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Custo Barcelona y Plácido Roldán diseñadores españoles Quito - Ecuador
Lifestyle
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El pasado jueves 30 de noviembre, el centro de exposiciones Quito se llenó de glamour y seducción durante el Quito Fashion Night, un evento que trascendió las barreras al juntar dos almas amantes de la moda y el arte: El icónico diseñador español, Custo Dalmau, y la nueva estrella del arte, Plácido Roldán.

1 Diciembre de 2023 11.51

El Quito Fashion Night no fue solo una exhibición de tendencias y creatividad, sino que desafió las percepciones tradicionales para fomentar una apreciación más profunda de la diversidad cultural. El evento permitió unir a dos grandes: el pintor Plácido Roldán creó la pasarela por la que desfilaron los diseños de Custo Dalmau, el alma creativa de las camisetas más famosas del mundo. Junto con ellos se presentaron seis diseñadores ecuatorianos.

Este evento se ha convertido en una vitrina para dar a conocer el talento de diseñadores ecuatorianos, las nuevas tendencias, estilos y propuestas. Según los organizadores, la preparación tomó varios meses de no dormir. El costo superó los US$ 75.000 y aspiran obtener una ganancia de US$ 20.000. 

El destino juntó a Plácido y Custo por primera vez en las oficinas de Forbes Ecuador. El primero tiene 38 años, es un millennial rebelde, que rompe todas las reglas: no tiene redes sociales, ni whatsapp, vive en Vevey, Suiza una ciudad que no llega a 20.000 habitantes y se declara un ermitaño. El segundo es la antítesis, disfruta de la vida, aventurero, trotamundos. A sus 65 años dice sentirse de 30 y con todas las ganas para seguir creando. Parece no preocuparse por nada, o casi nada. El equipaje con las colecciones para el desfile no llegó el día previsto. 

Con tranquilidad dijo que seguro llegarán para la gala y así fue. Los dos se saludaron en las oficinas de Forbes Ecuador, con un abrazo, intercambiaron unas palabras, chistes y experiencias como si fueran amigos de años. Para los dos la experiencia vivida fue única. Les dejó con el picante de volver el próximo año.

Custo Barcelona y Plácido Roldán diseñadores españoles Quito - Ecuador
Fotos : Pavel Calahorrano Betancourt

Custo Dalmau, el alma creativa de las camisetas más famosas del mundo

Nació en Barcelona hace 65 años, lleva 42 años creando y asegura que no se cansa de contar relatos a través de sus diseños. Al terminar el colegio ingresó a estudiar Arquitectura en la Universidad de Barcelona, pero al poco tiempo se dio cuenta de que no era lo suyo, que estaba perdiendo el tiempo. Quería escapar y la mejor manera de hacerlo fue organizar un viaje en moto por el mundo con dos amigos. “Estuvimos dos años viajando, nos volvimos unas celebridades. A donde llegábamos, nos tomaban fotos, salíamos en televisión y periódicos, era la década de los 80”. 

En esa época viajar te volvía un personaje. Estuvieron por Asia, África, Europa y en América llegaron hasta Tierra de Fuego, en Argentina. Quito fue parte de la aventura. “Decidimos subir al Volcán Pichincha en moto, diluvió y el viaje de hora y media, nos tomó 12 horas”. 

Durante la travesía, cuando llegaron a Los Ángeles, EE.UU. Dalmau compró unas cuantas camisetas de surf, que llamaron su atención. Pagó US$ 20 y en Barcelona las vendió a US$ 150. No perdió tiempo y empezó a viajar a constantemente para traer maletas llenas de camisetas. A sus 22 años entendió cuál era su camino profesional. Con su hermano David crearon la marca “Custo Barcelona”. En 1982 empezaron a confeccionar y crear sus propios diseños. Llegó el Mundial de Fútbol en España y vendieron más de 100.000 camisetas. “Lo que hacíamos se acababa enseguida, porque la gente buscaba algo diferente, con color y diseños locos. Fuimos un boom, no sólo en el país ibérico, sino en muchos países de Europa”.

En 1995 los hermanos decidieron probar suerte en EE.UU. Tocaron cientos de puertas y la respuesta era no gracias; el panorama era difícil. “Cuando estábamos por botar la toalla, una tienda donde los estilistas de Hollywood compraban sus productos nos compró unas piezas y fueron el éxito. Nuestras camisetas empezaron a salir en videos musicales, en producciones e incluso en series de televisión como Friends y Sex and the City.  Recuerdo que Julia Roberts no dudó en vestir mis prendas en películas muy taquilleras como Notting Hill y Novia fugitiva. Tuvimos el mejor marketing del mundo. Para esa época las camisetas las vendíamos sobre los US$ 300. 

Custo Dalmau se volvió un ícono de la moda. Llegó a tener más de 150 tiendas propias regadas por el mundo y 2.000 puntos de venta en establecimientos multimarca. Hoy en día una prenda suya puede llegar a costar US$ 700.

Padre de cinco hijos, asegura no ser un diseñador, sino un creativo en formas de vestir que le apuesta como identidad al color y a dibujos exóticos. Solo él puede presumir de haber convertido a una camiseta en un objeto imprescindible en las principales pasarelas del mundo. “El éxito no ha sido un regalo, fueron años de mucho trabajo, sudor, lágrimas y sufrimiento”, comenta.  Si bien su oferta ahora también incluye chaquetas, vestidos y pantalones, las camisetas siguen siendo las reinas.  Fabrica más de dos millones por año y factura en ventas al año sobre los US$ 100 millones.

Custo Barcelona y Plácido Roldán diseñadores españoles Quito - Ecuador
Fotos : Pavel Calahorrano Betancourt

Plácido Roldán no tiene redes sociales y es una figura emergente del arte

Este joven de 38 años, nació y creció en Alemania, porque sus padres migrantes españoles decidieron buscar suerte cerca de Frankfurt. Su padre trabajaba en una fábrica y su madre en un restaurante griego. Desde pequeño le encantaba pintar y una profesora descubrió sus dones artísticos; él convenció a sus padres para que a los 12 años ingrese a un instituto especializado. Ese fue el inicio de una carrera emergente que no ha parado.

Tenía 16 años cuando la familia volvió a Andalucía, España. Hablaba español, pero no leía, ni escribía por lo que cuenta que fue muy difícil.  Optó por irse a trabajar en Mallorca, en el área de hotelería donde vivió 11 años. En sus tiempos libres se dedicaba a hacer tatuajes y pintar. En este punto de la conversación suelta una carcajada al recordar que se gastó dos sueldos en camisetas de Custo cuando visitó una de sus tiendas en Islas Canarias. 

En 2016 decidió que el arte sería su vida. Roldán es autodidacta, un millennial que rompe todas las reglas: odia las redes sociales, prefiere pasar desapercibido y ser un underground, cuando no está pintando, está pensando en cuál será su próximo proyecto. “He vivido épocas muy difíciles, para llegar donde estoy. En ocasiones tuve que dormir en mi coche. Es complicado vivir del arte, pero cuando gustan tus obras es bastante bueno. Mis primeros cuadros los vendía a US$ 800, hoy superan los US$ 25.000”.

Roldán ha creado arte para Dani Ceballos, figura del Real Madrid, y para la banda británica-irlandesa de rock Idles. Actualmente está enfocado en crear varias obras en el icónico hotel Trois Couronnes, en Vevey, Suiza.

Teníamos que preguntarle como le contactaron para venir a Quito, ¿si no tiene redes sociales, ni whatsapp y poco contacto con el mundo exterior?  El mundo es chiquito y este caso es un claro ejemplo.  “Mi familia y amigos me presionan todo el tiempo que debo cambiar mi estilo de vida, que si quiero ser realmente famoso tengo que venderme al mundo. Un amigo mío me habló de Cristina Maag, una ecuatoriana a la que había conocido cuando estudiaba en Suiza y con quien mantenía contacto. Entonces decidí llamarle, hablamos y todo fluyó, tuvimos un click. Me gustó mucho la idea de hacer algo en Ecuador”.

Comenta que fue un reto construir un escenario en menos de cinco días. Pero lo logró con dos planchas gigantes en tonalidades blancas, con texturas y volúmenes que resaltaron la colección de Custo. “Normalmente este trabajo costaría sobre los US$ 35.000, pero el dinero no era el objetivo esta vez, así que no cobré nada.  Este proyecto me abre al mundo latinoamericano”. 

Luego de 60 minutos de compartir una conversación llena de anécdotas, experiencias, dificultades y éxitos nos despedimos como si nos conociéramos de siempre. (I)

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