La nueva casa de Mercedes-Benz en Quito, Ecuador, es un imán. Está edificada en un sitio emblemático para la marca alemana en el país, donde se asentó desde que apareció por primera vez a comienzos de los años setenta. Hasta ahora, hay quiteños -en especial los más 'viejitos'- que todavía reconocen a la intersección de las avenidas 10 de Agosto y Naciones Unidas, como la “esquina de la Mercedes”. Cuatro décadas después muestra una imponente y lujosa cara. 

“Para la empresa que literalmente inventó el automóvil, era muy importante hacer ese anclaje con la tradición, que, junto al desarrollo tecnológico, son sus principales pates de apoyo. Las conversaciones con los dueños del lugar, quienes a su vez fueron los representantes originales de la marca en el país, duraron meses, hasta que finalmente llegamos a un acuerdo”, señalan Juan Francisco Bucheli, director Comercial Automóviles y Vans y José Miguel Arcos, jefe de Marketing Automóviles y Vans de Autolider Ecuador, parte del Grupo Inchcape. 

Inchcape es de origen inglés, es uno de los mayores distribuidores de automotores a escala mundial. Tiene 40 marcas de vehículos dentro de su portafolio, presencia en 37 países y más de 1.000 puntos de venta. Se encuentra en Ecuador desde comienzos de 2020, luego de que comprara a Autolider, una firma uruguaya que estaba presente en el país desde 2014. 

Con renovados caballos de fuerza, el distribuidor inglés de Mercedes-Benz en Ecuador entró en un momento complejo, justo al inicio de la pandemia. Eso alteró la planificación, pero hace 18 meses volvió a inyectar gasolina a su ambicioso proyecto. Con una inversión de alrededor de US$ 1,3 millones, el equipo trabajó durante 18 meses todos los detalles para la edificación de la nueva casa. Esta vez, es la primera vez que la marca alemana tiene un techo en el país diseñado y equipado en la totalidad bajo sus estándares. 

“Mercedes-Benz tiene un estándar para sus concesionarios a escala mundial que se llama MAR 2020. Este show room se hizo con los planos aprobados en Alemania, realizados por un equipo certificado por Alemania, todos los muebles tuvieron que importarse todos. Hasta los más pequeños detalles se incorporan bajo estos estándares. No es un concesionario normal, que podría haberse hecho en dos o tres meses. Y todo esto va de la mano en una nueva forma en la que se atiende a los clientes, sin las divisiones, más relajado. Una gran parte del público todavía tiene miedo de entrar a un concesionario de Mercedes-Benz. Pero aquí todos son bienvenidos, es un ambiente más distendido. Y, de hecho, todo nuestro line up ha bajado mucho de precio en los últimos años. En 2016, un Clase C era un auto de entre US$ 105.000 y 120.000, hoy partimos con esa gama desde los US$ 60.000. El chip ha cambiado”. 

Este espacio coincide con otros dos hitos para la firma en el país. El primero es que, desde hoy, 15 de marzo de 2022, hasta el 17 de marzo de 2022, se desarrollará un encuentro de alto nivel, poco primera vez en el país, de todos los líderes regionales y de países de Mercedes-Benz y de Inchcape, para analizar las proyecciones del negocio. 

El segundo es el arribo de la primera línea de tres autos eléctricos de la marca, bajo el nombre EQ. Se tratan de dos SUV, uno pequeño y uno mediano, y un sedán. 

Inchcape-Autolider en Ecuador cuenta con 200 colaboradores a escala nacional, de los cuales 50 están en el show room nuevo, en sus oficinas y talleres. El año pasado, se vendieron en el país 350 automóviles Mercedes-Benz. Por eso, las reservas de hoy se entregan en diciembre, casi todo ya está prevendido. Y, por esa misma razón, la reunión de los altos ejecutivos es tan importante debido a la posibilidad de que se incremente el cupo para Ecuador. (I)