Esta alta ejecutiva guayaquileña llegó a DHL EXPRESS Ecuador en diciembre de 1990. Su primer puesto fue en el área de servicio al cliente, comenzando una carrera ascendente hasta llegar a dirigir al líder global de la industria logística. Estuvo 11 años en diferentes cargos en la empresa, luego fue promovida a Venezuela, donde se quedó otros ocho años. Pero antes del traslado, se casó con Iván Rivadeneira, a quien conoció en Quito, y tienen dos hijos. En ese país estuvo a cargo de servicio al cliente y del área comercial. Retornó al Ecuador y se encargó de la oficina en Guayaquil, posteriormente de la parte comercial, hasta que en 2014 asumió la Gerencia general de la compañía en el país. Lidera un equipo de 220 colaboradores, en Quito, Guayaquil, Cuenca y Manta. En abril de 2023 se abrirá una oficina en Ambato. La inversión de apertura asciende a US$ 200.000 que incluye los camiones y el alquiler. Inicialmente operará con cuatro empleados.
Como parte de la estrategia de sostenibilidad, DHL EXPRESS cubre tres aristas: medioambiental, social y gobierno corporativo. El compromiso es tener operaciones limpias, por eso los planes hasta 2025 se enfocan en tener el 80 % de la flota totalmente eléctrica. Los esfuerzos se han concentrado en Quito, el año pasado la plaza logró tener un 30 % de vehículos eléctricos. En 2022 la empresa alcanzó ventas por US$ 41,3 millones.
Suena el timbre de la casa y lo que se escucha de fondo son los ladridos que llegan desde el segundo piso. Chewie baja corriendo las escaleras, no deja de ladrar. Olfatea a los recién llegados, para él, es gente extraña, que también huele a mascotas. El pequeño schnauzer, de tres años, baja la intensidad a los pocos minutos, luego juguetea todo el tiempo, pero obedece las órdenes de su perrimamá. Su nombre se inspiró en Chewbacca, un personaje de la saga de Star Wars, y su historia bien podría estar en una de las partes de la película de George Lucas.
La primera y la única mascota que habíamos tenido era Leia, como la princesa de Star Wars, que estuvo muchos años con la familia. El fin de año de 2019, la dejamos encargada y nos fuimos de viaje, pero se escapó de la casa. Nos avisaron el 1 de enero de 2020 de la pérdida, así que volvimos de la playa para buscarla. Leia escapó y nunca más supimos de ella. Eso nos dio mucha pena, nuestros hijos, Edith e Iván, estaban muy apegados, y había un vacío enorme. Fue un luto para todos. Leia había tenido una camada de cachorros que los dimos a familiares y amigos, y una amiga de mi mamá nos llamó para decirnos que Candy, hija de Leia, había parido, y nos preguntaron si queríamos un cachorrito. '¿Lo quieres?', así llegó Chewie a casa, el nieto de la querida Leia.
Fue emocionante, una bendición, qué bonito haberlo podido encontrar y que vuelva Leia en forma de nieto. Ella se había casado con Frapuccino, y ahí nació la mamá de Chewie, le pusimos ese nombre por Chewbacca. Nació en octubre de 2019 y llegó los primeros días de enero de 2020. Con eso, también retornó la alegría de mi hija que pasaba llorando y no se recuperaba de la pérdida de Leia. Y estábamos en el dilema si tener o no otra mascota, porque se convierten en parte de la familia, y el dolor fue algo desgarrador, al saber que ya no iba a estar.
Con Chewie, ahora se cuida cada detalle. Tiene una placa con su nombre y el número, y ahora no lo dejan nunca. En las mañanas tiene su rutina de salir a caminar por la urbanización, con un cuidador que también lo ha entrenado con los primeros comandos para sentarse y dar la patita. Pero falta controlar los ladridos intensos.
Es mi compañero de home office, siempre está en las reuniones a las que asisto, y cuando me dan la palabra ladra e interrumpe, también quiere expresarse. En DHL EXPRESS configuramos para que el trabajo sea formato híbrido, lo dejamos como un beneficio para los empleados, cada uno decide qué modalidad quiere, lo aplicamos como como un beneficio y no teletrabajo.
Chewie es bastante escandaloso, juguetón con todos, se siente su presencia, es inquieto, es un complemento en la familia. Duerme con mi hija, pero a las 06:00 ya empieza a tocar la puerta de nuestra habitación para acompañarnos, alrededor de las 06:30 y 07:00 me levanto, según el día, y él comienza a estirarse y nos estiramos juntos haciendo yoga. Es el tercer hijo y es el que nos sigue a todos lados. Antes del confinamiento por la pandemia, mis hijos se fueron a Londres de intercambio, y tardamos más de un mes para traerlos a casa, Chewie fue nuestra compañía, nos ayudaba a pasar nuestra ansiedad, todo el cariño se lo volcamos a él, estábamos encerrados, con los hijos en Londres, y él fue nuestra terapia. (I)