Este miércoles 5 de octubre se conmemora el Día Mundial de James Bond y para recordar a este personaje leyenda del cine te presentamos una lista con los autos más emblemáticos que marcaron tendencia.
¿Por qué un Día Mundial de James Bond?
En 1962 se estrenó la cinta “El satánico Dr. No”, una de las cintas del agente secreto. En 2012 los fans de James Bond eligieron el 5 de octubre para conmemorar los 50 años del estreno.
Esta película marcó el inicio de una serie de cintas -más de 25- protagonizadas por artistas como Sean Connery, Roger Moore, Pierce Brosnan y Daniel Craig.
Los autos emblemáticos del espía 007
La elegancia, astucia, inteligencia y porte de James solo puede ir acompañado de un auto que lo iguale. Esto son los coches que impactaron tanto a los espectadores, convirtiéndose en referentes de lujo al estilo James Bond.
El Aston Martín DB5 es un auto de lujo británico diseñado por Carrozzeria Touring Superleggera. Su salida al mercado, en 1963, marcó el fin de la serie DB4.
El auge de este automóvil se dio en 1964 cuando apareció en la cinta de James Bond: “Goldfinger“, alcanzando una velocidad máxima de 233 kilómetros por hora. Aunque no es la única cinta de James Bond en que aparece, también sale en “Casino Royale”, “Skyfall”, “El mañana nunca muere”, entre otras.
Uno de los autos de la saga de James Bond más recordados es el Lotus Esprit, que hizo su debut en la cinta “La espía que me amó”, en 1977. Este auto, conducido por Roger Moore tenía la particularidad, en la cinta, claro está, de convertirse en un vehículo submarino con misiles, torpedos y minas incluidos.
Este auto fue obra de Italdesign Giugiaro y era capaz de acelerar de 0 a 100 en 6.9 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 222 kilómetros por hora.
BMW Z8
Pierce Brosnan dio al mundo una nueva visión del BMW Z8 en “El mundo nunca es suficiente”. Se trata de un roadster del que se produjeron poco más de 5 mil 500 unidades.
Este biplaza podría acelerar de 0 a 100 en 4.7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora.
Tras la aparición de BMW con Pierce Brosnan, Aston Martin regresó a la saga de James Bond con “Muere otro día” en 2002 y lo hizo con un Vanquish, un gran turismo armado con todo tipo de armas, un asiento eyectable e incluso se hacía invisible con un solo botón.
En la vida real, este auto biplaza deportivo lanzado en 2001 contó con un motor V12, carrocería coupé, su caja de cambios es de seis relaciones, con levas en el volante, transmitiendo la potencia al suelo con una tracción trasera, todo lo que exige un auto deportivo.
Este coupé biplaza remplazó al Vanquish en “Casino Royale”; además Daniel Craig lo manejó en “Quantum of Solace”.
El DBS contaba con un propulsor V12 que le permitía acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en 4,2 segundos y estirar el velocímetro hasta los 307 kilómetros por hora. Su chasis estaba hecho de aluminio con aleación de magnesio ligero.