Netflix estrenó hoy una nueva película original que prometía ser uno de los lanzamientos más importantes del año, pero terminó convirtiéndose en un ejemplo de presupuesto descontrolado, actores sobreexpuestos y directores conocidos por sus películas de superhéroes.
Se trata de Estado Eléctrico, adaptación de una excelente novela gráfica, que a pesar de su material de origen terminó siendo lo esperado. La protagonizan Millie Bobby Brown y Chris Pratt, con dirección de los hermanos Russo, responsables de las últimas dos entregas de Avengers y también de las próximas dos.
El film tiene un desastroso 19% en Rotten Tomatoes, con decenas de críticos opinando. Si bien Netflix ya lanzó películas originales con malas críticas, un puntaje por debajo del 20% es un resultado inesperado. Algo similar ocurrió con Rebel Moon, aunque con el doble de presupuesto y en una sola película.

Una de las películas más caras de la historia
Lo más grave no es que Estado Eléctrico sea mala, sino que lo sea con un presupuesto de US$320 millones, lo que la convierte en una de las películas más caras de la historia. Recuperar esa cifra en taquilla ya sería un desafío, pero en una plataforma de streaming, la gran pregunta es cómo se llegó a ese extremo y cuál será la justificación.
La última vez que Netflix destinó un presupuesto gigante a una producción original fue con Alerta Roja, la película de acción protagonizada por La Roca, que costó US $200 millones. Aunque recibió malas críticas, no fueron tan duras y al menos logró un 92% de aprobación del público. En este caso, estamos hablando de US$ 120 millones más.
La película está repleta de imágenes generadas por computadora a un nivel que rara vez se ve en otros proyectos de Netflix. Si bien en las películas de superhéroes o en Star Wars los efectos especiales son algo habitual, pocas veces se alcanza un presupuesto de esta magnitud.
El mundo de Estado Eléctrico está lleno de robots, y para hacerle justicia a la novela gráfica, era necesario invertir una fortuna. Aun así, muchos fanáticos del material original señalan que la estética es completamente diferente.
Otro problema es el reparto. Los hermanos Russo, que ya dirigieron cinco películas del Universo Cinematográfico de Marvel y tampoco son baratos, también hicieron El agente invisible para Netflix. A esto se suma una lista interminable de actores: Chris Pratt, Millie Bobby Brown, Woody Harrelson, Stanley Tucci, Ke Huy Quan, Anthony Mackie, Giancarlo Esposito, Colman Domingo y Jenny Slate. En conjunto, reúnen una cantidad impresionante de nombres, varias nominaciones y premios Oscar, y, por supuesto, un costo altísimo.
No hay dudas de que Estado Eléctrico llegará al puesto número 1 del top 10 de Netflix. Pero, salvo que los fans la amen y de alguna manera impulse muchas nuevas suscripciones, es difícil imaginar cómo podría ser rentable.
Y aunque uno no le crea a los críticos, una película con una puntuación tan baja difícilmente genere una opinión del público muy diferente. Un ejemplo claro es Rebel Moon: Parte 2, que tiene un 16% de aprobación de los críticos y apenas un 47% del público, a pesar del apoyo de los fans de Zack Snyder.
Estado Eléctrico ya está disponible en Netflix, así que solo queda verla y decidir si coincidimos con los críticos o si realmente justifica esos US$320 millones.
Nota publicada en Forbes US.