La increíble historia de Lucas Bricco, el diseñador detrás de los cascos personalizados que utiliza Franco Colapinto
Su amor por el automovilismo se lo inculcó su familia. "La primera vez que fui al autódromo tenía 3 años", relata en una entrevista con Forbes Argentina. Hoy, sus diseños recorren las pistas más famosas de la Fórmula 1. Sus primeros trabajos y su relación con el piloto argentino.

Desde que tenía tres años y visitó por primera vez un autódromo, Lucas Bricco (27 años) supo que su vida estaría ligada al automovilismo. Criado en Tigre, rodeado de una familia que compartía su amor por las carreras, Lucas no solo se limitó a mirar los autos pasar. Lo fascinaba su estética, las líneas que definían su carácter y los detalles que los hacían únicos. Con el tiempo, esa curiosidad lo llevó a transformar autos de juguete, a crear modelos en plastilina y, finalmente, a sumergirse en el mundo del diseño digital. 

Así comenzó el camino de un joven apasionado que hoy es el encargado de diseñar los cascos de Franco Colapinto. Fue a través de sus redes sociales que el piloto argentino, una de las mayores promesas del automovilismo argentino, descubrió su trabajo.

Desde sus primeros trabajos en el Turismo Carretera, su recorrido es una inspiración para quienes sueñan en grande. En esta entrevista, Lucas comparte los detalles de su historia, su amor por el automovilismo y cómo creó los cascos que hoy se lucen en las pistas más importantes del mundo.

¿Te interesaba ya el automovilismo desde hace tiempo?

Siempre me gustaron las carreras y el automovilismo. La primera vez que fui al autódromo tenía 3 años. En mi familia siempre se vieron las carreras los fines de semana. A su vez, cuando iba a las carreras o las veía por televisión, me gustaba observar qué auto me llamaba la atención estéticamente. Más allá del primero o el segundo, o de los que andaban más rápido, me interesaba cuál me parecía más atractivo visualmente. Entonces, siempre hubo algo de eso.

Con el tiempo, obviamente, fui creciendo. Primero, no sé, dibujaba. Después, hacía modelos en plastilina, cambiaba las carrocerías y las matrices de los autos. Por ejemplo, agarraba un autito de una marca y lo transformaba en un auto de carreras o en algo diferente

¿Y cuándo entraste en lo que es diseño específicamente?

Ya más adelante, cuando fui creciendo, empecé a involucrarme más con programas de diseño en computadora y softwares específicos. Ahí, sí, comencé diseñando autos para juegos, creando diseños para videojuegos de carreras.

 

¿Cuál fue tu primer trabajo vinculado a esta profesión dentro del automovilismo?

Mi primer trabajo, digamos, relacionado con esta profesión, fue en 2013 para Gastón Crusitta, un piloto de TC Pista, que es una categoría argentina. Empecé a ir a los autódromos y, al ir seguido a las carreras, ya tenía algún contacto mínimo o conocimiento personal con algunos pilotos. Llevaba una carpeta impresa con mis diseños y los mostraba. Cuando veía que algún piloto tenía un rato libre, me acercaba y decía: "Hola, ¿cómo estás? ¿Te molesto? Mirá, te muestro lo que estoy haciendo". Gastón me respondió: "Ché, Luquitas, está buenísimo esto que estás haciendo. Me parece genial. Si te interesa, el año que viene dibujá algo para mi auto y lo hacemos". Así surgió mi primer trabajo.

Después, obviamente, fui estudiando la carrera y profesionalizando todo un poco más. Desde ese 2013 en adelante, trabajé ininterrumpidamente, más que nada, en el ámbito nacional a lo largo de estos 11 años. 

Promediando todas las categorías nacionales, habré diseñado por año, o sea, por temporada, entre 25 y 30 autos. Por ejemplo, en el Turismo Carretera, que es la categoría más popular en la Argentina, hace aproximadamente 7 u 8 años que el auto campeón es diseñado por mí. Entonces, bueno, obviamente todo eso está muy bueno y genera mucha repercusión.

Sin embargo, durante los últimos dos o tres años, tuve varios trabajos en el exterior. Por ejemplo, en el WEC, que es el Campeonato Mundial de Turismo, en NASCAR México y, ahora, con Fórmula 2 y Fórmula 1 junto a Franco.

 

Aprovecho que lo mencionás... ¿Cómo surge el vínculo con Franco Colapinto? ¿Tenés trato directo con él?

El vínculo con Franco surgió en 2021 o 2022. Yo había realizado algunos diseños conceptuales de un auto suyo de Fórmula 3, que él pudo ver a través de mis redes sociales. Además, ya conocía otros trabajos míos relacionados con el automovilismo nacional. A partir de ahí, empezamos a tener contacto por redes sociales, y el año pasado lo conocí personalmente en una conferencia de prensa en el Automóvil Club Argentino. En ese encuentro, también pude charlar con su papá, Aníbal, quien me presentó a María, su manager. Así comenzó nuestro vínculo laboral.

Desde aquella primera instancia, mantuve un contacto directo con él, su equipo de managers y su papá. Siempre dialogamos sobre los trabajos, de manera constante y cercana. El primer proyecto que hice para él fue el diseño del casco para el inicio de la temporada de Fórmula 2, a principios de año. Ese casco estaba inspirado en el estudio de Bizarrap, alguien que apoyó mucho a Franco.

Desde entonces, utilizó ese diseño hasta su etapa en Fórmula 1. Para la cuarta carrera de Franco en la máxima categoría, en los Grandes Premios de México y Brasil, diseñé un casco homenaje a Reutemann, que fue mi primer diseño en Fórmula 1 con a él.

 

¿Cómo el proceso de armado de ese diseño?

En relación al casco homenaje a Reutemann, Franco me pidió que el diseño reflejara claramente, a simple vista, que se trataba de un tributo al Lole y que estuviera bien referenciado el casco de él. Además, quería que las líneas fueran más clásicas, con un estilo retro, evitando un diseño sobrecargado como los que suelen verse hoy en día.

Respecto al casco más reciente, lanzado en honor a los campeones del mundo de Argentina en Qatar 2022, el objetivo era representar a todos los campeones del mundo y capturar la esencia de la celebración argentina. Por eso, el diseño incluyó elementos como la bandera, los papeles, imágenes de los jugadores festejando la Copa del Mundo y detalles en dorado. Este último color no solo simboliza la victoria, sino que también hace referencia a los tonos de la arena del desierto de Catar. El diseño integró todas estas referencias.

¿Qué aspectos deben tenerse en cuenta para el diseño de un casco específico para la Fórmula 1? ¿Hay restricciones o elementos obligatorios, o se tiene cierta libertad?

Uno de los puntos más importantes, obviamente, es la claridad para las publicidades, ya que los sponsors son esenciales. En un casco, que es más pequeño en comparación con un auto, es fundamental evitar que los elementos del diseño interfieran con la visibilidad de los logos de los patrocinadores. Por eso, se busca dejar esos espacios libres y bien definidos, de modo tal de asegurar que se vean claramente en el diseño general del casco. Este detalle es, sin dudas, el más relevante.

Después, en cuanto al diseño, hay bastante libertad. Obviamente, siempre se hace lo que quiere el piloto, en este caso Franco. Es decir, se parte de una base, más o menos con sus referencias o gustos, pero luego la imaginación del diseñador puede ir en cualquier dirección. Con los primeros feedbacks, se va orientando para ver si se acerca a lo que pensaba el piloto o no. A veces, esos procesos pueden durar un poco más o un poco menos, pero siempre se trabaja sobre eso.

¿Cuánto tiempo te llevó diseñarlo?

Para los cascos que realicé con Franco, el tiempo promedio de trabajo para cada uno fue, aproximadamente, de un mes y medio a dos meses, llegando en algunos casos a dos meses y medio. Este período abarca desde los primeros bocetos hasta la presentación final. Es un proceso bastante largo, con varias idas y vueltas, incluyendo evoluciones y opiniones de los sponsors. En general, se calcula que lleva alrededor de dos meses y medio hasta que el trabajo está terminado al 100%.

Franco estrenará el casco este fin de semana...

Así es... el casco homenaje a los campeones del mundo será utilizado este fin de semana en Qatar y también en Abu Dhabi. Franco correrá las dos últimas carreras con este casco especial. La idea siempre fue representar a los campeones de la mejor manera posible, destacando el festejo y todo lo que significó para Argentina este campeonato. Estas son, en esencia, las ideas que plasmamos en el diseño del casco, buscando que la gente se sienta identificada, que les guste mucho y que se vean representadas por el logro de los campeones del mundo.