“Instagram dejó de ser un ámbito donde solo se comparten fotos cuadradas”, expresó Adam Mosseri, CEO de Instagram, a principios de este año. Si bien su frase estuvo dirigida a las nuevas funcionalidades que incluyó la aplicación en los últimos meses, también se refiere a muchas otras cuestiones.
Instagram no es solo una red social; es una pantalla, una plataforma donde hacer negocios y un puente de comunicación entre comunidades unidas por un sinfín de intereses. Y también es la aplicación elegida, por excelencia, por los jóvenes del mundo entero.
Durante este año, según estadísticas realizadas por la propia plataforma, más de la mitad de los usuarios de internet en Latinoamérica usarán Instagram por lo menos una vez al mes. Poniéndole números a estos datos, Instagram llegará a los 226,3 millones de usuarios en Latinoamérica en 2022, de los cuales alrededor del 60% tienen entre 16 y 24 años.
Las cifras indican que los jóvenes de Brasil, México, Argentina, Perú y Colombia toman muchas de sus decisiones de compra- y de vida- a través de referencias de Instagram, e incluso encontraron en la plataforma la principal vidriera para mostrar qué saben hacer y cómo lo hacen.
Una herramienta para vivir mejor
Si bien cuando pensamos en emprendedores en las redes sociales solemos asociarlo con la adquisición de algún producto o servicio, no es lo único que podemos encontrar en la plataforma. Los jóvenes latinoamericanos usan las redes sociales como un espacio para contar qué les pasa a nivel intelectual y espiritual, generando un terreno firme para la inspiración.
La mexicana Karla Barajas utiliza su cuenta de Instagram @karla_barajas para ayudar a otros con su espiritualidad. “Para mí ayudar es lo más importante de la vida”, cuenta la influencer que logró conquistar con su blog personal a más de 154 mil personas. Aunque la llegada de Karla a las redes no tuvo su primera parada en Instagram, sino en TikTok. “Lo primero que hice fue compartir lo que se en Tiktok, y después en Instagram con la intención de ayudar a muchas familias y regresar el amor que nosotros hemos recibido en todos estos años”, comentó
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Karla nació en una familia donde el manejo de la energía siempre fue muy importante. “Recuerdo llegar con algún dolor con mi papá, y al mismo tiempo que me ayudaba a encontrar una solución, me daba algún capítulo de un libro para encontrar la razón emocional y energética de ello. Aunque no sabía el por qué funcionaba y cómo es que funcionaba todo eso que ellos hacían”, cuenta sobre el origen de todo lo que muestra en sus redes.
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“Me encanta pensar que puedo ayudar a otros a cambiar el enfoque. Creo que todas las personas merecen tener la oportunidad de complementar sus procesos individuales, ya sean de sanación física, emocional, espiritual o de cualquier otro tipo. El mensaje es el de darnos la oportunidad de vernos como un ser integral”, explicó.
Lo que Karla hace en sus redes no solo se convirtió en su trabajo, sino el de varias personas más. “Me siento muy agradecida con el crecimiento que hemos tenido en el último año y medio. Gracias a mis videos, le pude dar trabajo a seis personas de tiempo completo y tres de medio tiempo. Definitivamente es un ganar ganar, cuando tu propósito es ayudar a muchas personas, los medios llegan para poder seguirlo haciendo con mucho amor”, contó la emprendedora.
Para trabajar en redes y no perder la esencia, Karla sostiene que es importante escucharse y ser congruente con lo que siente y le vibra: “cuando algún proyecto no se siente bien, no se siente amoroso ni genuino, prefiero no darle de mi energía. Aún cuándo parezca una buena oportunidad económicamente hablando, prefiero serme fiel”, explicó.
Andrea Maria Aguirre Coronado, desde Perú, también utiliza su perfil de Instagram andreaholística.oficial para ayudar a su comunidad de más de 40 mil seguidores a despertar, sanar y avanzar. “Fue mi propia experiencia de vida y de superación personal la que me inspiró a armar este canal de espiritualidad y salud mental”, comenta la emprendedora.
Andrea es terapeuta, coach espiritual y “mind hacker” (reprogramadora subconsciente). Sufrió depresión clínica y ansiedad generalizada durante cinco años y fue ese proceso, tan difícil como doloroso, la que la llevó a convertirse en terapeuta. “Mi responsabilidad ahora es compartir y dedicarme a ayudar a todas las personas que pueda a través de mis conocimientos, estudios, conciencia pero sobre todo, con mi historia”, expresa Andrea desde su perfil en la red social.
La elección de Instagram para mostrar su historia y ayudar a otros no es azarosa, sino que tiene que ver con la importancia de que sus conocimientos sean descubiertos por la mayor cantidad de personas. “Yo comparto muchísimo con mi comunidad en Instagram y algunos videos de otras redes sociales pero principalmente escojo la plataforma Instagram ya que me ha permitido conectar mejor con mi comunidad y con lo que yo trato siempre de enseñarles o compartir con ellos”, expresó sobre la relación con sus seguidores.
Según contó, su comunidad la contacta mientras atraviesan situaciones difíciles: “Muchos de ellos me preguntan, ¿cómo puedo dejar de pensar cosas negativas?, ¿cómo avanzar si me siento estancado y si no tengo un propósito? ¿puedo vivir mi espiritualidad y tener problemas de salud mental al mismo tiempo?”, afirmó. “Por ello siempre trato de mostrarme lo más transparente que me pueda permitir. Pienso que debemos disfrutar hasta de los malos momentos que en mi opinión- y experiencia- suelen llevarnos por caminos muy interesantes y de evolución.”, explicó.
Consciente de que sus mensajes llegan a miles y miles de personas, Andrea intenta ser respetuosa con el lado más frágil y peligroso de las redes sociales. “En las redes hay un filtro de 'realidad fantástica' que no es la realidad en sí, y nos hacen creer que el mundo es siempre perfecto, cuando la realidad es que no es así. Pienso que las redes pueden alimentar demasiado el ego si no se dirigen o se manejan de la forma adecuada. Pero, si logramos salir de ese aspecto superficial y verlo como un mecanismo y vía de comunicación y conexión honesta, es una gran oportunidad”, sostiene.
Es con ese objetivo que Andrea comparte con toda su comunidad una de las partes más reales que le ha tocado vivir: su tratamiento de salud mental. “Creo que aún es un tema tabú debido a la malinterpretación que la gente hace al escuchar “salud mental”. Pienso que las personas temen ser juzgados o heridos por los demás, o peor, no comprendidos. Por eso me intereso por acompañar a quienes pasan por ello desde todos los aspectos: bioquímicos, científicos y también espirituales y metafísicos”, menciona Andrea sobre la importancia de poder atravesar este tipo de patologías desde otra perspectiva.
Instagram, un lugar para hablar de dinero
Son cada vez más los especialistas que usan Instagram para enseñar a vender más y mejor, y también para aconsejar sobre las mejores formas de invertir el dinero ganado y generar con ello aún más.
“Junto a mi hermano tenemos una academia de marketing digital con la que apoyamos a miles de emprendedores a lograr sus objetivos financieros. Además, nos especializamos en potenciar academias y a expertos de diferentes áreas para potenciar sus ventas y lograr la transformación de sus estudiantes. Nuestras áreas de acción son principalmente en educación que no se enseña en el sistema tradicional, como educación financiera, emprendimiento y marketing”, contó el colombiano de 24 años Julián Otálora Cárdenas, la cara visible tras la cuenta de Instagram @marketing.julian y co- fundador de la agencia de marketing digital Neuropublico junto con su hermano Pablo Otálora Cárdenas.
Estos hermanos aprendieron de marketing digital para salvar su propia empresa familiar y, además de lograrlo, consiguieron gracias a ello descubrir su propósito de vida. “Hoy en día somos 32 personas en el equipo y miles de personas impactadas. En los últimos dos años, nuestra agencia se ha especializado en academias y expertos, lo cual nos ha traído muchísimo éxito y crecimiento”.
Las redes sociales muestran a diario historias de jóvenes emprendedores y Julián trabaja de manera permanente con ellos, ayudándolos a crecer. “Debido a la exposición del estilo de vida de tantas personas, se ha creado una visión idealizada del emprendedor en donde se le percibe como una persona que simplemente se dedica a viajar y gastar dinero. Pero en realidad, el camino requiere una altísima exigencia”, comentó.
Como jóvenes que trabajan en las redes sociales y ayudan a otros a hacerlo, Julián ve como una ventaja que es un método que permite comenzar cualquier proyecto con un presupuesto bajo, que no requiere una carrera profesional y tiene alcance masivo. Como desventaja, en cambio, analiza que la barrera de entrada es baja, por lo que las campañas no pueden ser parte del promedio, sino resaltar y ser mejor que la media y que todo aquel que se exponga en redes, va a quedar encerrado en la dinámica del “love and hate°: las redes son una plaza pública en la que cualquiera puede juzgar.
El sueño profesional de Julián y su agencia tiene tanto que ver con conquistar a los nativos digitales así como a las personas que pertenecen a otras generaciones y siguen invirtiendo en campañas de marketing tradicionales. “Quiero ayudarle a ver a los empresarios latinoamericanos que los cambios pueden ser buenos, y que abrazar nuevas tecnologías puede ser la clave para transformar la economía”, comentó
Adiós a la tradición
La llegada de Laura Otálvaro Alonso a las redes también tuvo mucho que ver con su historia personal y con el modo de ver la vida de las nuevas generaciones. “Decidí vivir la vida bajo mis propias reglas y quiero que todas las personas sean hackers de las suyas”, comentó.
“A los 18 años decidí dejar la universidad con US$ 40 en mi cuenta bancaria y una deuda de us$ 5000, con el fin de lanzarme a construir mis sueños. Un año después había logrado facturar más de US$ 120 mil con negocios digitales. Me di cuenta que podía hackear mi vida y vivir bajo mis propias reglas, por eso nace @lalilifehacker”, comentó la joven sobre su manera personal de hacer negocios e inspirar a otros a que lo hagan. Pero la idea de ser “life hacker” no solo quedó en un concepto aplicable a Laura, sino que su nuevo proyecto tiene mucho que ver con ayudar a otros a que se conviertan en hackers de sus propias vidas.
“En septiembre lanzaremos @belifehacker, una cuenta en la que tomó este concepto como un propósito y desde la que pretendo que todas las personas que me sigan se conviertan en hackers de sus vidas y sus negocios”, contó la emprendedora sobre su próximo proyecto.
Al ser consultada sobre cuáles son los mejores negocios para que cualquiera pueda convertirse en un nómade digital, la influencer mencionó que uno de los más rentables es la creación de una marca personal. “Tu marca se vuelve la vitrina para hacer cualquier negocio y si o si vas a tener clientes. Crear una comunidad hoy en día es un activo digital muy importante”, mencionó. Mientras tanto, el segundo lugar en negocios digitales es ocupado, según la influencer, por las criptomonedas.
Laura siente que ama trabajar en las redes sociales: “Una gran ventaja es encontrarme con gente que sigue mi perfil y a la que realmente le cambió la vida. Siento que los ayudé a hacer cosas que no hubieran hecho de otra manera”. Sin embargo, también logra identificar algunas desventajas: “diría que una desventaja es el hecho de estar documentando tu vida todo el tiempo y a veces, cuando viajas por ejemplo, piensas solo en la foto y el video. Otra es que somos personas que vendemos números y, muchas veces, eso nos hace olvidar nuestros objetivos iniciales”, concluyó.
Todo en un único lugar
¿Y qué pasaría si se combina el potencial de cada persona con buenos negocios financieros? En eso pensó Andrés Felipe Ricci Vásquez para crear Ricci Academy “Mi empresa Ricci Academy tiene cuatro líneas de negocios bajo mi marca personal. La primera tiene que ver con coaching y consultoría; en la segunda enseñamos sobre modelos de inversión en criptomonedas; la tercera es un master de crIptotrading, con trabajos técnicos de inversión; por último, la cuarta línea de negocio es el lanzacohetes, lo llamo así porque es ayudar a otros expertos en el nicho del dinero o inversiones a lanzar sus sus entrenamientos digitales”, explicó el emprendedor.
“Mi visión como empresario y como marca personal es ayudar a 10 millones de personas a detonar su potencial personal y financiero a través de la conexión con su ser”, contó dando un enfoque integral de todas las aristas que busca vincular con su emprendimiento.
En sus redes, Andrés Ricci se encarga de contarle a su comunidad claves para tener en cuenta a la hora de las inversiones digitales a través de un método de cuatro pasos creado por él mismo. “Primero miro opciones, luego las investigo y luego las califico teniendo en cuenta variables fundamentales y tecnológicas y finalmente, recién ahí, decido si invertir o no”, contó.
El emprendedor cree que el secreto de su éxito es asumir retos constantemente y poner en práctica todas las habilidades que tiene a mano. “El autoconocimiento es la clave de un éxito integral. Al conocer y explotar los talentos y habilidades que tengo junto a potenciar las habilidades de otros la sinergia que se crea es de un estándar muy alto, se logra crear un sistema donde cada quien pone lo mejor de sí”, concluyó.
Aunque cada uno de estos cinco jóvenes se destaca en un nicho singular y único, todos ellos coinciden en un factor común: ven en las redes sociales la oportunidad de poner su conocimiento al servicio de los demás. ¿El objetivo de ello? Cambiar sus vidas y transformar un poquito el mundo que los rodea.
