La experiencia en Madame Lounge Room empieza desde el ingreso. Las gradas, con sus pasamanos y pomos de madera, reciben al visitante y lo llevan al pasado, a un pedazo de la historia de Cuenca. Este bar restaurante abrió sus puertas en septiembre del año pasado y en estos primeros 365 días se ha consolidado como otro atractivo de la ciudad patrimonial.
Sus pisos de madera de eucalipto, más las paredes con tapices y los cielos rasos de latón se combinan con una decoración que se vale de elementos como un piano de cola, grandes espejos, cortinas en los balcones, muebles de época, candelabros y más elementos. Es una decoración ecléctica que le da identidad y que junto a sus platos, postres y cocteles se ha convertido en escenario para reels y tiktoks de los visitantes.
Madame se ubica en el segundo piso de la casa de la familia Arce, en el corazón de Cuenca. “Es una casa formidable, llena de historia, es patrimonial y está un lugar estratégico, en pleno centro de Cuenca. Su construcción empezó en 1907 y terminó en 1920, con el arquitecto francés Giuseppe Majon”, explica Christian Muñoz, uno de los socios de Madame y decorador de interiores.
Muñoz cuenta que junto con su socio, Javier Baculima, se animaron a darle nueva vida a la casa que quedó deshabitada por la pandemia. “La señora Rosa Arce, nieta de Manuel Arce, el constructor de la casa hace un siglo, me contactó y me dijo que piense qué hacer con el segundo piso”, recuerda Muñoz. Era mayo de 2021 y este decorador-emprendedor pensó en una cafetería que llevara el nombre de Madame “por ser una casa de arquitectura afrancesada, con el aire de un departamento parisino. Me imagino a una señora elegante y distinguida”.
Entre junio y agosto se remodeló el lugar que ocupa 500 metros cuadrados y las puertas abrieron el 14 de septiembre de 2021. El trabajo de restauración fue intenso: se cambiaron tuberías, el cableado eléctrico y más detalles para que todo estuviera a punto. La inversión inicial para empezar a darle forma a este lugar fue de US$ 30.000.
Madame primero fue un café bar. Postres, galletería, bombones, bebidas calientes, jugos y cocteles eran la oferta. Muñoz dice que con el tiempo la gente fue pidiendo platos fuertes, sánduches, ensaladas, etc. Hoy la carta incluye pulpo, langostinos, carnes, etc. También están los especiales que cambian cada semana. Un ejemplo: Trilogía de tacos, Sopa de tortilla, Aguachile especial y Coctel colibrí.
Los comensales son de todas las edades: jóvenes, gente adulta, abuelas y abuelos. “La mayoría son cuencanos, pero también recibimos a guayaquileños, quiteños y extranjeros”. Los visitantes siempre se toman unos minutos para recorrer los distintos salones, para las selfies y para aprender de Muñoz algunas anécdotas, como la del balcón en el que el expresidente de la República, José María Velasco Ibarra, daba sus recordados discursos.
La casa también fue escenario de los grandes eventos sociales de la Cuenca de hace un siglo. Hoy con un equipo de 12 personas, Madame es también un espacio para eventos culturales de la capital azuaya. Muñoz ya tiene en mente un siguiente momento: un mini restaurante para finales de este año, que vaya más allá de la actual carta del lugar. (I)