la normalidad, viajé a Colombia y, por cosas de la vida, conocí a Antonio Romero. Hubo muy buena química y me lancé a formarme como barista, en su escuela Arte y Pasión. Empecé a tener muy buenas conexiones. Hasta un día que estábamos en una sesión de tueste definiendo perfiles de café bourbon y dije 'es hora'. Como marca, nacimos en Colombia hace un año vendiendo cafés empacados, llegamos a EE.UU. y exportamos a Europa.
El siguiente paso fu abrir su primer local. Y qué mejor que en su tierra. Así, hace tres semanas abrió la primera tienda, al norte de Quito, con una inversión de alrededor de US$ 50.000 y cuatro personas a los cuales Mike les está transfiriendo todo lo que sabe. Acá en Ecuador hay baristas, hay cultura y conocimiento, pero falta. Es necesario ir más allá de que sea una moda solamente y de verlo solo desde el lado comercial.
Desde la banquita de madera, en la acera afuera del local, hasta el ambiente que se podría decir que es una mezcla fashion y business, son una invitación para arriesgarse a salir del esquema, hasta ya aceptado sin saberlo, de una tarde café normal y corriente. Aquí, en Mike Bourbon, la invitación es a lanzarse al mundo del filtrado, que es la esencia del café de especialidad. Un filtrado es una extracción donde se percibe más las notas del café, producidas por el tipo de variedad, por el ecosistema. Y sí, es una experiencia diferente, porque no solo es ir a tomar los cafés tradicionales -que los hay- sino aventurarse a dejar libre los sentidos para disfrutar de toda una vivencia que arranca con la cálida bienvenida y explicación de los colaboradores, hasta el ritual de servirse: destapar la taza para percibir el aroma, luego un sorbo de agua para limpiar el paladar, después percibir el aroma, a continuación degustar el primer sorbo de café y luego el segundo, donde se siente el cambio y es posible identificar la acidez, el dulce, el amargo, y sentir el residual.
Es una fuerte experiencia para quienes no están acostumbrados, pero es altamente recomendable porque es música para el alma. Queremos que la gente tengas una experiencia sensorial con el café, que sienta toda esa pasión. El café es energía, es conexión, es entablar relaciones. Es una cafetería para quienes les gusta el café. Si no conoces tanto, déjalo en nuestras manos, nosotros te guiamos y te enseñamos.
En Mike Bourbon hay tres tipos de línea: Icónica, que son los bourbon (rosado, chiroso, rojo, amarillo, etc.); Reserva, con cafés exóticos geisha y wush wush; y Signature que es la que se trabaja con pequeños caficultores ecuatorianos.
El objetivo próximo es posicionarse en la capital, primero, por lo que ya está a poco de abrirse un nuevo local en el sector de Cumbayá. Mientras que en octubre se tiene previsto llevar la marca a Argentina e inaugurar una tienda en Buenos Aires. (I)