Ciudades de todo el mundo se las arreglan todos los años para poner el foco festivo de fin de año en uno de los símbolos más venerados de las fiestas, el árbol de Navidad.
A pesar de las muchas crisis que asolan el mundo hoy en día, los árboles de Navidad han aparecido, aparentemente antes cada año, como una tradición que resiste a las guerras, el cambio climático, los virus y otras amenazas. Aldeas, pueblos y ciudades -incluidos algunos situados en zonas devastadas por la guerra- consiguen exhibir árboles inmensos, luminosos y creativos para difundir el espíritu positivo de la festividad.
Los orígenes de los árboles de Navidad van desde el uso de árboles de hoja perenne en el antiguo Egipto y Roma hasta la tradición alemana de los árboles iluminados con velas que llegó a América en el siglo XIX.
En general, el mérito del uso de los árboles de Navidad tal como lo conocemos corresponde a Alemania. En el siglo XVI, las fuentes registran que cristianos devotos llevaban árboles decorados a sus hogares.
"Es importante ver cómo nuestras tradiciones navideñas adoptan nuevas formas cuando nos enfrentamos a grandes desafíos como la pandemia, la congestión de la cadena de suministro y los fenómenos meteorológicos extremos, como hemos visto en los últimos años", explica la Asociación Estadounidense de Árboles de Navidad, ACTA. Pero "los árboles de Navidad son, y seguirán siendo, parte integrante de las celebraciones de los hogares de todo el país".
Desde el "árbol más famoso del mundo" (un título disputado) al "más alto" y el "más bonito", y desde París a Nueva York, Hong Kong, Manila y Lisboa, acá tiene algunos de los árboles más llamativos del mundo que aportan un ambiente especial a nuestro agitado fin de año.
Apodado "el árbol de Navidad más famoso del mundo", este tradicional regalo del pueblo de Noruega se instala en Trafalgar Square (Londres) todos los años desde 1947.
Noruega envía anualmente el árbol a Gran Bretaña para agradecerle su apoyo durante la Segunda Guerra Mundial.
El abeto noruego de este año, de casi 20 metros de altura, tiene unos 70 años y fue elegido "reina del bosque" entre los bosques de los alrededores de Oslo.
*Con información de Forbes US