Cómo Kris Jenner hizo a las Kardashian famosas, ricas e increíblemente influyentes

Kris Jenner dirige su propia sesión de fotos para FORBES.

“¡Qué bonito!”. Jenner, de 66 años, sonríe ante una de sus instantáneas en un monitor cercano, mientras señala la zona que quiere retocar (su cuello). La “momager” del imperio Kardashian -palabra que Jenner tiene como marca registrada- posa con maestría, cambiando de ángulo para el fotógrafo. Su rostro está meticulosamente maquillado con el maquillaje característico de la familia: pestañas tintadas, labios nude y un contorno impecable, un look que la escritora del New Yorker Jia Tolentino denominó “rostro de Instagram” por su ubicuidad y popularidad.

Es un día de principios de septiembre, todavía es verano, y este estudio en el centro de Manhattan parecido a una cueva ofrece un respiro del calor. Menos mal. Jenner vino con su «glamuroso escuadrón» –sus dos peluqueros y maquilladores de guardia– junto con su relaciones públicas y dos guardias de seguridad, uno cuyo trabajo parece ser sostener su bolso de diseño. Lleva un traje y un body negros (de Good American y Skims, empresas dirigidas por sus hijas, naturalmente), rematados con guantes de cuero negros (que nunca se quita), mocasines de plataforma de Chanel y enormes pendientes de aro brillantes. Irradia el mismo poder y glamur que desprenden sus famosas hijas: Kim, Khloe y Kourtney Kardashian y Kylie y Kendall Jenner.

La dirección, el estilismo, la preparación fotográfica constante: todo forma parte de la cuidadosa coreografía que rodea a Jenner y a sus hijas. En la ciudad para la Semana de la Moda, Jenner se codeó con Dee Ocleppo Hilfiger (esposa de Tommy Hilfiger), la creadora de Sexo en Nueva York, Candace Bushnell, y, ese mismo día, la decana del estilo de vida Martha Stewart. La actriz se dedicó a esta sesión fotográfica y de vídeo, además de hacer una entrevista de veinte minutos con FORBES, lo que nos permitió disponer de una hora de su tiempo, antes de embarcarse en un avión privado que la llevaría de vuelta a casa. Se trata de una rara mirada de cerca al mundo altamente calibrado de Jenner, un nivel de coordinación que evidencia no sólo la autoridad de la matriarca, sino también la maquinaria que le ha ayudado a convertir la fama de las Kardashian en un imperio multimillonario.

“Soy la que puede ayudarles [a sus hijos] a identificar qué es lo que quieren hacer, ayudarles a crear un negocio, construir una infraestructura y ayudarles a centrarse”, dice Jenner.

“Kris Jenner es una fuerza imparable”, dice Ryan Seacrest, que dio luz verde al reality de la familia. Añade que ella “llevó a su familia a tener éxito en la creación de un imperio más grande que cualquier cosa que hubiéramos podido imaginar cuando se nos ocurrió el concepto del programa hace quince años”.

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¡Por aquel entonces, Jenner, a sus 51 años, cambió para siempre el panorama de los realities con el estreno el 14 de octubre de 2007 de Keeping Up With The Kardashians en la cadena E! El programa ofrecía una visión privilegiada de las tribulaciones de la familia, junto con algunos momentos escandalosos, como cuando Kourtney y Kim llegaron a las manos en el estreno de la temporada 18, dejando a Kim sangrando. La serie duró veinte temporadas, con 285 episodios en total, y terminó en 2021.

Este año se reinició en Hulu, su nuevo hogar de streaming, con un nuevo nombre: The Kardashians. Hulu afirma que el estreno de la serie en abril fue el más visto en Estados Unidos, pero no ha revelado el número de espectadores. Sin embargo, según el compilador de análisis de streaming Entertainment Strategy Guy, el estreno de Hulu no entró en el top ten de ninguno de los principales rastreadores por horas vistas, incluido Nielsen. Pero el hecho de que Jenner haya convertido a la familia en un nombre familiar y a sus hijos en empresarios, todo ello después de haber cumplido los cincuenta años, le otorga un lugar en la segunda lista anual de Forbes 50 Over 50, que celebra a las mujeres que demuestran que el éxito no tiene límite de edad.

Aunque suele apoyar a sus hijas entre bastidores y ponerlas en primer plano (en la primera temporada de su programa de televisión, Jenner se convirtió en un meme instantáneo al decirle a Kim: "¡Lo estás haciendo muy bien, cariño!" mientras su hija posaba desnuda en una sesión de Playboy), se está convirtiendo en el rostro de sus propias marcas. Su empresa de productos de limpieza Safely, por ejemplo, nació de su insaciable afán por mantener su casa impecable. Según Jenner, lo que distingue a esta empresa de las de Methods y Windex es la formulación de sus productos a base de plantas, que, según ella, es la primera en su categoría. “Kris es una socia increíble porque participa plenamente en todos los componentes”, dice a FORBES la cofundadora de Safely, Emma Grede.

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Las dos mujeres crearon Safely con la modelo y autora de libros de cocina Chrissy Teigen en marzo de 2021, aunque Teigen se marchó varios meses después, tras las revelaciones en las redes sociales de que había intimidado a la personalidad de la televisión Courtney Stodden, que era una adolescente en ese momento. (Teigen se disculpó públicamente). Jenner posee aproximadamente un 7% de la empresa, que obtuvo una cantidad no revelada de fondos de inversores liderados por la empresa de capital riesgo Imaginary Ventures (que también respaldó el gran éxito de Skims de Kim Kardashian). En febrero, Safely introdujo sus productos en 1.700 tiendas Walmart; también está disponible en Bed Bath & Beyond y Amazon. Ni Grede ni Jenner quisieron hacer comentarios sobre sus ingresos.

Sus seis hijos (hay un hijo, Rob, y cinco hijas) aprovecharon su fama en los programas de telerrealidad y su enorme influencia en las redes sociales –tienen mil millones de seguidores juntos– para ayudar a poner en marcha quince empresas. «Son marcas humanas», dice Markus Wohlfeil, profesor de marketing de la Universidad De Montfort de Leicester (Inglaterra), que estudia el fandom de los famosos y el comportamiento de los consumidores. “Ustedes [los fans] los ven básicamente como un amigo ideal, una pareja ideal, un compañero ideal. Así que toda la proyección de vuestros propios deseos [en las Kardashian] es básicamente la forma en que os parecen”, explica a FORBES, describiendo la conexión que forman con los fans a través de su programa de televisión y el uso constante de las redes sociales. “Da la ilusión de que están muy cerca”, dice, y añade que la marca Kardashian se expande luego a través de sus productos. Jenner, dice Wohlfeil, es como un moderno Steve Jobs o Walt Disney. “Es una de esas personas que ve las partes individuales y puede realmente unirlas”.

Según varias fuentes del sector, Jenner, que forma parte del consejo de administración de cada una de las empresas de sus hijos, obtiene el 10% de los ingresos brutos de cada producto, programa de televisión o actuación como modelo en la que participa su familia, a cambio de ayudar a crear cadenas de personal y de suministro. «Cada uno de nuestros negocios tiene una infraestructura individual y un equipo creado en torno a la empresa», dice. Es un acuerdo que hizo con ellos al principio. «Les dije a mis hijos: 'Mira, voy a poner mi corazón y mi alma en esto; voy a trabajar duro. Y me llevaré el 10%, porque eso hará que merezca la pena'», dice Jenner, y añade que para ellos fue un acuerdo mejor que el que cobraría un manager típico. Un abogado especializado en el mundo del espectáculo, que cuenta con clientes de primera fila, afirma que el 10% de la remuneración es bastante habitual. ¿Cuánto gana Jenner? Jenner no quiso revelar ninguna información financiera sobre los ingresos de las empresas o sus ganancias personales.

Emma Grede, la mujer detrás del imperio empresarial de las Kardashian

En algunos casos, ha recibido acciones. FORBES estima que sus participaciones en los negocios incluyen el 1% de la firma de ropa de Kim, Skims, que fue valorada por los inversores en 3.200 millones de dólares en enero; el 5% de Kylie Cosmetics, cuyo 51% fue vendido a Coty en enero de 2020 en un acuerdo que valoró el negocio en casi 1.200 millones de dólares; y el 10% de la firma de ropa vaquera y de moda Good American (cofundada por su hija Khloe), además del 7% de Safely. Tenía una participación estimada del 10% en KKW Beauty, de Kim Kardashian, y obtuvo unos 20 millones de dólares cuando vendieron una participación del 20% en el negocio, también a Coty, en enero de 2021. Esa marca ya no existe y Kim y Coty la han sustituido por SKKN by Kim, una línea de cuidado de la piel que debutó a finales de junio; Coty posee el 20% del negocio. No está claro, sin embargo, cuánto poseen la madre o la hija en esta empresa. Ella también invierte parte de su fortuna personal en algunas de las empresas de la familia, pero no quiere decir cuánto. «Te voy a dar una», dice, revelando que puso algo de su propio dinero en 818, el tequila de su hija Kendall.

En total, sumando las múltiples viviendas más las ganancias del programa de televisión y los dividendos de las empresas de sus hijas, FORBES estima el patrimonio neto de Jenner en 200 millones de dólares. No es tanto como los 1.400 millones de dólares de Kim o los 600 millones de dólares estimados de Kylie, pero es bastante impresionante dado su origen hace una década y media.

“Tengo que tener todo en mi vida completamente organizado y perfecto; de lo contrario, soy un completo desastre”, escribió en su autobiografía de 2011, Kris Jenner… y todas las cosas Kardashian. Ese control surgió de su divorcio en 1991 del abogado de alto nivel Robert Kardashian (fallecido en 2003), conocido por haber formado parte del equipo de defensa de O.J. Simpson durante su juicio en 1995 por el presunto asesinato de su esposa Nicole. (O.J. Simpson fue declarado inocente). Para complicar las cosas, su amistad con los dos Simpson era anterior al asesinato de Nicole. Y también el hecho de que no era una pareja igualitaria en su matrimonio. “No tenía dinero –ni un dólar– a mi nombre. Él lo controlaba todo”, escribió Jenner. “Nunca se me ocurrió antes de ese momento en esta época oscura que yo no tenía ningún poder. Más tarde en la vida, decidiría que era una situación en la que nunca volvería a estar”.

Nacida en 1955 en San Diego, Jenner creció en el seno de una familia de comerciantes que poseía algunas de las primeras tiendas de velas de la zona. Después de la escuela secundaria y de una temporada como azafata de American Airlines, se casó con Robert Kardashian. Iniciaron los trámites de divorcio en 1991. Poco después, Kris empezó a salir con Bruce Jenner, medalla de oro olímpica en decatlón. Se casaron tras finalizar el divorcio de Kris y Robert. La nueva familia Kardashian-Jenner tenía ocho hijos que mantener: dos de Bruce de un matrimonio anterior, cuatro del matrimonio de Kris con Robert y, más tarde, las dos hijas que tuvieron juntos. Necesitaban ingresos, así que Kris decidió impulsar las apariciones públicas y los discursos de motivación de Bruce. «Sacamos la medalla de oro de Bruce del cajón de los calcetines, la desempolvamos y la enmarcamos en su oficina, y eso se convirtió en nuestra motivación», escribió en su libro. «Queríamos volver a ser campeones». (En 2015, Bruce Jenner hizo la transición de hombre a mujer, y ahora pasa a llamarse Caitlyn Jenner; la pareja se divorció ese año).

El dinero de los discursos de Bruce, junto con los anuncios y el respaldo de productos, comenzó a fluir. “No tenía ni idea de que mi familia, mi hogar, sería algún día un imperio del entretenimiento”, escribió Jenner. En 2004, volvió a sus raíces comerciales y abrió la tienda de ropa infantil Smooch en Calabasas, California.

Llegar a la radio fue un proceso sorprendentemente rápido. En 2007, todo el clan Kardashian-Jenner se mudó a una nueva y amplia casa en Hidden Hills, California. Un amigo que trabajaba como director de casting vino de visita y examinó el caos. Jenner llamó a sus hijas por el intercomunicador cuando sonó el teléfono mientras ella preparaba la cena y Kendall y Kylie, entonces preadolescentes, rebotaban en las paredes con energía. Divertido, el director de casting le dijo a Jenner que debía lanzar a su familia como un reality show para Seacrest. “Consígueme una reunión”, respondió Jenner. Al día siguiente se lo propuso a Seacrest y en 48 horas el programa estaba vendido.

Un juego para smartphones de Glu Mobile de 2014 ayudó a consolidar la relación entre las Kardashian y sus fans. Kim Kardashian: Hollywood permitía a los usuarios encarnar a modelos y actores y construir su reputación para entrar en la lista A. Tuvo un gran éxito. Kim se embolsó 45 millones de dólares a través del juego entre 2015 y 2016, mientras que el desarrollador Glu Mobile acreditó que el juego impulsó sus resultados financieros de 2020 debido a un «resurgimiento» del interés. «Kris entendió hace una década que el futuro de las marcas de sus hijos tenía que ser transmediático», dice Niccolo de Masi, el antiguo director ejecutivo de Glu Mobile que presentó la idea del juego a las Kardashian. «Lo que me encanta de Kris y Kim es que ambas son muy disciplinadas, llegan a tiempo y hacen lo que dicen que van a hacer», añade. “Parece sencillo, pero hay una corta lista de gente de Hollywood que hace eso”.

En 2019, FORBES nombró a Kylie Jenner multimillonaria después de que la familia mostrara documentos financieros, un proceso que incluyó visitas a la casa de Kris Jenner en Hidden Hills. Nuestra estimación se basó en los ingresos de Kylie Cosmetics y los dividendos pagados por la empresa. Cuando Coty se hizo con el 51% de la marca de maquillaje al año siguiente por 600 millones de dólares, fue un gran golpe para Kylie. Pero la letra pequeña del acuerdo reveló algo totalmente distinto: que Kylie Cosmetics no era tan grande ni tan rentable como la familia había afirmado anteriormente a FORBES. Kylie fue eliminada de la lista de multimillonarios en 2020, con FORBES planteando que las declaraciones de impuestos de Kylie habían sido manipuladas, una afirmación que los representantes de Kylie y Kris Jenner negaron. Al parecer, Kris se molestó por la historia. Pero cuando se le preguntó al respecto en la sesión de fotos, Jenner respondió: “No tengo ni idea. Pero gracias”.

No todas las producciones gestionadas por Jenner son un triunfo. En 2012, Kourtney, Khloe y Kim entraron en un acuerdo de licencia para lanzar Khroma Beauty, pero fueron demandadas por una supuesta infracción de la marca del nombre de la empresa por el propietario de la UE, Kroma Makeup. Las dos partes llegaron a un acuerdo. Khroma cambió su nombre por el de Kardashian Beauty, pero nunca despegó. En 2017, la familia fue criticada después de que el anuncio de Pepsi de Kendall Jenner fuera ridiculizado por trivializar el movimiento Black Lives Matter. Pepsi acabó pidiendo disculpas a Kendall Jenner.

El capital privado es la siguiente frontera para la familia. En septiembre, Kim lanzó SKYY Partners con el antiguo pez gordo del Grupo Carlyle, Jay Sammons, el artífice de adquisiciones como la marca de ropa de calle Supreme. Como socia de la empresa, Jenner participará en la recaudación de fondos y en la selección de las inversiones. Según Jenner, ya se han presentado cientos de empresas a la compañía.

En septiembre, Jenner también lanzó su segundo producto con Kylie Cosmetics, llamado Kris Collection. La línea de edición limitada consiste en los «imprescindibles» de Jenner, incluyendo polvos compactos, lápices de labios y parches refrescantes para debajo de los ojos. Los comentarios hasta ahora son escasos, con pocos influencers verificados en TikTok e Instagram publicando sobre los productos.

Habiendo construido un negocio de entretenimiento enormemente popular en su sexta década, Jenner cree que hay espacio en la mesa para más emprendedores como ella. «Creo que la gente está encontrando su propio poder y su propia manera de hacer las cosas. Y creo que eso, en sí mismo, es muy poderoso», dice Jenner sobre la búsqueda del éxito después de los cincuenta años. “¿Y sabes qué? Le da a mucha otra gente la esperanza de que no hay prisa”.