Lo crea o no, Jennifer Aniston tiene días malos para el cabello, y siempre los tuvo. "Por eso, me pareció muy natural que esta fuera mi actividad extracurricular". Con "esto", Aniston se refiere al lanzamiento de su propia línea de cabello, LolaVie.
La marca a base de plantas y de origen natural se trata de fusionar la ciencia y la naturaleza, creando productos que son buenos para el pelo y respetan el medio ambiente. La línea limpia directa al consumidor es vegana y libre de crueldad animal, y todas las fórmulas están hechas sin siliconas, parabenos, sulfatos, ftalatos, gluten ni conservantes.
LolaVie se lanza con Glossing Detangler, un multitarea que no solo desenreda el cabello, sino que también lo prepara con un protector térmico vegano, aumenta el brillo con extracto de limón, suaviza con un complejo de superfrutas y ceramidas vegetales, y lo protege del daño con semillas de chía.
El desenredante de brillo LolaVie se puede usar solo o rociado antes de peinar con calor para proteger y cebar. “Soy una gran persona que desenreda el cabello cuando salgo de la ducha”, dice Aniston.
Aniston buscó inspiración en sus propias necesidades de cabello para LolaVie. “Quería encontrar ese producto que fuera múltiple. Realmente tuve el error después de años de mezclar y agregar pociones y lociones para tratar de que mi cabello sea manejable o parezca que estaba más saludable de lo que era después de años de abuso". Aniston había trabajado con una marca de cabello durante años.
“Realmente no tenía voz en cómo crear el producto, así que cuando eso llegó a su fin, este fue naturalmente el siguiente paso y fue lo más divertido que tuve con un trabajo secundario además de lo que tengo hacer todos los días. Durante cinco años estuvimos en desarrollo, llevándolo a este punto de perfección y acá estamos".
LolaVie es el debut de Aniston como fundadora y creadora, y estuvo involucrada en cada paso del camino, desde la supervisión del desarrollo de productos hasta el marketing y la dirección creativa, asegurándose de que las fórmulas cumplan con sus expectativas. “La parte más difícil fue que funcionara para todos: todos son diferentes y tienen una rutina diferente”, dice Aniston.
“También se trataba de asegurarse de que los ingredientes mantuvieran la salud del cabello y no fueran de corta duración, como los que están llenos de siliconas o sulfatos. Cuando obtuvimos un nuevo lote de muestras, con diferentes ingredientes y diferentes combinaciones de cosas, se las entregamos a un grupo de amigos, cada uno con diferentes cabezas de cabello, y obtuvimos el informe de ellos. Fue realmente interesante. Fue un poco complicado. Pero creo que llegamos a un punto en el que es bastante universal".
Aunque Aniston no dice nada sobre los productos que saldrán a continuación, aunque todos tienen una cosa en común: la tecnología patentada LolaVie Bond, más el uso de esencia de bambú. LolaVie Bond está hecho de semillas de chía y repara el daño actual mientras previene daños futuros. La mayoría de los productos de belleza están compuestos en gran medida por agua, lo que no ofrece ningún beneficio. En cambio, LolaVie está formulado con esencia de bambú para brindar una gran cantidad de beneficios, incluido un equilibrio más saludable entre el cabello y el cuero cabelludo, al tiempo que ahorra al planeta mucha agua, un verdadero beneficio mutuo.
En caso de que se esté preguntando de dónde viene el nombre, LolaVie tiene un significado personal para Aniston. Muchos de sus amigos la llaman Lola, y para Aniston, Lola simboliza confianza, valentía y empoderamiento. Hay un poco de eso en cada botella, junto con lo que aprendió a lo largo del camino en su viaje del cabello a través de prueba y error. A pesar de tener uno de los cortes de pelo más famosos de todos los tiempos con "The Rachel", y de que constantemente le copien y escudriñen sus mechones, se enfrenta a altibajos como cualquier otra persona. “No siempre tengo el cabello perfecto”. Ahora, gracias a LolaVie, todos podemos obtener un pedacito de la magia del cabello de Aniston.
Con información de Forbes US.