Sentados frente al chef, quien hace malabares y exhibe sus destrezas en el manejo de los cuchillos, los productos y la cocción con fuego los niños son de los clientes que más se divierten. Incluso, disfrutan sin chistar de los platos de vegetales que se sirven durante el espectáculo. Hibachi es un restaurante especializado en comida teppanyaki, un estilo japonés que se centra en la preparación de los alimentos sobre planchas de acero y a vista de los clientes. Teppan significa parrilla y, yaki, cocimiento o asado.
Detrás de esta propuesta gastronómica están tres socios: Alex Paredes, especialista en Comercio Exterior, que vive en EE.UU.; Andrés Castro, ingeniero en Gestión Hotelera; y, Erika Campaña, publicista y fotógrafa. La idea de montar un local, que para 2020, era una novedad y un riego, se originó a finales de 2019, cuando Paredes, amante de la cocina, llamó a su amigo de las aulas del colegio La Salle, Castro, para contarle sobre este tipo de cocina que podría ser una sensación en el país. Animados, corrieron para montarlo. Con US$ 80.000 de inversión y cuatro colaboradores, Hibachi abrió el 12 de marzo de 2020, con toda la ilusión de que se cocinaba algo grande. Pero, no. El 16 de marzo todo el país fue confinado por la pandemia del Covid-19 y eso quemó su inicial entusiasmo. Para sobrevivir, dedicaron su esfuerzo a la entrega a domicilio y, mientras tanto, los chefs seguían capacitándose en el arte del fuego y la plancha.
Poco a poco, las actividades fueron retomándose y era momento de darle un nuevo fogonazo al emprendimiento. Del local original -más pequeño- se mudaron a una casa tradicional en el sector de La Floresta, lo cual llamó más la atención. En este lugar se despliega una decoración que mezcla elementos de la cultura japonesa (hay espadas ninja para las fotos del Instagram) con las características propias de la casa, al estilo de una choza. Es, por así decirlo, un primer impacto para los sentidos. El segundo, las islas con las planchas de acero, alrededor de las cuales los comensales disfrutan del show gastronómico y en donde se puede, incluso coincidir con personas que no se conoce. Y el tercero, las llamaradas al momento de la cocción, que, en un inicio provoca temor de ser quemado, pero que paulatinamente se desvanece y se entra en confianza.
Ante la mejoría en el negocio, la clientela de Cumbayá empezó a llamar para que se abran puertas en esa zona. Durante el último trimestre de 2022, los socios buscaron el local adecuado, realizaron el estudio de mercado y, con todo listo, prendieron de nuevo el fogón. US$ 70.000 de inversión, para inaugurar el segundo local, el 12 de diciembre de 2022. El negocio factura con alrededor de US$ 200.000 y con la expansión se preve que 2023 el monto se multiplique y se generen los recursos suficientes para mantener prendida la llama y sostener los empleos de 22 familias.
“Hibachi-Teppanyaki Sushi Bar es ese fuego que todos tienen que expresarlo, vivirlo, materializarlo en un lugar acogedor y vanguardista, va a permitir que la llama que cada uno tiene se encienda. Y mejor si es una comida súper rica. El chef sirve, cocina, conversa con la gente, comparte, cuenta anécdotas. Esa es la experiencia”.
…E historia. Los chefs explican que la técnica nació de la orden de uno de los emperadores de Japón, que quería ver que su comida no fuera envenenada, debía prepararse en ese momento y ante sus ojos. (I)