Es un lugar íntimo, pequeño, acogedor, para estar en solitario, con algún amigo o cerrando un negocio, sin que parezca un negocio. Cualquiera puede pasar de incógnito. Su color rosa es único y forma una armonía perfecta con otros locales que venden pequeñas cosas y objetos atractivos, en la planta baja del Centro Comercial Las Terrazas, en Samborondón.
“Mercado Rosa es un lugar donde tienes asegurado un buen café, es un sitio chic, cool, sutil y zen, donde puedes disfrutar con tus amigos, con tu familia y con tu mascota”. La frase de Denise Aguilar describe la experiencia de conocer este coffee shop. Ella es la dueña y directora ejecutiva de la cafetería, que abrió en octubre de 2018. Su hermana, Paulina Aguilar, es la directora administrativa, su mamá, Paulina Game, es su socia, y quien se encarga de abastecerla con los deliciosos 18 postres que tiene la carta. Y su hermano Andrés Aguilar lleva el branding del negocio, a través de su empresa Gripe Agency.
La intención de Denise fue crear “un concepto único”, donde la gente pudiera disfrutar de un café personalizado, desde la finca de producción, tueste, filtrado y servido. La palabra mercado la escogió porque quería mostrarlo como un lugar fresco, desde el menú que se hace con productos locales. El rosa era un color que le despertaba mucho interés y además quería eliminar la etiqueta de que “lo rosado es femenino o de chicas'.
“Hice una exploración previa, y estaba segura de que no existía ninguna marca posicionada con el color rosa. A raíz de Mercado Rosa empezó la moda y la curiosidad. Y dije ' le voy a quitar la barrera al lugar, pueden venir hombres sin ningún miedo, ni mitos', quería romper estereotipos, porque no es un sitio solo para mujeres, es para todos, y así es ahora”.
El local tiene capacidad para 25 personas, en las mesas ubicadas en el interior y en la parte exterior. El diseño es una mezcla de detalles rosados e industrial, que le dan un equilibrio moderno. La inversión total para montar el sitio ascendió a US$ 70.000, que incluyó el equipamiento de cocina y mobiliario. Actualmente trabajan 10 personas, entre personal de cocina y salón, y las dos hermanas Aguilar Game. Ahora planean hacer unos cambios en el diseño, quitarle lo industrial, y ponerle detalles urbanos.
El menú incluye bolones, humitas de Zaruma, desayuno del Mercado, Waffles, calentados, tostadas francesas, tres leches. Pero el Tigrillo Roto es el plato estrella, se prepara con patacones troceados, queso, y al final se le pone una contextura cremosa, que se junta con lo crujiente de los patacones. Este plato tiene las recomendaciones culinarias de su padre, quien es oriundo de Zaruma. Tiene un valor de US$ 8,75. También hay Acaí clásico y gold, bebidas frías y jugos detox.
Denise tiene 36 años, es una fashionista y ama a las mascotas. Estudió Comunicación Corporativa en la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UESS), aunque la pasión de su madre por la cocina y los postres la llevó a explorar la gastronomía. Ha seguido cursos de barista, en Ecuador y Colombia, y aprendió sobre negocios para hacer el plan de Mercado Rosa. Antes, la familia había tenido un emprendimiento de jugos saludables, pero se sintió más atraída por el aroma del café.
La marca actualmente está valorada en US$ 400.000, explica, según un análisis que contrató porque habían interesados en comprar el negocio. Pero su plan no es vender, sino la expansión. Está buscando un sitio para abrir el segundo local en el sector de Ceibos, en el norte de Guayaquil. La otra opción es Quito. La meta es que en 2023 ya esté funcionando su segundo Mercado Rosa. (I)