Las personas socialmente rígidas no pueden ser "pensadores flexibles", según la ciencia
Ser abierto socialmente puede ayudarte a ser flexible cognitivamente.

Un nuevo estudio publicado en Psychological Research arroja luz sobre la intrigante conexión entre la rigidez social y la flexibilidad cognitiva. El estudio profundiza en cómo rasgos como el conservadurismo, la xenofobia y la sobreexigencia pueden predecir la rigidez cognitiva, medida a través de ejercicios de resolución de problemas.

"Descubrimos que las personas que son buenas resolviendo problemas, también son de mente abierta cuando tienen que razonar sobre cuestiones sociales", afirma la autora principal del trabajo, la profesora Carola Salvi, docente del Departamento de Ciencias Psicológicas y Sociales de la Universidad John Cabot (JCU) de Roma y profesora asociada del Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Texas en Austin.

"Podemos ver el reflejo del pensamiento flexible de las personas en diversas aplicaciones. Por ejemplo, cuando buscamos la solución a un problema matemático, pero también cuando razonamos sobre cuestiones sociales. ¿Existe algún vínculo entre estos dos aspectos del pensamiento humano? En este estudio investigamos qué significa ser un pensador flexible".

Para estudiar los vínculos, los autores utilizaron una encuesta en línea con 525 participantes de Italia y Estados Unidos, reclutados a través de diversas plataformas. La edad media de los participantes era de 38 años, y la muestra estaba formada por 378 mujeres, 145 hombres y dos participantes de sexo no revelado.

El estudio profundiza en cómo rasgos como el conservadurismo, la xenofobia y la sobreexigencia pueden predecir la rigidez cognitiva.

La encuesta incluía medidas de rigidez cognitiva, evaluadas mediante tareas de resolución de problemas. También medía la rigidez social mediante un factor de Polarización Sociocognitiva (PSC), que combinaba elementos de conservadurismo, absolutismo y xenofobia. El estudio también examinó la "receptividad a las tonterías" y el "exceso de reivindicación" mediante otras escalas científicamente contrastadas.

Los resultados revelaron que:  

  1. Varios tipos de razonamiento social predicen distintos resultados en la resolución de problemas. Los que tenían un nivel bajo de polarización sociocognitiva (PCS) y de sobreexigencia obtuvieron los mejores resultados en las medidas de resolución de problemas. En otras palabras, existe una posible conexión entre la rigidez cognitiva y un marco sociocognitivo más profundo, lo que indica que los individuos con mayores niveles de rigidez social también son más propensos a la rigidez cognitiva.
  2. La sobreexigencia, que es la tendencia a afirmar que se sabe algo que en realidad no existe, está asociada a la autovaloración y puede contribuir a la rigidez cognitiva. Las ideologías políticas extremas suelen estar relacionadas con la reivindicación excesiva, en la que los individuos defienden con confianza sus creencias sin poseer los conocimientos adecuados.

Para reducir la susceptibilidad a la receptividad de pacotilla y la sobreactuación vinculadas a la rigidez cognitiva, el autor recomienda centrarse en mejorar las habilidades de resolución de problemas y cultivar un enfoque más abierto.

La resolución de problemas requiere la capacidad de ver las cosas desde distintas perspectivas e ir más allá de las representaciones iniciales, y esta flexibilidad cognitiva puede aplicarse también al razonamiento social.

Para reducir la susceptibilidad a la receptividad de pacotilla y la sobreactuación , el autor recomienda centrarse en mejorar las habilidades de resolución de problemas y cultivar un enfoque más abierto.

El estudio desafió a sus participantes con el clásico problema de los nueve puntos (que les exige conectar nueve puntos en un cuadrado con sólo cuatro líneas rectas) para comprobar qué grupo exhibe la capacidad de pensar, literalmente, "fuera de la caja". Según las conclusiones del estudio, ciertos individuos perciben persistentemente los nueve puntos como un cuadrado y permanecen atrapados en el statu quo, incapaces de resolver el problema.

Por el contrario, los que muestran una mayor flexibilidad cognitiva van más allá de la representación inicial del cuadrado y encuentran con éxito una solución. Esta valiosa habilidad de pensar más allá de las limitaciones se extiende al razonamiento social, permitiendo a los individuos abordar los problemas sociales con nuevas perspectivas.

"Aguantá antes de emitir juicios y abordá las cuestiones sociales como si fuera a resolver un problema enigmático que requiere reestructurar una perspectiva inicial para ser resuelto", subraya Salvi.

Aunque la investigación muestra un paralelismo entre la rigidez social y la cognitiva, es necesario seguir investigando para explorar los mecanismos subyacentes y abordar los matices de la rigidez cognitiva y social.

 

*Con información de Forbes US